Campaña

Una decena de activistas feministas irrumpen en el mitin de cierre de Podemos contra Irene Montero

La militancia apoya a la ministra al grito de "Sí se puede". Las feministas portaban carteles en los que se podía leer "abolición de la prostitución" o "feminismo no es consentir un delito"

Una decena de activistas ha irrumpido el acto de cierre de la campaña de Unidas Podemos en Madrid cuando intervenía la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero. No es la primera vez que ocurre en actos de campaña para este 28-M o en otros actos institucionales del Ministerio de Igualdad

Ante el momento de tensión, la ministra de Igualdad ha respondido: "Fuera transfobia, este acto no tolera la transfobia". La militancia, unas 600 personas según la organización ha apoyado a la dirigente morada al grito de "sí se puede" y "hay ley Trans". Las activistas han seguido coreando consignas, pero no contra la Ley Trans, como indujo la ministra a la militancia, sino contra la ley del Solo sí es sí, y protestaban al grito de "abolición". La ministra ha continuado con su defensa a una de sus leyes estrella. "Gracias por demostrar que esto es un espacio seguro para las vecinas de Madrid, libre de transfobia, un espacio feminista donde nos cuidamos todas, todos y todes". El partido ha enfocado el acto de las activistas en una protesta contra la Ley Trans, a pesar de que las feministas protestaban contra la "explotación de mujeres", contra la ley del "solo sí es sí" -por las más de 1.000 reducciones de condena a agresores sexuales- y por la prostitución.

La organización ha desalojado al grupo de activistas fuera del recinto del Mercado de Productores del distrito de Arganzuela -donde se celebra el mitin de cierre de campaña- y agentes de la Policía Nacional han intervenido para evitar incidentes puesto que las activistas trataban de encararse a las personas de la organización. Este grupo de personas portaba carteles con lemas como "Feminismo no es consentir un delito", "abolición de la prostitución" y otras con críticas por la ley del "solo sí es sí".