I Foro Defensa LA RAZÓN
"La Defensa es un derecho, sobre todo en el escenario geopolítico actual"
Representantes de las principales empresas de Defensa nacionales y mandos militares analizan la situación de seguridad en España y del sector en un encuentro celebrado en la sede del periódico
"Defensa, el quinto pilar del Estado del bienestar". Bajo ese título han debatido hoy diez expertos en el marco del I Foro de Defensa que ha celebrado LA RAZÓN. En plena escalada de tensión en el panorama internacional por los recientes ataques de Hamás a Israel o la ya extendida guerra de Ucrania se ha puesto de manifiesto lo necesarias que son la seguridad y defensa. Estas no son solo útiles en un entorno estrictamente militar, si no en todos los ámbitos de la vida, ya que eventos tan recientes como la pandemia de la covid, las crecientes crisis energéticas, o los desastres naturales como la erupción del volcán de La Palma lo han demostrado.
Para analizar la situación actual de nuestro país, representantes de diversas empresas punteras nacionales, así como el director general de Política de Defensa y el director general del Departamento de Seguridad Nacional, han acudido al salón de actos de esta casa para formar parte del coloquio.
Ángel Macho, CEO de infodefensa.com, página de relevancia en información de seguridad, ha sido el encargado de dar comienzo al evento, y lo ha hecho con una frase contundente “invertir en seguridad y defensa es invertir en riqueza. Esta es absolutamente necesaria, y no solo eso, es un derecho en toda su extensión y más en el escenario geopolítico actual, el cual hace evidente la necesidad de la existencia de la misma para poder seguir con el Estado del bienestar como lo conocemos, por eso es importante reconocerla como quinto pilar que lo sostiene”, remarcó Macho.
Tras el primer discurso, ha sido el turno del teniente general Fernando López del Pozo, director general de Política de Defensa. Este ha continuado en la misma línea destacando “la importancia de la seguridad y defensa para el Estado del bienestar, el cual es garante de todos los derechos y libertades de la sociedad” añadiendo que “sin paz, estos no se pueden garantizar”. El teniente general quiso destacar la importancia de dos palabras que ponen en peligro nuestra seguridad: sorpresa y agresión, ya que “la seguridad no se puede dar al 100%, puesto que la sorpresa es un principio básico del arte de la guerra”. Esto es algo que se ha podido ver en el ataque de Hamás, que pilló aparentemente desprevenido a una de las mayores inteligencias del mundo.
Para evitarlo ha señalado, hay que poner en un punto central a la población, ya que considera “necesaria la concienciación de la sociedad, puesto que es clave que la gente sepa donde puede estar la amenaza”. Ello solo se consigue con un aumento de los presupuestos, algo que después de años descendiendo, se ha conseguido revertir. Para ello también entra en juego la educación “la cual es importantísima desde la escuela, ya que los niños, jóvenes y mayores deben conocer lo que nos estamos jugando”, finalizó el teniente general López del Pozo.
Un debate necesario
Tras estas dos intervenciones fue el turno de los distintos coloquios. Abrieron esta sección el general Miguel Ángel Ballesteros, director general del Departamento de Seguridad Nacional y Marc Mustra, presidente de Indra, una de las mayores empresas en fabricación de logística de defensa y seguridad en España.
Este primer debate giro alrededor de cómo las empresas de defensa son claves para nuestra economía; ya que, en palabras de Murtra: “Defensa y tecnología es la base que soporta el peso de todos, si esto cae, cae todo”. Y puso de ejemplo el crecimiento compuesto y las miras a largo plazo. “Si tú a un número X en vez de un uno por ciento le das un dos, a corto plazo no habrá grandes diferencias, en cambio a largo plazo el crecimiento será muchísimo mayor”.
Por su parte, el general Ballesteros quiso poner en el centro de esto el desarrollo, así como “la importancia y el papel fundamental de la industria de Defensa como motor del I+D”, ejemplificándolo con elementos tan cotidianos para nosotros como son internet o el microondas, que nacieron como productos militares. Además, resaltó la importancia de la autonomía tecnológica, ya que “si adquieres armamento y tecnología a terceros, estos deciden sobre ti, llegando incluso a limitar su uso, por eso empresas como Indra son tan importantes”. De hecho, hizo referencia al futuro Vehículo de Combate sobre Ruedas 8x8 "Dragón", de fabricación española para sustituirá a los antiguos BMR. “Este va a proporcionar 1.600 puestos de trabajo directos e indirectos, además de un retorno de 6.000 millones de euros para España. Por esta razón el I+D es importante”, remarcó.
Tras ellos, fue el turno del segundo coloquio a dos de la mañana. En esta ocasión, participaron Javier García Fernández, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, y Sergio Sánchez, director de Relaciones Institucionales de Indra. Este último ha comenzado el debate con una frase contundente “la seguridad y defensa es la viga maestra de todo, sin ella no hay vida“. A ello ha añadido como ha aumentado entre la sociedad la percepción sobre las Fuerzas Armadas, algo necesario para continuar con el crecimiento que estamos viviendo actualmente en este ámbito.
Javier García Fernández ha destacado como "la cultura de la defensa y la seguridad están conectadas, y en esa conexión es donde aparece la industria. En esta última entra en escena el elemento tecnológico, lo cual es fundamental. Ahora mismo estamos viendo avances que hace unos años era impensables como los drones, los cuales están siendo vitales en la guerra ruso-ucraniana". También quiso dar la vuelta a la imagen tópica de la industria de defensa como "fabricante de instrumentos que hacen daño, cuando justamente es al contrario, esta industria es la que da seguridad a la sociedad", resaltó el catedrático.
