RACTA
España refuerza la vigilancia del Estrecho y de la costa marroquí con los obuses y radares de su artillería de costa
El Regimiento de Artillería de Costa (Racta 4) tiene la responsabilidad de asegurar que cualquier movimiento sospechoso en el Estrecho de Gibraltar
El Regimiento de Artillería de Costa (Racta 4), perteneciente al Mando de Artillería de Campaña del Ejército de Tierra, ha dado un paso significativo en las operaciones de seguridad marítima en el Estrecho de Gibraltar, desplegando una Unidad de Defensa de Costa (Udacta), en colaboración con el Mando Operativo Marítimo (MOM). La operación se extiende hasta el 24 de septiembre y tiene como misión principal reforzar la vigilancia del tráfico marítimo en una de las zonas más estratégicas del mundo.
Este despliegue militar, que incluye la movilización de más de 200 efectivos, llega en un momento crítico para la seguridad en el Estrecho. La región, que conecta el mar Mediterráneo con el océano Atlántico, es una de las rutas de tráfico marítimo más transitadas del planeta y una zona clave para el control de actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas, inmigración ilegal y el contrabando.
Racta 4 y su rol en la defensa de costas
El Regimiento de Artillería de Costa (Racta 4) se ha consolidado como la única unidad del Ejército de Tierra con la capacidad específica para la defensa y control de las costas españolas. Su versatilidad y movilidad le permiten actuar tanto en la península como en territorios insulares y, si fuese necesario, en operaciones internacionales. Este carácter expedicionario es posible gracias a su capacidad logística y de comunicaciones, que facilita el despliegue rápido de sus sensores, sistemas de transmisiones y piezas de artillería en cualquier escenario geográfico.
En este contexto, el Racta 4 tiene la responsabilidad de asegurar que cualquier movimiento sospechoso en el Estrecho de Gibraltar sea identificado, monitorizado e informado en tiempo real. Para ello, se integran sensores avanzados que permiten el rastreo de embarcaciones y la detección de actividades anómalas, reforzando el control ya existente en la zona. El Estado Mayor de la Defensa (Emad) subraya la importancia de esta operación, destacando que la Udacta será un complemento clave para la supervisión marítima, lo que garantiza un control más exhaustivo en una zona de alto riesgo.
El papel del Mando Operativo Marítimo (MOM)
El Mando Operativo Marítimo (MOM), bajo la dirección del Almirante de Acción Marítima (Almart), es el encargado de planear, conducir y supervisar las operaciones de vigilancia y seguridad en los espacios marítimos de interés nacional. Su sede se encuentra en Cartagena, y desde allí se coordina una de las funciones más críticas de la seguridad nacional: la preservación de los mares y costas españoles.
El MOM está directamente subordinado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) y desempeña un papel esencial dentro de la estructura operativa permanente de las Fuerzas Armadas. A diario, las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión, llevadas a cabo por el MOM, se encargan de asegurar que los espacios marítimos bajo la soberanía española estén libres de amenazas. En estas operaciones participan unos 3.000 efectivos, distribuidos en diferentes zonas y bajo la supervisión del Mando de Operaciones (MOPS).
La colaboración entre el MOM y el Racta 4 es clave para garantizar la seguridad de la costa sur española y, en particular, del Estrecho de Gibraltar. Esta región es un punto de paso no solo para el tráfico comercial, sino también para flujos migratorios y actividades ilícitas, lo que convierte su vigilancia en una prioridad para la seguridad nacional y europea. La cooperación entre las fuerzas terrestres y marítimas permite una cobertura integral, tanto en tierra como en el mar.
Unidades adicionales y refuerzos
Además de los efectivos del Racta 4, en esta operación también participa una compañía del Regimiento de Infantería Saboya nº 6, con sede en Badajoz. Esta unidad tiene la misión de garantizar la seguridad de la Udacta, lo que implica la protección de los militares y equipos desplegados en la zona. La presencia de esta compañía de infantería asegura que cualquier amenaza terrestre sea neutralizada antes de que pueda comprometer las operaciones.
