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Congreso Nacional del PP

Feijóo ordena la casa: Gamarra se aparta y coloca el foco en Tellado

Los cambios que rondan en las quinielas pueden interpretarse como una derechización del partido

Cuca Gamarra fue elevada a la Secretaría General del PP como un guiño a la continuidad y a la unidad por parte de Alberto Núñez Feijóo cuando cogió las riendas del PP en uno de sus peores momentos. Con un partido profundamente dividido y tensionado por la gestión de Pablo Casado y su enfrentamiento con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Además de que los resultados electorales tampoco acompañaban. Gamarra era la portavoz parlamentaria del PP de Casado, y ha cumplido con su lealtad orgánica hasta el último momento.

El relevo era cuestión de tiempo, ya que en la práctica siempre ha sido Miguel Tellado, la mano derecha de Feijóo en Galicia, quien ha llevado las riendas de la organización, aunque formalmente estuvieran en manos de Gamarra. Ese poder de Tellado ya chocó con Elías Bendodo, al que desplazó de la Vicesecretaría de Organización. Y ahora, en una salida «pactada», y anunciada justo el día en el que los principales titulares los ocupaba la entrada en prisión del exsecretario de Organización socialista Santos Cerdán, el PP confirmó que en el Congreso Nacional del fin de semana se ejecutará un relevo en el «dos» del partido.

La rumorología apunta a Tellado, de la misma manera que también señala a Esther Muñoz como otro de los valores en alza. O a la eurodiputada Alma Ezcuna. Internamente hay quienes intuyen que los relevos orgánicos pueden trasladar a la opinión pública la imagen de una cierta derechización, en un momento de competencia decisiva con Vox. Aunque el PP necesita equilibrar para ganar voto también por el centro.

La transición de aquella abrupta etapa de Casado ya se ha dado por terminada. Las encuestas soplan a favor de Feijóo con más fuerza que nunca. Y el líder gallego se siente con manos libres para ajustar por fin todas las piezas a su imagen. El equipo gallego ha mantenido en todos estos años, desde que llegó a Madrid, el verdadero poder de partido, hasta el punto de que internamente se han escuchado críticas hacia una bunkerización que frena el feedback con otras sensibilidades.

Gamarra ha mantenido durante todo este tiempo un perfil bajo, pero institucional, y se va sin ruido y sin tensiones, como parte de un acuerdo interno que ya estaba cerrado. Seguirá en la nueva dirección, podría ser en Justicia, según apuntan algunas fuentes. «Cuca era un símbolo de integración y de continuidad. Pero eso ya no es necesario. El partido está unido y así se verá este fin de semana», reconoce una fuente de la dirección nacional.

Del Congreso saldrá una dirección hecha a medida del político gallego y con la que espera llegar a La Moncloa. Señalará, por tanto, perfiles que, de confirmarse esa posibilidad, tendrán mucho que decir en su futuro gobierno (a expensas de que gane y de cuánto llegue a necesitar a Vox para tener un gobierno estable parlamentariamente). Tellado no tiene un perfil de buscar consensos amplios, pero sí de eficacia interna y contundencia externa. Su estilo polarizante no agrada a todos en el PP, especialmente a algunos cuadros territoriales más afines a la moderación y que critican la burbuja de tensión de Madrid por lo alejada que está de sus respectivas realidades. En todo caso, del Congreso saldrá un mensaje claro: unidad, bajo un mando claro para proyectar a Feijóo como líder de alternativa de Estado.