La industria nacional se reivindica
Pero para lograr esa capacidad de disuasión y defensa tan necesaria no basta solo con la concienciación ciudadana y la cultura de defensa. Para alcanzarla y obtener mayores garantías es clave impulsar una industria nacional de Defensa fuerte y competitiva. Y, al mismo tiempo, llevar a cabo una labor divulgativa para explicar a los españoles los demás beneficios derivados de ella, principalmente económicos y de generación de puestos de trabajo. No en vano, se trata de un sector que solo el pasado año facturó más de 7.100 millones y que genera alrededor de 100.000 puestos de trabajos directos e indirectos, la mayoría de alta cualificación.
Y sobre este asunto versó la última mesa redonda de este Foro. Bajo el título de “El papel de la Industria en la Cultura de Defensa”, los responsables de tres grandes empresas españolas han analizado de dónde vienen, dónde están y hacia dónde van. Los tres, moderados por el consultor Enrique Navarro, quien ha querido dejar claro que “Sin defensa no hay ni bienestar ni Estado. No es el quinto pilar del Estado del Bienestar, es el primero”.
El primero en tomar la palabra ha sido Juan Escriña, director general de GDELS Santa Bárbara Sistemas, quien ha hecho hincapié en la importancia que supone que España cuente con empresas “con vocación tractora, con vocación innovadora”, algo que han alcanzado tras muchos años de trabajo “discreto”. Tal y como ha explicado, “ahora vemos una época de cierta bonanza” como consecuencia de la situación internacional, “pero es que hemos llegado hasta aquí habiendo desarrollado lo suficiente nuestras empresas para poder afrontar los retos que se nos plantean”.
“Hay que tener en cuenta que llevamos exportando muchos años”, ha apuntado destacando la importancia de la “soberanía estratégica”, la cual atesora la industria española en muchos campos de la Defensa. “Eso permite a España ser uno de los pocos países en Europa y en el mundo que tiene capacidad de transformar unos requisitos operativos en un producto real y acompañarlo en todos su ciclo de vida”.
Por ello, mirando ya al futuro y a los constantes avances tecnológicos, ha señalado que “hemos conseguido llegar hasta aquí y utilizarlo ahora como un punto de partida de esta nueva era que se abre, en la que ya no vamos a necesitar trabajar tan discretamente, vamos a poderlo hacer para que el resto de la sociedad nos conozca y sepa lo que hacemos. Siempre hemos estado ahí detrás porque no era políticamente correcto hablar de Defensa; éramos los terribles fabricantes de armas, los señores de la guerra...”.
“Estamos cambiando el concepto y ya no es un gasto, ahora es una inversión”, ha dicho tajante.
En esta idea ha incidido María Durán, directora de MBDA España, quien ha destacado la importancia para cualquier país “de tener una industria de Defensa propia”. “Si no, no tenemos voz ni voto en los programas que se están lanzando e impulsando”, ha recalcado. Porque, ha continuado: “Tener industria con voz y voto en la comunidad nos permite participar y pasar de compradores de sistemas de armas a ser propietarios”.
Por su parte, Ángel Escribano, presidente de Escribano Mechanical & Engineering también ha puesto el acento en que la industria española “no puede quedar como un mero comprador; no se puede depender de terceros países”. Y ha ensalzado la posición internacional en la que se encuentra ahora e la industria de Defensa nacional: “Se merece el puesto que tiene. Se trabaja duro para conseguirlo”.
Los tres han coincidido, además, en que conflictos como el de Ucrania han puesto sobre la mesa la mesa una serie de problemas que con anterioridad apenas se valoraban, como el de las cadenas de suministros y las roturas de stocks.
Ante esto, por ejemplo, Escriña ha señalado la necesidad de “favorecer esas tecnologías que no nos parecen tan grandes” para tratar de ser “fabricantes de esos componentes de los que más dependencia tenemos del exterior, generar un tejido en España a nivel de componentes”.
“Somos capaces de diseñar grandes sistemas pero tenemos que acopiar elementos de menos entidad pero de los que no disponemos. Es una asignatura a mirar”. Algo que, según ha apuntado también Escribano, se podría resumir en que “todo se traduce en la soberanía”, recordando que en nuestro país “se han dejado de lado ciertas capacidades”, como la fabricación de pólvora.
María Durán también ha incidido en lo vital de “tener una cadena de suministro y una tecnología propia para ser independientes de los demás”.
Por último, todos han destacado también que la industria de Defensa Nacional ha de “fortalecerse dentro para así estar en posibilidades de salir fuera” para “estar en condiciones de hablar de tú a tú con otros países” y exportar cada vez más.
"Seguiremos apoyando a la industria"
Para finalizar el acto tomó palabra en el escenario el director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda. "Desde el periódico vamos a seguir defendiendo la cultura de Defensa e intentando apoyar a su industria, ya que estas son claves en todos los terrenos", quiso resaltar, añadiendo la necesidad de "alejarnos de los tópicos antimilitaristas. Siempre ha habido conflictos y hay que defenderse. Al final no conozco a ningún militar que sea un militarista fervoroso. Quien ha estado en zonas de combate sabe lo terrible que es eso", terminó Marhuenda dando así por acabado el I Foro de Defensa de LA RAZÓN.
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