Defensa

El 'boom' de los sistemas para combatir drones: los proyectos de la industria de defensa española para ser un referente

Los sistemas antidrón de fabricación nacional se lanzan a la conquista de los mercados internacionales después de demostrar su rendimiento en despliegues de las Fuerzas Armadas españolas

Estación de armas remota Guardian 2.0 de Escribano sigue la trayectoria de un dron en un ejercicio
Estación de armas remota Guardian 2.0 de Escribano sigue la trayectoria de un dron en un ejercicioEscribanoEscribano

En la sociedad hiperconectada actual, donde las nuevas tecnologías digitales tienen un gran impacto transversal en un amplio abanico de sectores, los sistemas aéreos no tripulados, más conocidos como drones, se han convertido en una herramienta indispensable. Esto ha ocurrido no solo en el ámbito militar donde proporcionan capacidades estratégicas y operacionales sin precedentes, sino también en el civil, ya sea para aplicaciones profesionales, en constante evolución, o recreativas, una práctica que, al igual que ocurrió con el aeromodelismo, cada día tiene atrae un mayor número de personas.

Sin embargo, cuando esta tecnología cae en las manos equivocadas, puede representar un potencial peligro para la seguridad, por lo que, ante este desafío, los sistemas antidrón o C-UAS (Counter-Unmanned Aircraft Systems), han emergido como guardianes calificados para detectar, rastrear y neutralizar los dispositivos que no hayan sido autorizados a volar en un determinado espacio aéreo. Estas soluciones representan un pilar fundamental para la defensa moderna, protegiendo infraestructuras críticas, eventos masivos y otros puntos críticos frente a posibles ataques aéreos no convencionales. En este contexto, la necesidad de una respuesta rápida y efectiva nunca ha sido tan crucial.

España está marcando la pauta en el desarrollo de sistemas antidrón de vanguardia, diseñados para reforzar la seguridad de los dos Ejércitos y la Armada, así como para captar la atención de los mercados globales. Diferentes empresas y centros de investigación están empleando todos los recursos que tienen a su disposición en la creación de tecnologías C-UAS Made in Spain, capaces de defender el territorio nacional, a la vez que trascienden fronteras y exportan seguridad a otros países. Desde contramedidas cinéticas, pasando por cámaras optrónicas de largo alcance y mecanismos de interferencia de señales, España se está consolidando como un importante líder de defensa, demostrando que la innovación y la seguridad pueden avanzar de la mano con éxito.

Alianzas nacionales

Las alianzas y la suscripción de acuerdos entre compañías de origen nacional para la creación conjunta de sistemas antidrón están a la orden del día. Este último mes de junio ha sido testigo de la formalización de una unión temporal de empresas entre Escribano Mechanical and Engineering e Indra, con el grupo TRC como socio de esta última, para liderar el diseño de los futuros C-UAS en España.

Los tres firmantes acumulan una dilatada experiencia en las tecnologías asociadas a estos sistemas para la neutralización de drones y disponen, además, de soluciones probadas en operaciones, en servicio en el Ejército del Aire y del Espacio y en el Ejército de Tierra. La unión e integración de las capacidades de las compañías aportará una mayor protección y seguridad a las Fuerzas Armadas frente a las nuevas amenazas que puedan surgir en el campo de batalla, a través de un equipo integrado y adaptado para un fácil despliegue e integración en plataformas terrestres, navales o para la protección de infraestructuras críticas.

Sistema antidrón Crow de Indra
Sistema antidrón Crow de Indra Indra

Por otro lado, las españolas afirman que sumar sus capacidades permitirá entregar una solución mucho más completa y avanzada, teniendo en cuenta la especialización, experiencia operativa y conocimiento que se ha obtenido con los despliegues efectuados hasta la fecha. Este plan industrial fomentará la creación de capacidades estratégicas nacionales, la inversión en materia de I+D+i, el posicionamiento de la industria española en Europa y la apuesta de las tres compañías por el fomento de la colaboración y la cohesión territorial, principios que aparecen recogidos en la Estrategia Industrial de Defensa EID 2023.

