Defensa antiaérea

Defensa ya ha firmado con Kongsberg la modernización del sistema antiaéreo NASAMS y la compra de una nueva batería

El sistema fue adquirido en 2003 y, desde entonces, España es el único país de entre los usuarios de estas baterías, que todavía no lo ha modernizado

Una batería de misiles Nasams disparando un misil
Una batería de misiles Nasams disparando un misilKongsberg

Kongsberg Defence & Aerospace ha firmado un contrato con el gobierno de España para la entrega de la última generación del sistema de defensa aérea NASAMS como parte del programa de modernización de la defensa aérea de las Fuerzas Armadas españolas. El valor del contrato es de aproximadamente 410 millones de euros.

"Estamos encantados de fortalecer la relación con el Ejército de Tierra español el Ejército del Aire y el Espacio a través de entregas que aumentarán significativamente la capacidad NASAMS existente y que vendrán a fortalecer aún más la cooperación entre España y Noruega", dijo Eirik Lie, presidente. de Kongsberg.

"España, uno de los primeros en adoptar NASAMS, confió en este sistema avanzado y probado en combate para defenderse de amenazas actuales y emergentes", dijo Tom Laliberty, presidente de Land & Air Defense Systems de Raytheon, una empresa de RTX. "A través de este contrato, España mejorará sus capacidades de defensa aérea existentes, al tiempo que contribuirá a la seguridad colectiva europea".

La firma del contrato se produce tras la notificación de adjudicación presentada por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) el 19 de abril y comunicada por Kongsberg .

Cabe recordar que España fue el primer usuario internacional de NASAMS y opera este sistema desde hace más de 20 años. Actualmente hay unidades NASAMS españolas desplegadas en los países bálticos como parte de la Misión de Blindaje Aéreo de la OTAN. En la actualidad, hay 13 países de la OTAN y socios en el grupo de usuarios de este sistema de defensa antiaérea.

El objetivo del contrato es actualizar las baterías Nasams a la versión 2+ de este sistema antiaéreo de cota media-baja. Además, se dotará con una batería nueva al Ejército del Aire y del Espacio, para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aérea (EADA) ubicado en Zaragoza, para relevar al sistema Spada 2000 de corto alcance, adscrito al EADA.

El contrato contempla la actualización de los cuatro Centros Directores de Fuego (FDC) en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) del Ejército de Tierra y la compra de un FDC nuevo de similares características para el Ejército del Aire y del Espacio. También incluye la modernización de los ocho lanzadores del Ejército de Tierra operativos -dos por batería- y la compra de otros siete lanzadores MK II (cuatro para el Tierra y tres para el Ejército del Aire). Por lo tanto, el MAAA pasará de ocho a 12 lanzadores, previsiblemente tres -uno más- en cada una de sus cuatro baterías en funcionamiento.

A esto hay que sumar cinco sistemas electroópticos (EOS) con sus elementos auxiliares para cada una de las baterías (cuatro para Tierra y una para el Ejército del Aire; 10 VIK Mistral; cuatro sistemas nodales de comunicaciones con sus elementos auxiliares (3 para el ET y 1 para el EA); y cinco radares F1 Sentinel con sus elementos auxiliares. La formalización del contrato ha sido publicada este jueves en la Plataforma de Contratación del Estado. Un día antes, el miércoles, la empresa escandinava anunciaba la firma en un comunicado oficial.

El programa, con una duración de cuatro años, también recoge el apoyo logístico inicial (documentación técnica del sistema y cursos de formación, formación de operadores y de mantenimiento para el personal especialista, suministro de equipamiento de taller y piezas de repuesto para cuatro unidades de mantenimiento).

El sistema NASAMS fue adquirido en 2003. España es el único país de la comunidad NASAMS que todavía no ha modernizado sus baterías. Este avanzado sistema de defensa aérea y antimisil, diseñado por las compañías Kongsberg y Raytheon, opera a media cota, a partir de 300 metros de altura, y cuenta con tres elementos principales: el misil, el radar y el lanzador.

El NASAMS (siglas en inglés de Sistema de Misil Superficie Aire Avanzado Noruego) utiliza el misil Amraam 120 C5 del tipo 'dispara y olvida' capaz de abatir blancos a hasta 25 kilómetros y a una altitud de 10 kilómetros. Fabricado por Raytheon, tiene un peso de 157 kg, una longitud de 3,65 metros, diámetro de 178 mm y envergadura de 533 mm. El Amraam puede llegar a una velocidad de 2 Mach e incorpora un sistema de guiado semiactivo y una cabeza de guerra de hasta 35 kg.

Por su parte, el radar MPQ-64 Sentinel es el encargado de detectar e identificar los objetivos. Tiene un alcance de 75 kilómetros y puede manejar en tiempo real hasta 80 trazas de aeronaves. Completa el sistema el lanzador, con seis contenedores o tubos que permiten poner en el aire otros tantos misiles a la vez.

Toda la misión se coordina desde un puesto de mando, conocido como centro director de fuegos (FDC), altamente automatizado, donde un equipo de tres militares recibe la información del radar y vigila y controla el espacio aéreo asignado a la batería. El sistema puede reaccionar en poco tiempo a distintos tipos de amenazas desde una aeronave, hasta misiles de crucero o drones, y permite hacer fuego sin visión directa. Entre las características del Nasams destaca además que tiene la capacidad de hacer fuego sin visión directa. El Ejército de Tierra español sitúa el alcance efectivo del sistema entre los 7 y 10 kilómetros del objetivo a proteger.

El Consejo de Ministros también autorizó en octubre de 2023 la celebración de un contrato para la adquisición de 68 misiles AIM-120-C8 AMRAAM, 4 AAVI (AMRAAM Air Vehicle Instrumented o Vehículo Aéreo Instrumentado), 10 comprobadores, 20 misiles cautivos y 5 contenedores adicionales para dichos misiles cautivos, destinados al Ejército del Aire y del Espacio y al Ejército de Tierra. Se trata de la última variante internacional del misil aire-aire de alcance medio AMRAAM desarrollado bajo la actualización Form, Fit, Function (F3R).

La adquisición se hacía por un valor estimado de 100 millones de euros. La adquisición de estos misiles “permitirá mantener y actualizar los stocks mínimos de reserva necesarios para las flotas de aeronaves y sistemas de armas” que lo operan, entre ellos los cazas Eurofighter, F-18, Harrier y el sistema NASAMS del Ejército de Tierra.

Estos misiles AMRAAM pueden usarse bajo cualquier condición climatológica y más allá del alcance visual. Significa un avance sobre la serie de misiles AIM-7 Sparrow: es más rápido, más pequeño y ligero, siendo eficaz contra objetivos a baja altitud. También incorpora un radar activo que en unión de su sistema de guiado inercial y su ordenador de a bordo, le hace más independiente del sistema de control de fuego de la aeronave.

Cuatro baterías Nasams

Con el despliegue en Letonia, el Ejército pasó a tener fuera de España dos de sus cuatro sistemas NASAMS en servicio. En concreto, el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) tiene una batería en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 en Gran Canaria y las otras tres están encuadradas en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 de Cartagena.

En el caso español, cada batería está formada, hasta la actualización ahora contratada, por dos lanzadores, un radar y un centro director de fuegos. Las baterías pueden actuar también de forma coordinada y en red con otros sistemas de defensa aérea españoles y de otros países aliados. Una vez que la de Estonia esté plenamente operativa estará vinculada con la otra batería española en Letonia. Ambas formarán parte, a su vez, del escudo de defensa aérea y antimisil de la OTAN en el flanco oriental.