El Regimiento Saboya nº 6 es una de las unidades más antiguas y prestigiosas del Ejército de Tierra español. Fundado en 1537, ha participado en numerosos conflictos a lo largo de los siglos y sigue desempeñando un papel vital en las operaciones de seguridad actuales. Su participación en esta misión refleja la importancia de la cooperación inter-unidades dentro de las Fuerzas Armadas españolas, donde cada regimiento y batallón aporta su especialización para lograr los objetivos estratégicos.
La importancia estratégica del Estrecho de Gibraltar
El Estrecho de Gibraltar es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, por lo que su seguridad es fundamental no solo para España, sino para toda Europa. Cada día, cientos de barcos comerciales atraviesan estas aguas, que también son utilizadas por submarinos y buques de guerra de diferentes nacionalidades. La proximidad a África, así como la presencia de enclaves británicos como Gibraltar, añade complejidad a la situación geopolítica de la región.
España tiene la responsabilidad de controlar el tráfico en sus aguas territoriales, así como de supervisar las rutas comerciales que pasan por la zona. La capacidad de desplegar unidades como la Udacta en situaciones de emergencia o necesidad es crucial para asegurar que no se produzcan incidentes que puedan poner en riesgo la estabilidad de la región.
Además del tráfico legal, el Estrecho es un punto clave para las actividades ilícitas. Las rutas de tráfico de drogas, especialmente desde Marruecos, uno de los mayores productores de hachís del mundo, atraviesan estas aguas con destino a Europa. También se registran intentos de inmigración ilegal a través de embarcaciones precarias que intentan cruzar el Estrecho en busca de una mejor vida en el continente europeo.
Por todo esto, la vigilancia constante de las Fuerzas Armadas españolas, y en particular del MOM, es esencial para detectar cualquier actividad sospechosa y tomar las medidas necesarias para neutralizar posibles amenazas.
Sistemas de vigilancia y armamento desplegado
El despliegue de la Udacta incluye una serie de sensores y sistemas de artillería diseñados específicamente para la defensa costera. Entre los equipos desplegados se encuentran radares de alta precisión que permiten la detección de embarcaciones a gran distancia, incluso en condiciones meteorológicas adversas. Estos radares están conectados a un centro de operaciones que permite la toma de decisiones en tiempo real.
En cuanto a la artillería, el Racta 4 cuenta con piezas diseñadas para la defensa costera, capaces de disparar proyectiles de largo alcance con gran precisión. Estas piezas, combinadas con los sensores desplegados, permiten una respuesta rápida ante cualquier amenaza que pueda surgir en la zona.
La capacidad de estos sistemas de vigilancia y defensa permite a las Fuerzas Armadas españolas mantener un control total sobre el tráfico marítimo en el Estrecho de Gibraltar, identificando cualquier embarcación que no cumpla con los protocolos establecidos y que pueda estar involucrada en actividades ilícitas.
La estructura operativa permanente de las Fuerzas Armadas
El Mando Operativo Marítimo es solo uno de los cinco mandos operativos que conforman la estructura de la organización operativa permanente de las Fuerzas Armadas. Junto al Mando Operativo Terrestre (MOT), el Mando Operativo Aéreo (MOA), el Mando Operativo Ciberespacial (MOC) y el Mando Operativo Espacial (MOESPA), forman la columna vertebral de las operaciones permanentes de vigilancia y defensa del territorio español.
El papel de cada uno de estos mandos es coordinar las operaciones en sus respectivos ámbitos. Mientras el MOM se encarga de las operaciones marítimas, el MOT supervisa las actividades en tierra, el MOA coordina las operaciones aéreas y el MOC se centra en la ciberseguridad. La reciente incorporación del MOESPA refleja la creciente importancia del espacio en las estrategias de defensa modernas.
Esta estructura permite una vigilancia y defensa integral del territorio nacional, asegurando que todas las amenazas, ya sean terrestres, marítimas, aéreas, cibernéticas o espaciales, sean detectadas y neutralizadas de manera eficiente.
Colaboración internacional
En un mundo cada vez más interconectado, la seguridad del Estrecho de Gibraltar no es solo una cuestión de interés nacional. España colabora estrechamente con sus socios internacionales, incluidos la OTAN y la Unión Europea, en la vigilancia y protección de esta región estratégica.
Las operaciones conjuntas con otros países, tanto en el ámbito militar como en el intercambio de información, son fundamentales para asegurar que se mantenga la estabilidad en la región.
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