La industria española en los proyectos europeos

Actualmente, a nivel europeo, se están llevando a cabo distintos proyectos centrados en crear los sistemas antidrón del futuro, dada la importancia de estas soluciones, no solo para defender el continente frente a amenazas aéreas no tripuladas, sino también para asegurar la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas de los distintos países que lo conforman. En este contexto, la firma española Indra ha liderado la producción de tecnologías clave como el sistema Jammer de interferencia de señales electromagnéticas o el radar pasivo, y ha verificado, además, las capacidades de diferentes contramedidas de tipo soft-kill y hard-kill, entre las que destacan, por ejemplo, sistemas de energía láser, sistemas de pulso electromagnético o neutralizadores cinéticos.

Paralelamente, la compañía desempeña un papel fundamental en el proyecto Joint European System for Countering Unmanned Aerial Systems, una iniciativa liderada por Leonardo e impulsada por la Unión Europea a través del Programa de Desarrollo Industrial en Materia de Defensa (EDIDP). El objetivo que persiguen los socios del comúnmente conocido Jey-CUAS es evolucionar tecnologías que permitan desarrollar una nueva generación de sistemas antidrón, basados en una arquitectura modular y plug’n’play, para abordar así el desafío que plantean los sistemas aéreos no tripulados más pequeños. Estas nuevas soluciones contribuirán a la mejora de la consciencia situacional y a contrarrestar la creciente resiliencia de los drones a los antidrones existentes en la actualidad, respondiendo a nuevas amenazas LSS (Los, Small, Slow) y reduciendo los tiempos de reacción.

Dada su experiencia en el análisis de sistemas de detección, radares, sistemas acústicos, cámaras infrarrojas y de espectro visible y sensores de radiofrecuencias, Indra ha colaborado activamente en la integración de todos los sensores y efectores del proyecto, incorporándolos a sistemas de mando C-UAS mediante un protocolo estándar, y trabajando para asegurar su interoperabilidad con otras plataformas de control de nivel superior. Asimismo, la española ha participado en un ejercicio de demostración llevado a cabo en Italia, en el que se examinaron un amplio abanico de capacidades y cuyos resultados, junto con la revisión de diseño preliminar que se realizará a lo largo de este verano, permitirán poner fin al Jey-CUAS, completando la primera etapa de la hoja de ruta del proyecto.

Acuerdos con empresas de otros países

A nivel internacional, los drones y los enjambres de drones se configuran como una de las mayores amenazas para las plataformas navales y terrestres. Por ello, compañías de todo el mundo están centrando sus esfuerzos en crear soluciones que respondan y hagan frente a esta problemática y que, además, sean interoperables con otros sistemas ya en funcionamiento. Esta coyuntura ha dado lugar al cierre de una alianza entre Escribano y el conglomerado francés Thales durante la feria de defensa Eurosatory, destinado al desarrollo conjunto del Sentinel Rocket, un sistema lanzacohetes diseñado para neutralizar sistemas aéreos no tripulados tanto en tierra firme, como en entornos marítimos.

Sentinel Rocket expuesto en la feria Eurosatory
Sentinel Rocket expuesto en la feria EurosatoryBenjamín CarrascoInfodefensa

El Sentinel Rocketcombinará la tecnología de estaciones de armas remotas con equipos electroópticos y giroestabilización de dos ejes patentada por la española, con el lanzador de cohetes de la francesa, que destaca por una alta velocidad de propulsión, un alcance de hasta tres kilómetros y la capacidad de lanzar más de 8.000 bolas creando una nube de acero.

El objetivo que persiguen ambas firmas es acelerar la comercialización conjunta de este desarrollo, para ofrecer una solución europea de vanguardia en el mercado internacional. Además, tanto Escribano, como Thales, también pretenden aprovechar las oportunidades de negocio internacional que están surgiendo en el ámbito naval y en el terrestre, ofreciendo un producto de última generación que pueda hacer frente a las amenazas actuales, haciendo especial hincapié en los ya mencionados enjambres de drones.

