Industria española

El buque Furor de la Armada y Navantia avanzan en el desarrollo e integración de vehículos no tripulados

Durante las maniobras DYMS23 de la OTAN que se desarrollan en Portugal se ha probado el sistema NAIAD en vehículos españoles como el helicóptero no tripulado Alpha 900

El BAM Furor durante un ejercicio
El BAM Furor durante un ejercicioEmad

Las empresas españolas siguen trabajando en el futuro de la defensa, que pasa por los vehículos autónomos no tripulados, sean aéreos, terrestres o navales. En este caso ha sido Navantia Sistemas la compañía que ha participado en los ejercicios DYMS23 de la OTAN, que están teniendo lugar entre Troia y Sesimbra (Portugal) durante la segunda quincena de septiembre.

Así, el Buque de Acción Marítima (BAM) Furor (P-46) participa en estos ejercicios integrando en su sistema de combate hasta cuatro vehículos no tripulados (UXV en sus siglas en inglés), todos ellos diseñados y producidos por empresas españolas.

Actualmente los vehículos no tripulados se consideran como una de las 10 principales tecnologías disruptivas del siglo XXI con un crecimiento esperado del 20% año tras año durante los próximos 10 años. Estos vehículos se han convertido en factor multiplicador de las capacidades de la Fuerza Naval y en un potenciador de la superioridad tecnológica en las operaciones.

La participación de la Armada en el ejercicio DYMS-23 está suponiendo una oportunidad óptima para impulsar el desarrollo y empleo de vehículos no tripulados; como lo es también para el adiestramiento de sus unidades, ya que permite incorporar nuevos conceptos y tecnologías a las operaciones navales en entornos “multidominio”.

DYMS-23 es un ejercicio eminentemente naval en el que, a través de la cooperación multilateral, la Armada contribuye a fortalecer la postura de disuasión y defensa de la OTAN, asegurando que el componente marítimo permanece a la vanguardia del desarrollo tecnológico.

En este contexto, Navantia está desplegando sus capacidades de integración de vehículos no tripulados a través del sistema NAIAD (Naval Advanced Integrated Autonomous vehicles Defence system), desarrollado por esta empresa. No es la primera vez que lo hace, ya que en 2021 participó en los ejercicios REPMUS y en 2022 en los ejercicios DYMS, pero en esta ocasión lo hace con una versión actualizada y nuevas capacidades.

Con el sistema NAIAD instalado a bordo del BAM Furor y en tránsito a Sesimbra, se han podido monitorizar los datos y vídeos recibidos de los vehículos autónomos, y se han probado con éxito las comunicaciones entre el NAIAD embarcado y el NAIAD en tierra, instalado para estas pruebas en la Base Naval de Troia.

Uno de los vehículos no tripulados españoles a bordo del Furor ha sido el helicóptero Alpha 900, fabricado por la empresa Alpha Unmanned Systems (AUS), con sede en San Sebastián de los Reyes. Este helicóptero ha sido elegido por varios países para sus fuerzas armadas, como la Armada de Grecia o e el departamento de defensa de Estados Unidos. La incorporación de este tipo de drones se dio por primera vez en las operaciones navales de la Alianza Atlántica (OTAN), integrándose en durante los ejercicios REP(MUS) 22 que tuvieron lugar en aguas portuguesas en el año 2022 y se han vuelto a probar esto año en las maniobras Dynamic Messenger 2023 (DYMS), que, de acuerdo con la Alianza tienen como fin «potenciar la integración de los UxVs en las operaciones navales».

En 2022, el sistema IRIS de GMV fue clave debido a su capacidad para garantizar la interoperabilidad ISR en operaciones militares, permitiendo la comunicación e intercambio de información entre drones, sistemas de control a bordo y sistemas terrestres.

