Defensa
España modernizará su sistema de defensa antiaéreo y comprará una quinta batería de misiles NASAMS
En octubre también se aprobó la compra de 68 misiles AIM-120-C8 AMRAAM, la versión más moderna, para sus Eurofighter, F-18 y las baterías NASAMS
El pasado martes, el Consejo de Ministros autorizaba la celebración del contrato para la modernización del sistema de defensa antiaéreo avanzado ya que, según explicaba el texto oficial, "el actual sistema utilizado por las Fuerzas Armadas requiere ser modernizado para evitar su obsolescencia y para mejorar la capacidad de defensa antiaérea y antimisil de nuestras Fuerzas Armadas". El valor estimado del contrato es de 412.792.231,39 euros.
No se especificaba, en ningún caso, de que sistema de defensa antiaérea se trataba, aunque bien podría tratarse de las baterías Nasams. De hecho, en septiembre de este año se autorizaba el techo de gasto de tres nuevos programas especiales de modernización de las Fuerzas Armadas: la segunda fase del misil contracarro Spike, el lanzacohetes Silam y la actualización, precisamente, de las mencionadas baterías. El valor conjunto de los programas ascendía a 1.675,4 millones de euros.
El objetivo de la partida para actualizar las baterías Nasams era actualizar a la versión 2+ de este sistema antiaéreo de cota media-baja en servicio desde hace 20 años en el Ejército de Tierra y del que actualmente hay desplegadas sendas baterías en Estonia y Letonia. Además, se dotará con una batería al Ejército del Aire y del Espacio para relevar al sistema Spada 2000 de corto alcance, que está adscrito al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA).
El sistema Nasams fue adquirido en 2003. Tras diez años en servicio comenzaron a detectarse problemas en determinados componentes y dificultades para adquirirlos; adicionalmente, España es el único país de la comunidad Nasams que todavía no ha modernizado sus baterías. El presupuesto total del programa era de 673,4 millones de euros, desglosado entre 2023 y 2027.
Este avanzado sistema de defensa aérea y antimisil, diseñado por las compañías Kongsberg y Raytheon, opera a media cota, a partir de 300 metros de altura, y cuenta con tres elementos principales: el misil, el radar y el lanzador.
El Nasams (siglas en inglés de Sistema de Misil Superficie Aire Avanzado Noruego) utiliza el misil Amraam 120 C5 del tipo 'dispara y olvida' capaz de abatir blancos a hasta 25 kilómetros y a una altitud de 10 kilómetros. Fabricado por Raytheon, tiene un peso de 157 kg, una longitud de 3,65 metros, diámetro de 178 mm y envergadura de 533 mm. El Amraam puede llegar a una velocidad de 2 Mach e incorpora un sistema de guiado semiactivo y una cabeza de guerra de hasta 35 kg.
Por su parte, el radar MPQ-64 Sentinel es el encargado de detectar e identificar los objetivos. Tiene un alcance de 75 kilómetros y puede manejar en tiempo real hasta 80 trazas de aeronaves. Completa el sistema el lanzador, con seis contenedores o tubos que permiten poner en el aire otros tantos misiles a la vez.
Toda la misión se coordina desde un puesto de mando, conocido como centro director de fuegos (FDC), altamente automatizado, donde un equipo de tres militares recibe la información del radar y vigila y controla el espacio aéreo asignado a la batería. El sistema puede reaccionar en poco tiempo a distintos tipos de amenazas desde una aeronave, hasta misiles de crucero o drones, y permite hacer fuego sin visión directa. Entre las características del Nasams destaca además que tiene la capacidad de hacer fuego sin visión directa. El Ejército de Tierra español sitúa el alcance efectivo del sistema entre los 7 y 10 kilómetros del objetivo a proteger.
Nasams es, por naturaleza, un sistema altamente móvil diseñado con un enfoque en la flexibilidad operativa para la protección de bases aéreas, puertos marítimos, áreas pobladas, otros activos de alto valor y fuerzas militares. De hecho, ha demostrado su interoperabilidad con unidades Higher Echelon y sistemas de mayor alcance, como Patriot. El diseño modular permite la organización del grupo de trabajo de Nasams orientado a la misión, lo que permite a los operadores maximizar el efecto de los componentes y adaptar el sistema a la tarea.
Una de estas baterías ha estado protegiendo Washington DC 24 horas al día, 7 días a la semana desde el año 2005, demostrando una confiabilidad extrema y una disponibilidad muy alta. Cabe reseñar, además, que está diseñado para operaciones en condiciones árticas, subtropicales y desérticas.
En cuanto a los proyectiles, emplea el Raytheon AMRAAM como misil de referencia, idéntico a los AMRAAM utilizados en aviones de combate . El concepto de doble uso tiene ventajas operativas y reduce los costos logísticos.
De hecho, el Consejo de Ministros también autorizó en octubre la celebración de un contrato para la adquisición de 68 misiles AIM-120-C8 AMRAAM, 4 AAVI (AMRAAM Air Vehicle Instrumented o Vehículo Aéreo Instrumentado), 10 comprobadores, 20 misiles cautivos y 5 contenedores adicionales para dichos misiles cautivos, destinados al Ejército del Aire y del Espacio y al Ejército de Tierra.
Se trata de la última variante internacional del misil aire-aire de alcance medio AMRAAM desarrollado bajo la actualización Form, Fit, Function (F3R). El primer ensayo del AIM-120C-8 tuvo lugar el pasado mes de septiembre e implicó el lanzamiento desde un F-15C Eagle, logrando derribar el objetivo dispuesto para la evaluación.
