Defensa

Así es el tanque Leopardo 2E español y así será el Leopard 2A8, la versión más moderna y letal en la que ya trabaja Alemania

El Ejército de Tierra ya trabaja en un programa para modernizar sus carros de combate, aunque no alcanzarían el nivel del que ha encargado el Bundeswehr.

Imagen del Leopard 2A7+, la última versión disponible de este carro de combate de KMW
Imagen del Leopard 2A7+, la última versión disponible de este carro de combate de KMWKMW

El Ejército de Tierra prevé iniciar, según publicaba Infodefensa.com, un programa para modernizar su flota de 239 carros de combate Leopardo 2E, en servicio desde hace más de 15 años, una versión "españolizada" del modelo A6, que opera en otros países europeos.

Fuentes militares explican que el proyecto todavía está en fase de estudio de las distintas alternativas, pero lo que si está claro es que el objetivo es llevar a cabo una profunda actualización de la flota, “más ambiciosa” que las modernizaciones que están planteándose en la actualidad otros países para carros de combate similares como el Challenger o el citado Leopard 2A6.

El Ejército de Tierra baraja la instalación de una serie de equipos para modernizar los carros como una estación de armas remota o sistemas de protección activa (APS). Según ha podido saber este diario, en ambos casos, la industria nacional ya ha hecho propuestas. También está sobre la mesa la sustitución del cañón de 120 mm por otro más moderno, la incorporación de blindaje adicional para reforzar la protección, junto con un alertador láser, y la mejora de la conciencia situacional, siguiendo el camino ya iniciado en otros programas de vehículos. Estas son algunas de las opciones que contempla el Ejército de Tierra, si bien, todavía no están definidos los nuevos equipos y sistemas a instalar, subrayan las fuentes consultadas por este diario.

En cuanto a su configuración actual, los 2E, es decir, los 2A6 españolizados, cuentan con un refuerzo del blindaje en las zonas más delicadas, como la torreta o la parte frontal del carro, pesan 62 toneladas (frente a las 55 que pesa, por ejemplo, el Leopard 2A4, la versión más antigua que tiene nuestro país y que son los que se han entregado a Ucrania), y alcanza una velocidad máxima de 70 km/h, con una autonomía de 340 kilómetros. Mide 9,67 metros de largo y 3,75 de ancho. Monta un cañón de ánima lisa de 120 mm que le da una potencia de fuego y un alcance a la altura de los mejores carros del mercado, y dos ametralladores de 7,62 mm. fabricadas por Santa Bárbara bajo licencia de Rheinmetall.

A nivel industrial, el plan es que la industria española esté al frente de los trabajos de actualización de un carro de combate que conoce bastante bien. La mayor parte de Leopardo 2E adquiridos por el Ejército de Tierra fueron ensamblados por GDELS-Santa Bárbara Sistemas en España, a través de un acuerdo con la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW). En el suministro de equipos también participaron otras compañías españolas como Indra, Sapa, Tecnobit o Amper. La idea es aprovechar toda la experiencia y conocimiento adquirido durante el programa de suministro de los carros y repetir el esquema industrial con GDELS- SBS presumiblemente como líder de las tareas de actualización.

Según ha podido saber Infodefensa.com, el programa podría echar a andar este mismo año, siempre y cuando el escenario presupuestario sea favorable. La modernización de los carros Leopardo se enmarca dentro de un proyecto más amplio, la Fuerza 35, que busca dar un salto tecnológico para hacer frente a los desafíos que presentan los nuevos escenarios.

Contrato valorado en 200 millones

El punto de partida que permitirá impulsar la modernización es el contrato adjudicado a Santa Bárbara Sistemas para el mantenimiento de los carros Leopard –versiones 2E y 2A4- que incluye revisiones y reparaciones en la flota de carros y también contempla estudios y trabajos de ingeniería orientados a la mejora de las plataformas. El contrato de tres años de duración tiene un presupuesto inicial 126 millones de euros repartidos en dos lotes: 105 millones de euros para los Leopardo 2E y otros 21 millones para los Leopard 2A4. No obstante, el valor asciende hasta los 208 millones, al incluir una posible prórroga por otros tres años (2027-2029).

Así es el futuro Leopard 2A8

Frente a esta versión modernizada, el fabricante del Leopard, la empresa alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW), trabaja en el Leopard 2 A8, última versión disponible de este extendido vehículo y que parte de la base del actual 2A7+. De hecho, el ejército alemán ha encargado ya 18 unidades cuya entrega está programada para comienzos de 2025. Estos carros reemplazarán a los vehículos de la fuerza de tanques alemana, que fueron entregados recientemente a Ucrania como parte de las operaciones de apoyo militar. El acuerdo también incluye opciones para la producción de otros 105 Leopard 2 A8 y un completo paquete de servicios. Las fuerzas armadas alemanas, la Bundeswehr, llevan desde 1992 sin recibir ningún nuevo tanque.

