De Ruiz Mateos al etarra Yoldi: los presos electos

Desde etarras a presos huidos de la justicia, son algunos de los ejemplos de parlamentarios electos con juicios abiertos en los Tribunales que han pasado hasta la fecha por un escaño en el Congreso.

Del nuevo Congreso de los Diputados que resultó de las elecciones generales de abril destacan los presos elegidos como diputados: Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Full, al igual que el senador electo Raül Romeva, que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo por delitos de rebelión por el referéndum ilegal en Cataluña. Sin embargo, una situación que parece inédita en la historia de la Democracia, tiene ya precedentes en España. Desde etarras a presos huidos de la justicia, son algunos de los ejemplos de parlamentarios electos con juicios abiertos en los Tribunales que han pasado hasta la fecha por un escaño en el Congreso.

El dolor que las familias de las víctimas de ETA no ha podido ser apaciguado nunca. Pues han visto cómo el histórico dirigente etarra Josu Ternera, ahora capturado por la Policía en Francia, fue elegido como parlamentario autonómico en el País Vasco mientras se encontraba en prisión en el año 1996 por el partido abertzale Euskal Herritarrok. Además fue concejal por su pueblo natal, Miravalles en el año 1999. Hasta el 2000, momento en el Tribunal Supremo le dejó en libertad, tenía prohibido acudir al parlamento vasco, si pudo hasta el 2002, cuando la Justicia le reclamó por los atentados de la Casa cuartel en Zaragoza, momento en el que se convirtió en huido.

El también etarra Juan Carlos Yoldi fue elegido también como diputado en el Parlamento vasco por la formación batasuna. Sobre él pesaba la acusación de haber participado en un comando de ETA que había atacado en Guipúzcoa infraestructuras ferroviarias. En una comparecencia pública llegó a decir que “vuelvo a la cárcel satisfecho por haber representado el orgullo de un pueblo que no claudica”. Afirmó también que “si defender la soberanía de mi pueblo es ser terrorista, yo soy terrorista".

Entre los presos huidos destaca el ex presidente de Rumasa, José María Ruiz Mateos, sobre el que pesaba una orden de búsqueda y captura tras la bofetada que le propinó en su momento al ex ministro de Economía Miguel Boyer. El empresario logró un escaño en Europa y la inmunidad correspondiente al cargo electo, sin embargo la perdió después de que el Tribunal Supremo expidiera un suplicatorio.