Jurado popular

Crimen de Logrosán: 17 años de cárcel para la madre y el hijo que asesinaron a su vecino

Los acusados golpearon y apuñalaron al hombre con el que mantenían rencillas previas después de que les acusara de vender cocaína en su bar

Los dos acusados vistos desde una pantalla de la sala de prensa durante una vista oral del juicio por el robo de las botellas de Atrio, en la Audiencia Provincial, en Cáceres, Extremadura (España).
Audiencia Provincial, en Cáceres, Extremadura (España). Carlos CriadoEuropa Press

La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a 17 años de prisión a cada uno de los dos acusados, madre e hijo, de asesinar a un hombre en la localidad e Logrosán. También tendrán que abonar 215.000 euros como indemnización a los padres y la hermana de la víctima, con la que mantenían malas relaciones desde hacía tiempo.

Los hechos se produjeron en la madrugada del 2 de noviembre de 2019 en la localidad cacereña.El fallecido no se llevaba bien con sus victimarios debido a que había mantenido una relación sentimental con la suegra de su asesino que había terminado recientemente. Solo unos días antes, el agresor le había entregado unas balas a la madre y la hermana de la víctima, amenazando con matarle a tiros, cuando las mujeres fueron a buscar sus pertenencias tras la separación.

La tarde previa a su asesinato, la víctima estuvo bebiendo alcohol y consumiendo drogas, por lo que según los hechos probados, no se encontraba en pleno uso de sus facultades. Entonces, se acercó al bar que regentaban la madre y el hijo.Una vez allí, permaneció fuera y decidió llamar en dos ocasiones a la Guardia Civil, denunciando que en el local estaban haciendo mucho ruido y vendían cocaína.

Entonces, el hijo y su madre, que se encontraban en el bar, recibieron una llamada de alguien que les puso al tanto de las acusaciones telefónicas. Enfurecidos, salieron del local para dar con él.

Además degolpear a la víctima en la cara con un collar “tibetano” de bolas de acero rodeando el puño, la madre lo sujetó para facilitar que su hijo lo apuñalara con una navaja en el pecho y en el hombro. Su víctima no tuvo posibilidad de defenderse y cayó, muriendo en la calle. Los dos asesinos se dieron a la fuga y se deshicieron del arma, que hasta el día de hoy no ha podido ser encontrada. Lo que sí se localizó fue el collar, con restos de sangre del fallecido.

En el juicio, la defensa solicitó la absolución de ambos acusados y argumentó que actuaron en legítima defensa y condicionados por un miedo insuperable. De hecho, sostuvieron que solo habían forcejeado con la víctima, que quedó vivo y tirado en el suelo, pero el jurado popular consideró por unanimidad que la madre y el hijo eran culpables de asesinato con alevosía.La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.