Tanto IRIS como NAIAD son sistemas bidireccionales que ofrecen una interfaz única, lo que permite que varios drones compartan datos como posición, estado y señal de vídeo de manera segura con cualquier usuario, no solo desde la zona de misión, sino también desde cualquier otro lugar a través del CSD (Coallition Shared DataServer), según un comunicado de prensa de Alpha.

El Alpha 900 es un dron versátil que puede realizar una variedad de tareas, desde vigilancia y seguridad marítima hasta aplicaciones agrícolas con cámaras multiespectrales o transporte de cargas logísticas. Tiene una capacidad de carga de 1 kilogramo durante 4 horas o 6 kilogramos durante 1 hora. Tiene un alcance operativo de hasta 50 kilómetros con capacidad de vuelo marino, referencia de vuelo por embarcaciones y despegue y aterrizaje vertical automático en barcos en movimiento. Cuenta con sistemas electrónicos protegidos contra interferencias electromagnéticas, baterías redundantes, generador de hasta 150 W, motores redundantes, radioaltímetro, luces de navegación y sistema de navegación con GPS denegado.

Las características del A900 son las siguientes:

– Despegue y aterrizaje vertical autónomos en embarcaciones en movimiento

– 4 horas de vuelo sin escalas

– Radio de acción operativo de 50 km

– Altitud hasta 10.000 pies

– Velocidad de vuelo 58 km/h

– Velocidad máxima: 100 km/h

– Carga útil de hasta 4 kg (en múltiples espacios de almacenamiento)

– Generador incorporado de 150 W para suministro de energía a paquetes de equipos electrónicos

– Navegación sin dependencia de GPS

– Capacidad de autorrotación y flotación

– Especificaciones de construcción de la OTAN (STANAG)

El A900 es un UAV especializado, para un “trabajo” muy específico y su misión principal es dar una imagen al capitán de un buque de guerra, desde una gran distancia.

Navantia ha colaborado con la empresa también española Hisdesat para el uso de las comunicaciones satélite durante estos ejercicios. El empleo de este tipo de comunicaciones ha permitido, utilizando los propios equipos del buque, la conexión entre ambos sistemas. Esta solución permite tener una réplica funcional del NAIAD embarcado en cualquier parte del mundo, sin limitación de distancia.

Durante los ejercicios, se ha podido demostrar que este sistema es capaz de integrar cualquier tipo de vehículo no tripulado en el Sistema de Combate SCOMBA de la Armada Española, desarrollado por Navantia, así como enviar la información procedente de los vehículos no tripulados a otros Centros de Mando y Control tanto en tierra como embarcados en otros buques.

Igualmente, el Sistema NAIAD proporciona un salto avanzado en la estandarización de control y mando de sistemas no tripulados dentro de los protocolos OTAN que se están definiendo en estos momentos. A través de NAIAD, la información, tanto datos como vídeo, recogida por los sensores de los vehículos no tripulados es enviada al Sistema de Combate e integrada en las consolas SCOMBA. Con esta información, los operadores del Sistema de Combate pueden monitorizar a los vehículos y comandarles misiones de vigilancia y protección de activos o instalaciones estratégicas.

Navantia avanza en el desarrollo e integración de Vehículos No Tripulados, en línea con su posicionamiento en Europa a través de su participación en proyectos como el USSPs o el Euroguard. El siguiente paso es la integración en el Sistema de Combate de vehículos autónomos operando en enjambres, a través del proyecto SWAT-SHOAL, liderado por Navantia. La integración de enjambres en el Sistema de Combate permitirá la optimización tanto de las tareas de vigilancia y protección y la ampliación de capacidades en otras misiones como guerra de minas o apoyo a operaciones anfibias.

Los ejercicios de DYMS23 suponen para la Armada Española la oportunidad de probar los conceptos operativos y doctrinas para el uso de vehículos no tripulados en las operaciones tácticas navales. Para Navantia Sistemas es especialmente importante porque pone en el mercado un sistema novedoso en el mundo, que hasta ahora nadie ha desarrollado y testado.