España, cada vez más aislada: Portugal también estudia la compra de 24 cazas F-35 de quinta generación

El Ejército del Aire y la Armada española se quedan cada vez más aislados ante el cada vez mayor número de países que optan por la adquisición del caza estadounidense de quinta generación F-35 para renovar sus aviones. De hecho, la mayoría de los países de nuestro entorno cuentan con este aparato o han anunciado ya la decisión de comprarlo, excepción hecha de Francia, que mantiene su apuesta por la producción propia con sus Rafale, y Portugal.

Reino Unido, Alemania, Italia, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Grecia, Suiza, República Checa y hasta Rumania, el segundo país más pobre de la UE. La avalancha de compras del caza de Lockheed Martin hace pensar a los fabricantes que para el año 2034 habrá más de 600 unidades del F-35 operando en Europa y de esos 600, solo habrá unos 50 que sean estadounidenses.

Pues bien, parece que también Portugal estaría dando los pasos necesario para hacerse con el F-35. El 27 de noviembre, el líder de la Fuerza Aérea Portuguesa, el general João Cartasho Alves, dio a conocer el plan de modernización de la “Fuerza Aérea 5.3” . Sus componentes abarcan la adquisición de drones MALE, aviones de ataque ligeros y cazabombarderos de quinta generación. El dron propuesto, deducido del plan “Air Force 5.3” , es el MQ-9 SkyGuardian fabricado por la empresa estadounidense General Atomics.

También está prevista la compra de aviones de ataque ligeros, siendo el A-29N “Super Tucano” de Embraer la opción preferida.

El destino de los F-16AM/BM, todavía en servicio, ha estado bajo escrutinio desde al menos 2019. El Ministerio de Defensa luso indicó en octubre de ese año que los aviones restantes deberían permanecer operativos hasta que se realice su sustitución por modelos de quinta generación. La decisión final al respecto deberá tomarse en esta década.

Después de confirmar la elección del F-35 como opción preferida, el general Alves dio luz verde a los líderes políticos para ultimar las modalidades de esta adquisición, probablemente para dos escuadrones, o 24 unidades.

Dado que la adquisición de nuevos aviones de combate no estaba incluida en la ley de planificación militar de Portugal, sería necesario esperar a su próxima revisión, en 2027.