Así protege España sus mares frente a amenazas invisibles

En una misión clave para la seguridad nacional, el Buque de Acción Marítima (BAM) "Furor" ha iniciado su activación dentro del marco de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), patrullando las aguas estratégicas del mar Balear, mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar. ¿Su objetivo? Blindar la soberanía marítima española frente a amenazas que rara vez salen en los titulares, pero que pueden tener graves consecuencias.

"El Furor", integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo control del Comandante del Mando de Operaciones (MOPS), está llevando a cabo Operaciones de Seguridad Marítima (MSO). Estas incluyen la verificación del tráfico marítimo, el control de rutas estratégicas y una firme presencia naval en zonas sensibles como la isla de Alborán o las aguas próximas al norte de África.

Para aumentar su capacidad operativa, el buque ha embarcado un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina. Este refuerzo permite realizar interdicciones más eficaces y responder con mayor rapidez ante cualquier amenaza en alta mar.

Escalas estratégicas e interacción ciudadana

Durante su despliegue, el "Furor" hará escalas en Algeciras, Cartagena y Málaga, combinando tareas logísticas con jornadas de puertas abiertas para acercar su misión a la ciudadanía. “La seguridad marítima no solo es cuestión de defensa, sino también de economía, sostenibilidad y vida cotidiana”, explican fuentes del Estado Mayor.

¿Qué es el BAM "Furor"?

Este moderno buque pertenece al Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cartagena. Está diseñado para misiones de seguridad, protección de intereses nacionales, lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la contaminación, colaborando también con fuerzas policiales en el mar. Es uno de los activos más versátiles de la Armada Española.

Con sede en Cartagena y bajo la supervisión del Almirante de Acción Marítima, el MOM es el órgano que coordina las operaciones de seguridad permanente en el mar. Forma parte de los cinco mandos permanentes (junto al terrestre, aéreo, ciberespacial y espacial) que cada día movilizan a unos 3.000 efectivos para mantener a raya cualquier amenaza.

En un mundo cada vez más conectado, la seguridad marítima es clave para garantizar la energía, el comercio y el equilibrio estratégico. Misiones como la del Furor no son solo entrenamiento: son el escudo silencioso que mantiene protegida la vida que conocemos.

El BAM Furor regresará a su base en el Arsenal de Cartagena el próximo 31 de julio, tras completar su operación.