La adquisición se hacía por un valor estimado de 100 millones de euros y se formaliza mediante una quinta enmienda al Contrato para la Adquisición y soporte de la Integración del Misil modelo AMRAAM con el Gobierno de los Estados Unidos, único proveedor de este sistema de armas. La incorporación del citado material permitirá mantener y actualizar los stocks mínimos de reserva para las aeronaves y sistemas de armas del Ejército de Aire y del Espacio y del Ejército de Tierra que hacen uso de este misil, facilitando el cumplimiento de las misiones que tienen encomendadas y mejorando sus capacidades.
La adquisición de estos misiles “permitirá mantener y actualizar los stocks mínimos de reserva necesarios para las flotas de aeronaves y sistemas de armas” que lo operan, entre ellos los cazas Eurofighter, F-18, Harrier y el sistema Nasams del Ejército de Tierra. El contrato incluye el correspondiente paquete de soporte logístico para el apoyo y mantenimiento de este material durante su ciclo de vida con repuestos y documentación técnica. La fabricación tendrá lugar en la factoría de Raytheon Missile en Tucson (Arizona)
Estos misiles AMRAAM pueden usarse bajo cualquier condición climatológica y más allá del alcance visual. Significa un avance sobre la serie de misiles AIM-7 Sparrow: es más rápido, más pequeño y ligero, siendo eficaz contra objetivos a baja altitud. También incorpora un radar activo que en unión de su sistema de guiado inercial y su ordenador de a bordo, le hace más independiente del sistema de control de fuego de la aeronave.
Una vez que el misil se acerca a su objetivo, su radar activo le guía para interceptarlo. Esta función, denominada “disparar y olvidar”, libera a la tripulación de la necesidad de “iluminar” de forma continuada al objetivo con su propio radar, permitiéndole seguir y disparar múltiples misiles de forma simultánea a múltiples objetivos, así como efectuar maniobras evasivas mientras los misiles se dirigen por sí solos a sus objetivos.
El sistema de guiado usa un mini radar en el misil que se activa por medio del radar principal y después del momento del lanzamiento se actualiza cada momento con el radar interno del misil. Cuando están a mitad de camino del blanco el radar del misil toma el mando y guía la ojiva explosiva hacia el impacto, esto da la capacidad de designar un blanco, y cuando el propio radar del misil adquiere un blanco, las máquinas computarizadas de la nave guían esta arma sistemáticamente.
El AMRAAM utiliza dos etapas de guiado cuando se le dispara a larga distancia. El caza transfiere los datos del blanco al misil justo antes del lanzamiento, proporcionándole la localización del blanco así como su dirección y velocidad. El misil utiliza esta información para tomar un rumbo de intercepción hacia el blanco gracias a su sistema de navegación inercial. Esta información la obtiene generalmente de la aeronave portadora, aunque podría proceder de un sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos desde un punto de información táctica de otro caza o de un avión AWACS.
Una vez el misil se acerca a la distancia de seguimiento, enciende su radar de búsqueda activo y busca al avión objetivo. Si el blanco se encuentra en la localización esperada o cerca de esta, el misil le encontrará y se guiará hasta el objetivo desde ese punto. Si el misil ha sido disparado a corta distancia (desde un alcance visual), podría usar su buscador activo justo después de ser lanzado, convirtiendo al misil en una verdadera arma de “disparar y olvidar”. En el momento en que el AMRAAM cambia a guiado autónomo, se anuncia por radio la clave “PITBULL”, del mismo modo que se anuncia la clave “Fox Three” en su lanzamiento.
En cuanto a los elementos de radar y lanzador pueden desplegarse en una gran área separada por más de 20 kilómetros del FDC, proporcionando una cobertura ampliada con pocos elementos. Los elementos dispersos aumentan su capacidad de supervivencia contra ataques aéreos y terrestres enemigos.
Además, por su diseño, las baterías están preparadas para evolucionar con el desarrollo de la tecnología y puede integrarse o utilizar tecnología futura cuando esté disponible. Estos pueden ser futuros radares y sensores activos o pasivos, capacidad de detección y advertencia y una amplia gama de efectores, como C-RAM, C-UAS y la familia de misiles Raytheon; Apunta 9X Sidewinder Block II, AIM-120 AMRAAM y AMRAAM ER. La evolución es posible gracias a la arquitectura abierta de la FDC.
Cuatro baterías Nasams
Con el despliegue en Letonia, el Ejército pasó a tener fuera de España dos de sus cuatro sistemas Nasams en servicio. En concreto, el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) tiene una batería en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 en Gran Canaria y las otras tres están encuadradas en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 de Cartagena.
En el caso español, cada batería está formada por dos lanzadores, un radar y un centro director de fuegos. Las baterías pueden actuar también de forma coordinada y en red con otros sistemas de defensa aérea españoles y de otros países aliados. Una vez que la de Estonia esté plenamente operativa estará vinculada con la otra batería española en Letonia. Ambas formarán parte, a su vez, del escudo de defensa aérea y antimisil de la OTAN en el flanco oriental.
Modernización de las baterías y compra de una quinta
El Ministerio de Defensa ha iniciado los trámites para la compra de una quinta batería Nasams para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aérea (EADA) del Ejército del Aire y del Espacio, ubicado en Zaragoza. La formalización del contrato estaba prevista a lo largo de este 2023, según informó el propio ministerio en la revista RED, una de sus publicaciones oficiales. Además, dentro del mismo programa, el departamento que dirige Margarita Robles trabaja en la modernización a la versión 2+ las cuatro baterías operativas.
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