El decano del ICAM reclama que "las leyes se apliquen a todas las personas e instituciones"

"A la Constitución Española que nos trajo la paz, la democracia y la libertad, hay que tratarla con sumo cuidado". Esta ha sido la advertencia que planteó Eugenio Ribón, decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), solo un día después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobase una declaración en contra de la amnistía. Sin embargo, el colegio madrileño ha advertido que solo emitirá un pronunciamiento sobre esta norma cuando se conozca su texto definitivo.

El decano se pronunció durante el acto de reconocimiento a los abogados que cumplían 25, 50 y 60 años de ejercicio, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Madrid. Durante el mismo, destacó que la Carta Magna no hace diferencias y "no recoge ciudadanos con más y menos derechos".

También recordó que el Estado "tiene la obligación de que las leyes se apliquen a todas las personas e instituciones". Y señaló que cuando se afecta al principio de igualdad, se daña la democracia y esto deriva en que "se cae la jerarquía de la ley y se pierde la independencia del poder judicial. Como consecuencia de todo ello, se afecta el Estado Constitucional de Derecho", explicó.

Durante la ceremonia, se entregó la Medalla de Honor del ICAM al magistrado Manuel Marchena, que presidió el tribunal del juicio del "procés", explicando que tiene méritos "por haber situado el derecho de defensa como baluarte del Estado de derecho y eje del derecho procesal de garantías", en medio de un largo aplauso de los asistentes que se pusieron de pie.

El presidente de la sala de lo Penal del Tribunal Supremo, tras recibir el reconocimiento, ha destacado que "sin contradicción y sin defensa, el proceso se desmorona" y aprovechó para recordar su paso por distintas facetas del mundo del derecho. Junto con destacar el papel esencial que tiene la abogacía, reconoció el turno de oficio y la dignidad y elevado nivel técnico que muestran estos profesionales. Por ello, pidió "que sea retribuido como se merece" y añadió que "es fundamental que el turno de oficio tenga la posibilidad de asumir la defensa de las personas jurídicas", ha dicho.

Las declaraciones de Marchena tuvieron lugar tras el acto de entrega de diplomas a más de 400 profesionales de la abogacía madrileña. La ceremonia estuvo presidida por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y reunió a cerca de dos mil personas. "Madrid es una de las capitales europeas del Derecho" ha dicho el alcalde, que ha destacado que el ICAM tiene a más de 70 mil profesionales afiliados y cuenta con una trayectoria de 427 años.

Entre los profesionales que recibieron la máxima distinción del colegio madrileño está el abogado Ignacio Valentín-Gamazo, asesinado en 1996 cuando trataba de impedir un atraco en un establecimiento, que recogieron sus hermanas a título a póstumo. El secretario general y director de los Servicios Jurídicos del ICAM, Pedro Lescure, fue reconocido como Colegiado de Honor. Todo ellos en presencia del Consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín.