Terrorismo

Cuatro exintegrantes del "comando Madrid" callan sobre el asesinato del juez Querol

Ana Belén Egüés, Gorka Palacios, Juan Luis Rubenach e Iván Apaolaza se niegan a declarar sobre el atentado con coche bomba contra el juez del Tribunal Supremo en 2000

ETA asesinó en el atentado con coche-bomba al juez Querol, a su chófer y escolta y a un conductor de autobús el 30 de octubre de 2000
ETA asesinó en el atentado con coche-bomba al juez Querol, a su chófer y escolta y a un conductor de autobús el 30 de octubre de 2000Paul White (Ap)freemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

Los exintegrantes del "comando Buruhauste" (una de las denominaciones del sanguinario "comando Madrid") Ana Belén Egüés, Gorka Palacios, Juan Luis Rubenach e Iván Apaolaza han guardado silencio ante el juez en relación a su supuesta responsabilidad en el atentado con coche bomba con el que ETA asesinó, el 30 de octubre de 2000, al magistrado de la Sala Militar del Tribunal Supremo José Francisco Querol, a su chófer y escolta –Armando Medina y Jesús Escudero, respectivamente– y a un conductor de autobús de la EMT, Jesús Sánchez.

Los cuatro han declarado por videoconferencia desde la prisión de Álava (donde cumplen condena) en una breve comparecencia en la que han trasladado al magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz -que tras una querella de Dignidad y Justicia investiga si se puede atribuir responsabilidad penal a la entonces cúpula etarra por esta acción criminal- que se acogen a su derecho a no declarar.

Dado que todos se encuentran en prisión, ni el fiscal Carlos Bautista ni el resto de las acusaciones -DyJ, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y la que ejerce la hija de Querol- han solicitado la adopción de medida cautelar alguna en relación a esta causa.

Apaolaza: "Ya no estaba en Madrid"

Rubenach, además, ha dejado claro que no renuncia al principio de especialidad, que obliga a la Justicia española a recabar el permiso de las autoridades francesas para perseguirle penalmente por estos hechos, dado que en su día el país vecino no le entregó a nuestro país en relación a este atentado. El único de los cuatro que se ha desmarcado expresamente del atentado ha sido Apaolaza, que según fuentes jurídicas se ha mostrado "sorprendido" por su imputación en esta causa porque en la fecha del atentado, ha dicho, "ya no estaba en Madrid".

Mañana están citados ante el juez en relación a estos mismos hechos el también integrante del "comando" Oier Goitia, que se encuentra en libertad, y los exdirigentes de ETA Javier García Gaztelu, "Txapote", Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica.

Según puso de relieve la Guardia Civil en un informe, Ana Belén Egüés aseguró en su declaración policial tras ser detenida y en su «cantada» (mensaje a la dirección de ETA tras la detención) que los integrantes del «comando Buruhauste» se reunieron días antes del atentado con la cúpula de la organización terrorista en la localidad francesa de Argelès-sur-Mer. Allí habrían abordado -supuestamente con «Txapote», Olarra Guridi y Ainhoa Múgica- los pormenores de "su campaña en Madrid», por lo que según el Instituto Armado es «altamente probable que uno de los temas a tratar fuese el atentado» contra Querol.

"Informaciones sobre políticos y militares"

Olarra Guridi y Ainhoa Múgica sustituyeron a frente del «aparato militar» a "Txapote" tras su detención en febrero de 2001. Ellos fueron, según la Guardia Civil, quienes dieron las instrucciones al "comando" sobre el "diseño, dirección, seguimiento, facilitación de medios e impartición de las órdenes oportunas para la materialización" de la acción criminal. Fue por tanto la Zuba o comité de dirección de ETA la que señaló a los terroristas los lugares donde ubicar sus «bases de operaciones» (los terroristas instalaron un piso franco en Salamanca), facilitándoles además «dinero, material terrorista e informaciones sobre políticos y militares al objeto de materializar su actividad terrorista en la capital de España».

Pedraz quiere esclarecer ahora si los exdirigentes de ETA en la fecha del atentado son responsables como autores mediatos por la posición de dominio que ostentaban en ETA, tal y como asegura en la querella el abogado de DyJ Miguel Ángel Rodríguez Arias, un estatus dentro de la banda terrorista que les habría permitido evitar la comisión del atentado incluso en el caso de que no hubieran dado la orden directa de cometerlo.