Política

El desafío independentista

Cuatro agentes de la Policía Nacional describen «el clima de odio extremo» en el que actuaron el 1-O

Han alegado ante el juez que dispararon pelotas de goma en un uso "progresivo y proporcionado"de la fuerza mientras se replegaban porque grupos de votantes les arrojaban de todo

Agentes antidisturbios de la Policía Nacional forman un cordón de seguridad frente al colegio Ramón Llull de Barcelona. EFE/Alberto Estévez
Agentes antidisturbios de la Policía Nacional forman un cordón de seguridad frente al colegio Ramón Llull de Barcelona. EFE/Alberto Estévezlarazon

Han alegado ante el juez que dispararon pelotas de goma en un uso "progresivo y proporcionado"de la fuerza mientras se replegaban porque grupos de votantes les arrojaban de todo

Cuatro agentes de la Policía Nacional imputados por su actuación el 1-O han alegado hoy ante el juez que dispararon pelotas de goma en un uso "progresivo y proporcionado"de la fuerza mientras se replegaban porque grupos de votantes les arrojaban de todo en un clima de "odio extremo".

Según han informado fuentes judiciales, ante el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona han comparecido hoy como investigados cuatro escopeteros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que el 1-O dispararon pelotas de goma en los alrededores del instituto Ramon Llull de la capital catalana, donde un joven perdió la visión al recibir un impacto en un ojo.

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Ante el juez, los cuatro escopeteros han admitido que dispararon pelotas de goma, aunque han subrayado que hicieron un uso progresivo de la fuerza y han alegado que no habrían disparado si los concentrados no hubiesen actuado con una "gran agresividad", arrojándoles vallas, piedras y monedas, lo que les obligó a replegarse.

Según los cuatro antidisturbios imputados, fue el jefe de grupo -que comparecerá el próximo viernes ante el juez como investigado-, el que ordenó que dispararan, ante la hostilidad de la agresión que estaban sufriendo por parte de un grupo de los concentrados.

Los cuatro escopeteros, que se han negado a responder a las preguntas de las acusaciones particulares, han descrito ante el juez el ambiente de crispación con el que se enfrentaron y uno de ellos incluso ha asegurado que había un clima de "odio extremo"que no había visto nunca anteriormente.

En los incidentes ocurridos en los alrededores del instituto Ramon Llull de Barcelona resultó herido en un ojo Roger Español, el joven que denunció a los agentes por las lesiones oculares sufridas por el impacto de una pelota de goma, y que también tendrá que declarar ante el juez como imputado, el próximo 21 de diciembre, porque hay imágenes en las que se le ve arrojando una valla a los policías.

En la causa abierta por el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona no se ha podido identificar por ahora al Policía que efectuó el disparo que lesionó a Español, si bien los once escopeteros que actuaron en aquella zona están imputados y tendrán que comparecer ante el magistrado y las acusaciones particulares aseguran que saben quién lo hizo, aunque no tienen su número de placa.

En declaraciones a los periodistas, el abogado Antonio Suárez-Valdés, que representa a dos de los cuatro policías que han comparecido hoy ante el juez, ha resaltado que los agentes acudieron al instituto Ramon Llull a cumplir el mandato judicial que se les había asignado, para impedir la celebración del referéndum ilegal, y que fueron "brutalmente agredidos"por parte de los concentrados, que les arrojaron vallas, piedras, monedas y rodamientos.

Según el abogado, los policías han alegado ante el juez que hicieron un uso "progresivo y proporcionado"de la fuerza para responder a la agresión que estaban sufriendo cuando se replegaban para dirigirse hacia las furgonetas de las unidades antidisturbios, debido al ataque que estaban sufriendo.

Los agentes han insistido ante el juez, según el abogado, en que siempre dispararon las pelotas de goma apuntando al suelo y buscando la menor lesividad: utilizaron un cartucho verde, el menos duro, y de las tres posiciones de disparo optaron por la modalidad de dos ventanas abiertas, que es la que menos daño puede hacer en caso de recibir el impacto.

Sin que este aspecto se haya cuestionado hoy en la sala de vistas, Suárez-Valdés ha puesto en duda que Roger Español fuera lesionado por el impacto de una pelota de goma, ya que en estos momentos se estaban lanzando "toda clase de objetos y le pudo dar cualquiera".

En este sentido, ha advertido de que en ninguno de los vídeos aportados en la causa se puede ver el impacto de una pelota de goma en Roger Español -contra quien se personarán por un delito de atentado a la autoridad- y que, justo antes de que este joven caiga lesionado no se oye ningún disparo.

El abogado ha insistido que los agentes dispararon pelotas de goma cuando se estaban replegando porque les estaban "apedreando"y que lo hicieron cuando recibieron la orden de su jefe de grupo: "No disparan porque a ellos les parezca, hay una orden estricta".

Además, ha insistido en que ha quedado acreditado que el uso de la fuerza por parte de la Policía el 1-O fue "progresivo"y "absolutamente proporcional al nivel de agresión que estaban sufriendo".

Por el contrario, Jaume Asens, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, que se ha personado como acusación popular en la causa, ha denunciado que en los alrededores del instituto Ramon Llull se dispararon 17 pelotas de goma y que el "crimen"del que fue víctima Español supone la "página más negra"de lo vivido en Barcelona el 1-O.

Asens ha lamentado al "ocultación y encubrimiento"por parte de los agentes imputados a la hora de detallar lo ocurrido ese día.

Además, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a que colabore con la investigación para ayudar a identificar al agente que lesionó a Español y que prohíba las pelotas de goma en toda España, como ocurre en Cataluña respecto de los Mossos d'Esquadra desde 2014.