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Cs se olvida de su «socio preferente» y se arrima a García-Page en Castilla-La Mancha

El PP y PSOE obtuvieron el mismo resultado, por lo que su pacto habría bastado para gobernar. Para que el centroderecha sumara en estas dos capitales necesitaban los votos de Vox.

García-Page ha cerrado un pacto global con Cs / Foto: Luis Díaz
García-Page ha cerrado un pacto global con Cs / Foto: Luis Díazlarazon

El PP y PSOE obtuvieron el mismo resultado, por lo que su pacto habría bastado para gobernar. Para que el centroderecha sumara en estas dos capitales necesitaban los votos de Vox.

El PSOE de Emiliano García-Page fue el claro ganador en las elecciones autonómicas del pasado 26-M. La suya fue una de las dos únicas mayorías absolutas que se dieron a nivel regional en todo el territorio, por lo que el «barullo» de los pactos ha pasado de largo por las Cortes de Castilla-La Mancha. Sin embargo, lo de los ayuntamientos, y en concreto lo de las capitales de provincia, es harina de otro costal. Todo parecía indicar que Ciudadanos seguiría la hoja de ruta aprobada por su Ejecutiva y pactaría con el PP en aquellos municipios en los que la suma de sus concejales bastaba para alcanzar la mayoría absoluta.

Entre ellos está el Consistorio de Albacete. Por eso, que los naranjas anunciaran ayer que habían llegado a un acuerdo con el PSOE para repartirse las alcaldías de Ciudad Real y Albacete (dos años cada uno), y también para gobernar en Guadalajara, causó extrañeza entre los populares manchegos. «Incluso les habíamos ofrecido compartir alcaldías, pero no han querido y se han ido con el PSOE», dijo Carolina Agudo, secretaria general del PP en Castilla-La Mancha. Con este acuerdo, los socialistas garantizan el bastón de mando en 13 de los 16 municipios con más de 20.000 habitantes, además de en otras muchas localidades más pequeñas.

Así, los cabezas de lista de Cs y PSOE se turnarán en las alcaldías de Albacete y Ciudad Real, aunque los partidos aún no han precisado quién se hará con el mando en primer lugar. En la primera, PSOE y PP empataron en número de ediles (nueve cada uno) por cinco de Ciudadanos, tres de Unidas Podemos y uno de Vox. En Ciudad Real se dieron unos resultados similares: diez concejales para el PSOE, nueve para el PP, tres para Cs, dos para UP y otro para Vox. Es decir, la suma de los apoyos de los partidos de centroderecha bastaba para garantizar la gobernabilidad. Por último, en Guadalajara, los populares perderán una alcaldía que habían conservado desde 2007. De esta manera, mañana será investido el socialista Alberto Rojo y el candidato de Cs será su segundo.

Según confirman fuentes del partido naranja a Ep, estos pactos han salido adelante porque el PSOE ha aceptado el decálogo de condiciones que aprobó por unanimidad la dirección nacional de Cs. Entre ellas destaca el punto que recoge la defensa explícita de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, algo que va en contra de la idea que defiende Pedro Sánchez a nivel nacional. Además, también ha quedado por escrito el compromiso de los socialistas a no gobernar con Podemos en ninguna capital de provincia –un extremo que solo era posible en Toledo–.