Críticas a la carta de Sánchez: dibuja una España "polarizada" entre quienes le apoyan y le cuestionan

La carta del presidente Pedro Sánchez en la que anuncia que se toma unos días para reflexionar si se mantiene al frente del Ejecutivo o si deja la presidencia no tiene precedentes y no ha dejado indiferente a nadie. Cada vez son más las voces críticas que se escuchan, frente a las de apoyo de sus ministros y socios de Gobierno. Pero algunos ponen el acento en el panorama que dibuja de España, con el foco en una supuesta polarización entre sus partidarios y quienes se muestran críticos con sus políticas y con su entorno.

Una de las entidades que ha valorado la misiva es Impulso Ciudadano, que reclama al presidente del Gobierno que respete el pluralismo político y mediático. "Resulta altamente preocupante", indica, que el jefe del Ejecutivo trate de dibujar "una España absolutamente polarizada entre los partidos políticos y medios de comunicación que le dan apoyo y los que le cuestionan".

Frente a ello, la asociación defiende que "nuestro país es mucho más complejo" y destacan que "cualquier ciudadano mínimamente informado sabe que las críticas a los acuerdos de investidura y a todas las cesiones posteriores a las fuerzas nacionalistas" -unos hechos que sitúan como el origen de la crispación- "provienen de personas y entidades de muy diferentes sensibilidades" y recuerdan que estos cuestionamientos provienen incluso de su propio partido, el PSOE.

También ponen el foco en la "descalificación recurrente de los adversarios políticos" así como de "una parte de los medios de comunicación", algo que no solo se advierte a lo largo de la carta que publicó ayer en sus redes sociales, sino también en los pronunciamientos previos.

Impulso Ciudadano defiende, frente a esto, el pluralismo político como "uno de los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico" y destaca que para que esto se plasme en la realidad, "es indispensable el pluralismo mediático".

"Esto implica que han de existir voces muy diversas en la esfera pública", señalan, por lo que "demonizar" a las posturas que le resultan "más molestas" no es compatible "con una democracia sana".

Aunque recalcan que rechazan "todas las estrategias de confrontación que dañen la convivencia, vengan de donde vengan", también destacan "la evidente responsabilidad de quien está al frente del Gobierno para ponerles fin".