El Leopard 2A8 incorpora numerosas ventajas respecto de sus predecesores. Así, según Krauss–Maffei–Wegmann, destaca su blindaje avanzado, que recurre a un diseño multicapa espaciado de 3ª generación en toda su estructura que combinaría acero de alta dureza, tungsteno, plástico y componentes cerámicos, y su potente cañón de 120 mm, que proporcionan una combinación letal de movilidad, protección y poder de fuego. Equipado con sistemas electrónicos de última generación, mayor precisión de tiro, capacidad de detección de amenazas y capacidad de supervivencia en situaciones adversas. Además, su avanzado sistema de comunicaciones garantiza una coordinación efectiva entre las unidades en el campo de batalla.

Además, los Leopard 2A8 se beneficiarán de la inclusión del Sistema de Protección Activa (APS) Rafael Trophy, de la compañía israelí Rafael, y que ha sido incorporado también por otros carros como el israelí Merkava 3 y 4 MBT, los estadounidenses Abrams o los británicos Challenger 3. Según la propia Rafael, con más de un millón de horas operativas, es el único APS que ya ha salvado vidas. Está pensado para detectar e interceptar proyectiles entrantes, proporcionando una capa adicional de protección para el tanque y su tripulación. Crea una especie de burbuja de neutralización alrededor del vehículo, detecta, clasifica y ataca rápidamente todas las amenazas de energía química (CE) conocidas, incluidos rifles sin retroceso, ATGM, cohetes AT, proyectiles de tanque HEAT... Puede localizar la fuente de fuego, lo que permite a la tripulación devolver los disparos de manera efectiva utilizando el armamento de la plataforma o interactuando con otras plataformas de combate a través de la red BMS, neutralizando con éxito los equipos antitanque del enemigo.

Respecto al armamento, en un principio se cree que el Leopard 2A8 contará con el mismo cañón L55 de 120 mm de Rheinmetall, capaz de utilizar, entre otros, proyectiles APFSDS-T (Armor-Piercing Fin-Stabilized Discarding Sabot-Tracer), que contienen más propelente. Este cañón es 1,30 metros más largo que el del L44, lo que se traduce en un aumento sustancial de la velocidad de salida.

En el interior, el Leopard 2A8 estará equipado con sistemas de refrigeración del compartimento de la tripulación tanto en la torreta como en el chasis, que ayudarán a mantener una temperatura agradable durante las misiones largas y en condiciones climáticas extremas, mejorando la eficiencia operativa general y la resistencia de la tripulación. Además, para apoyar las misiones en los puestos de control, también contará con un generador de energía adicional de mayor rendimiento, que proporcionará la energía necesaria para mantener los diversos sistemas del carro de combate durante operaciones estacionarias prolongadas, garantizando la disponibilidad de la misión en todo momento.

También está previsto incluir un teléfono exterior para las fuerzas de a pie, que permitirá una comunicación fluida entre la tripulación del carro y la infantería sobre el terreno. El conductor del carro dispondrá de un sistema combinado de visión nocturna que integra una cámara termográfica y un amplificador de baja luminosidad para las vistas delantera y trasera, permitiendo una navegación más segura en condiciones de poca luz.

En cuanto a las mejoras previstas en la optrónica del carro de combate, servirán para mejorar la capacidad de reconocimiento a grandes distancias, proporcionando información crítica sobre las posiciones enemigas y las amenazas potenciales.

Destaca también la incorporación de sistemas de "copiloto", que ayudarán al conductor y al resto de la tripulación gracias a un operador digitalizado y multifuncional, racionalizando las interfaces de usuario y los controles para un funcionamiento más intuitivo, facilitando a las tripulaciones gestionar los sistemas del carro de combate con mayor eficacia. En cuanto al sistema de mando e información, proporcionará datos, comunicaciones y capacidades de coordinación en tiempo real, facilitando una toma de decisiones eficiente e informada durante las misiones.

No se puede anticipar si este carro de combate puede servir de base un futuro carro de combate europeo, una idea que está sobre la mesa de las fuerzas armadas alemanas y francesas pero que no acaba de concretarse, pero sí que parece claro que teniendo en cuenta la presencia de los tanques Leopard en buena parte de los ejércitos occidentales, excepción hecha de Reino Unido y Francia, que fabrican sus propios modelos, el Challenge y el Leclerc, respectivamente, es muy probable que se imponga como el más numerosos del viejo continente.