Defensa

Los cazas españoles vigilarán de nuevo a Rusia en los cielos bálticos

Ocho F-18 y 150 efectivos se unirán a la Policía Aérea de la OTAN en Lituania durante cuatro meses. Los dos primeros aviones viajan el miércoles

España continúa con su contribución a la defensa colectiva aliada, con más fuerza desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, reforzando todas las misiones de disuasión de la OTAN (terrestres navales y aéreas). Actualmente hay dos buques desplegados en las agrupaciones navales permanentes, un radar en Rumanía y un contingente de algo menos de 700 efectivos en Letonia, donde nuestro país pone a disposición de la seguridad de sus socios blindados o una batería de misiles. A todos ellos se sumará esta semana una nueva contribución española: ocho cazas y cerca de 150 efectivos que vigilarán desde Lituania a las aeronaves rusas en la zona.

Se trata de una nueva aportación a la Policía Aérea del Báltico (BAP) de la Alianza Atlántica, a la que España contribuye desde 2006, aunque de forma ininterrumpida desde 2015 con destacamentos aéreos en Estonia o Lituania. Hasta 2022, lo habitual era la activación de al menos un contingente al año en el norte de Europa, pero desde entonces ha aumentado los despliegues incluyendo áreas nuevas, como Bulgaria o Rumanía, desde donde también ha vigilado –y continúa haciéndolo con un radar– a los aviones de la Fuerza Aérea Rusa que vuelan por el Mar Negro. El pasado año, por ejemplo, el Ejército del Aire desplegó cazas F-18 en Rumanía y Eurofighter en Estonia.

En esta ocasión, los cazas españoles regresan a un teatro de operaciones más que conocido: Lituania, donde conformarán de nuevo el Destacamento Aerotáctico (DAT) «Vilkas». Allí, en la base de Siauliai, ocho aviones de combate F-18 (cuatro del Ala 12 y cuatro del Ala 15) vigilarán durante cuatro meses los cielos del Báltico con el apoyo de otras unidades aliadas en la zona. Junto a ellos, un contingente de alrededor de 150 efectivos, el habitual en este tipo de despliegues, tal y como han confirmado a este periódico fuentes militares. Entre ellos, además de los militares de ambas alas (con bases en Madrid y Zaragoza), habrá también personal del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA). Todos ellos, bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).

Evitar incursiones

La misión de los aviadores españoles es la de vigilar el espacio aéreo aliado para evitar incursiones de aeronaves rusas. Y es que la tónica en esa tensa zona es la presencia de aviones de Rusia que vuelan sin identificar (sin plan de vuelo conocido ni transpondedores activados) cubriendo principalmente la ruta entre San Petersburgo y Kaliningrado. Es por ese motivo por lo que los radares de la Alianza los detectan y los tratan como aeronaves sospechosas, alertando a los destacamentos aéreos para que salgan a su encuentro.

Es en ese momento cuando las sirenas suenan en las bases aliadas, avisando de que en menos de 15 minutos los cazas han de despegar. «¡Alfa Scramble!», se escucha por los altavoces alertando a los pilotos de guardia en los hangares.

Ya en el aire y una vez interceptadas las aeronaves sospechosas, su tarea es, además de identificarlas y tomar fotografías de ellas, hacerles ver que les están vigilando, recordándoles que no pueden invadir el espacio aéreo aliado. Lo normal es que no opongan ninguna resistencia ni se produzca ningún incidente. De hecho, los aviones rusos pueden volar por ese corredor (sin entrar, eso sí, en los cielos soberanos de otro país), pero al hacerlo sin identificar son considerados una amenaza.

[[H3:Medio centenar de interceptaciones]]

Tras acompañarles durante un tiempo prudencial y confirmar que únicamente están de paso, los cazas regresan a su base. De media, durante estos despliegues los aviones españoles suelen interceptar e identificar cerca de medio centenar de aeronaves rusas de todo tipo, principalmente de transporte, aunque también algún caza o aviones de vigilancia, pues ellos también controlan los movimientos de las unidades de la OTAN para conocer, por ejemplo, sus tiempos de reacción desde que ellos se acercan a territorio aliado.

El miércoles despegarán los dos primeros aviones con destino a Lituania. Por ello, mañana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se desplazará a la madrileña base de Torrejón de Ardoz para despedir y desear buena misión a los aviadores del Ala 12.

España decidirá en abril qué medios aporta al batallón de la OTAN que liderará en Eslovaquia

El liderazgo del batallón multinacional de la OTAN en Eslovaquia, a partir del 1 de julio, es el gran reto de las Fuerzas Armadas españolas de este año. Por ese motivo ya se encuentra en el país prácticamente el total de militares que aporta España (700) y, por el momento, 250 vehículos. El grueso del contingente está compuesto por efectivos de la Brigada Galicia VII (Brilat), unidad que, por ahora, cuenta con medios de brigadas ligeras en la base de Lest. Y aunque en un primer momento Defensa habló de enviar carros de combate «Leopardo» y hasta helicópteros, no será hasta abril cuando se conozca la aportación definitiva de España y del resto de países que se integrarán en este batallón llamado a convertirse en brigada.

La OTAN lo decidirá en Madrid,en una conferencia de generación de fuerzas en la que cada país ofrecerá capacidades y armamento según las peticiones de la Alianza. En principio, según fuentes consultadas por este periódico, nuestro país no pasará de esos medios ligeros (como los Vamtac), además de blindados «Centauro» y artillería. Y añaden que esas primeras aportaciones de las que se hablaron «aún están en el aire». Estas mismas fuentes dan por hecho que los medios pesados y la potencia de fuego correrán a cargo principalmente de Portugal. «Será algo parecido a Letonia», explican. Allí, Canadá manda el batallón, pero los grandes blindados (los «Leopardo») los aporta España.

Algunos de los vehículos desplegados por España en Eslovaquia
Algunos de los vehículos desplegados por España en EslovaquiaEMADEMAD

De momento, los militares españoles ya desplegados en Eslovaquia están integrándose con el resto de países y tomando el pulso a la situación. Van de la mano de la República Checa, a quienes relevan como Nación Marco el 1 de julio. Así, según explican fuentes militares, están participando en reuniones con todos los actores civiles y militares implicados, así como en el "planeamiento de ejercicios de este semestre y los previstos para el siguiente".

Además, también están trabajando en la construcción de diversas instalaciones, sobre todo de apoyo logístico y vida.

Eso sí, las Fuerzas Armadas tienen ya una serie de capacidades atribuidas a esta misión pero no desplegadas (carros de combate) que se mantendrán alistadas y alertadas, y que en caso necesario se activarían para completar la composición de la futura brigada.