Defensa apuesta por los sistemas antidrón

Teniendo en cuenta el problema de seguridad que supone el aumento del nivel de amenaza mediante ataques con drones, el Ministerio de Defensa está preparando una licitación con un presupuesto de 30,2 millones de euros, destinada a la adquisición de hasta 14 sistemas antidrón para su despliegue en distintas zonas operativas. El Ministerio afirma que esta compra ampliará las capacidades de las Fuerzas Armadas españolas para la neutralización de drones, basadas hasta ahora en sistemas de inhibición de señales de radiofrecuencias y de GNSS (Global Navigation Satellite System).

El departamento dirigido por Margarita Robles ha explicado también que estos nuevos sistemas, de los cuales siete serán fijos y los restantes serán móviles, fortalecerán la competencia de los contingentes en operaciones para detectar, identificar y neutralizar aeronaves no tripuladas pertenecientes a la Clase I, con guiado mediante el empleo de frecuencias de radio diferentes a las de los drones comerciales o por guiado autónomo y navegación inercial, hostiles o potencialmente hostiles, protegiendo a las unidades desplegadas tanto en sus instalaciones, como cuando estén fuera de las mismas.

El contrato, anunciado recientemente, incluye, además, tres simuladores en territorio nacional para la formación y adiestramiento de los operadores, y apoyo logístico inicial para la puesta en servicio de los sistemas, con la documentación técnica y las labores de mantenimiento, incluyendo, adicionalmente, el repuesto inicial y el equipo de apoyo. No obstante, la solución seleccionada es todavía una incógnita, ya que el Ministerio no ha dado detalles sobre los posibles sistemas candidatos, que complementarán a antidrones en servicio como el Enforce Air de Target Tecnología, el Crow de Indra o los equipos montados sobre vehículos, como el Cervus de TRC en el que la firma Escribano participa con la estación de armas Guardian 2.0.

Las Fuerzas Armadas españolas se preparan para la lucha antidrón

La guerra de Ucrania ha forzado a los ejércitos de todo el mundo a adiestrarse en el uso de sistemas para la detección y neutralización de drones de distintas características, dimensiones y potencia de fuego, cada vez más comunes en los campos de batalla contemporáneos. El Ejército de Tierra español no ha querido quedarse atrás y, para ello, ha organizado diferentes ejercicios técnicos de capacitación como el Atlas, celebrado recientemente en el centro de adiestramiento de San Gregorio, en la provincia de Zaragoza, que sirvió como continuación del de otros ensayos ejecutados en el campo de maniobras y tiro de El Ferral, ubicado en León.

El rey Felipe VI en el ejercicio Atlas
El rey Felipe VI en el ejercicio AtlasCasa Real

En esta campaña sin fuego real, cuyo objetivo fue poner a prueba sensores y medios contra drones, además de la evaluación de tácticas, técnicas y procedimientos en el ámbito de la lucha C-UAS, participaron más de trescientos efectivos de las Fuerzas Armadas, del Ministerio de Defensa, del Ministerio de Interior y de empresas e investigadores en el ámbito universitario, tales como la Universidad de Granada, que colabora activamente en la implantación de tecnología basada en inteligencia artificial. Los ejercicios de esta edición estuvieron supervisados por el rey Felipe VI, que comprobó de primera mano las actividades realizadas en los distintos escenarios y verificó el funcionamiento de sistemas antiaéreos como el Patriot, el Hawk, el Nasams o el Skyguard y de antidrones como el Cervus III, el Crow o la dirección de tiro Skydor.

La prueba de medios, liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea II/71, permitió generar conclusiones para mejorar los procedimientos y detectar las posibles vulnerabilidades de los sistemas en la detección de aeronaves no tripuladas, así como las vulnerabilidades y capacidades de los drones para contrarrestar los mecanismos de inhibición de los C-UAS, optimizando el empleo de los equipos disponibles y orientando la implementación y mejora de las capacidades de respuesta global.