Vuelta al mundo

Cazas del Ejército del Aire aterrizan por primera vez en Japón

Los aviones desplegados en el "Pacific Skies" volaron 5.500 kilómetros desde Alaska bordeando la frontera de Rusia sin ser interceptados por sus aeronaves

Recibimiento a un caza español en la base japonesa de Chitose
Recibimiento a un caza español en la base japonesa de ChitoseEjército del AireEjército del Aire

Los aviones del Ejército del Aire continúan inmersos en el despliegue "Pacific Skies", la inédita vuelta al mundo que están realizando junto a aeronaves de Francia y Alemania. Tras su primera parada en Alaska, donde participaron en el exigente ejercicio con fuego real "Arctic Defender", la agrupación bautizada como "Plus Ultra" inició una travesía de más de 5.500 kilómetros hasta la ciudad de Chitose (Japón), convirtiendo este aterrizaje en el primero que los aviones españoles realizan en suelo japonés. De ahí que hayan sido recibidos con todos los honores.

De esta forma, las fuerzas aéreas participantes en este reto han acometido el "salto más exigente" de todo este despliegue, tal y como explica el Ejército del Aire. Esos cerca de 5.500 kilómetros los cuatro Eurofighter españoles los han completado en siete horas y media, mientras que los dos aviones de transporte A400M y el A330 lo han hecho en ocho. Y en este largo vuelo han contado con el apoyo de las aeronaves de reabastecimiento, con cuatro repostajes en vuelo para cada caza, permitiendo cubrir esa distancia sin tener que hacer escalas.

Además de la exigencia de este vuelo, la otra clave del mismo ha sido que durante una gran parte del trayecto han bordeado la frontera de Rusia. De hecho, antes de arrancar con su vuelta al mundo daban por hecho que "Rusia pueda sacar algún avión para ver qué hacemos". Algo normal y lo mismo que hacen los cazas aliados y españoles, por ejemplo, en el área del Báltico, cuando se acercan a identificar a las aeronaves rusas que vuelan cerca del espacio aéreo aliado.

Pero la diferencia es que los aviones de Rusia vuelan sin identificar, por lo que en los radares de la Alianza se muestran como una posible amenaza. En el caso de los españoles, franceses y alemanes que lo han hecho ahora en su vuelo hasta Japón, han ido siempre por ese espacio aéreo internacional "con planes de vuelo autorizados por las agencias internacionales civiles competentes".

Sin embargo, finalmente no han recibido la visita de ninguna caza ruso: "Ni una sola interceptación. Cero. Sorprendente, esperábamos que los rusos se acercasen", apuntan fuentes militares a este. periódico.

Así que después de este largo pero finalmente tranquilo vuelo, los aviones del "Pacific Skies" han aterrizado en la base área de Chitose, situada en la isla de Hokkaido, al norte de Japón.

Se trata, tal y como destacan desde la Fuerza Aérea española, de la primera vez que aeronaves del Ejército del Aire y del Espacio español aterrizan en suelo japonés, por lo que "el personal de la Fuerza Aérea de Autodefensa japonesa ha recibido con honores al personal español", incluyendo arcos de agua como bienvenida.

Ese recibimiento ha incluido una solemne ceremonia en los hangares de la base aérea, en la que han estado presentes diferentes autoridades civiles y militares del país, además de, entre otros, el embajador de España en Japón, Fidel Sendagorta, quien les ha recibido y ensalzado el reto que tienen por delante para demostrar unidad aliada y capacidad de proyección.

Recibimiento en Japón al general español Pedro Belmonte, al frente de la expedición
Recibimiento en Japón al general español Pedro Belmonte, al frente de la expediciónEjército del Aire

Ahora, antes de poner rumbo a Australia, donde participarán en otro importante ejercicio, los aviones españoles, franceses y alemanes realizarán un adiestramiento táctico junto a cuatro cazas F-15 pertenecientes a la Fuerza Aérea de Autodefensa japonesa.

Una actividad que para el Ejército español es "una nueva oportunidad para que las naciones participantes en el ‘Pacific Skies 24’ estrechen lazos con países aliados, mejorando así su interoperabilidad y su visión sobre cómo operar en escenarios complejos en las operaciones aéreas".

Una vez concluida su estancia en Japón, el contingente viajará hasta la base australiana de Darwin en otro exigente salto aéreo. Allí, los cazas españoles se unirán a aviones de otros 16 países para participar en el ejercicio "Pitch Black". Mientras, los A400M se desplazarán por primera vez a Nueva Zelanda para adiestrase por separado allí.