España supera el examen de la OTAN en Eslovaquia: "Aprobado con excelencia"

"Strong Lineage". Así se llama el examen que acaban de realizar las Fuerzas Armadas en Eslovaquia, donde nuestro país lidera desde hace un año el batallón terrestre de la OTAN en este país. Una fuerza multinacional aliada, compuesta por alrededor de 1.100 militares de siete países (unos 800 españoles), para proteger esta zona del Flanco Este ante el desafío de Rusia.

Sin embargo, ese batallón es solo la base y su fin es el de, en caso de amenaza, escalar a nivel brigada en un corto espacio de tiempo, es decir, aumentar tanto el número de efectivos y medios. Un procedimiento que tiene que estar perfectamente engrasado por parte de todas las naciones implicadas y que ha sido supervisado al detalle por la Alianza. Todo, en el marco del citado ejercicio "Strong Lineage", que comenzó su fase "real" el viernes y concluyó ayer concentrando en el área de operaciones 3.000 militares, 400 vehículos y una capacidad clave: una unidad de helicópteros de ataque y transporte españoles.

¿El resultado del examen? Aprobado con "excelencia". Así lo ha confirmado hoy el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado, en el que hace hincapié en que dicha calificación demuestra que "España puede generar, proyectar y desplegar una unidad tipo brigada plenamente integrada y fiable, con capacidad de asumir las tareas asignadas en los planes de defensa regionales".

Eso sí, esa ampliación del contingente multinacional a brigada es solo uno de los aumentos para los que están preparadas las Fuerzas Armadas en esta misión en el Este, pues al mismo tiempo también está lista para liderar la respuesta aliada ante una agresión rusa en su área de responsabilidad, lo que significa que si Rusia decide atacar Eslovaquia, República Checa o Hungría, las Fuerzas Armadas españolas serían las encargadas de liderar la ofensiva con hasta 60.000 militares que están preparados y en alerta en sus países para desplegarse en cuanto la OTAN active sus planes de defensa y dé la orden.

Un examen en dos fases

En lo que se refiere a esta evaluación que ha corrido a cargo del del Equipo de Capacidades e Integración de Fuerzas (CFIT) de la Alianza Atlántica, bajo liderazgo del Componente Terrestre de la OTAN (Landcom) se ha dividido en dos fases: la de "integración" (despliegue de todas las capacidades y personal en el campo de maniobras de Lest) y la de "verificación" (la práctica).

Tal y como detalla el EMAD, la verificación de la escalada a brigada "está regulada por estándares de la OTAN en los que se recogen un total de 580 criterios que evalúan el nivel de capacidad, disponibilidad y preparación de las fuerzas desplegadas". Dicho criterios están agrupados en apartados tan diversos como mando y control -que incluye comunicaciones y sistemas de información-, maniobra, apoyos de fuego, defensa antiaérea, protección NBQ (nuclear, biológica y química), inteligencia, proyección estratégica, cooperación cívico militar, protección sanitaria y capacidad de sostenimiento logístico.

Pero todo empezó hace varios meses con la generación del personal y medios necesarios para aumentar esas fuerzas desplegadas de forma permanente en Eslovaquia. Una vez finalizado este proceso previo, se llevó a cabo la "proyección estratégica desde España y el resto de países participantes hasta Eslovaquia, con el nivel más exigente de alerta de 10 días". En el caso de España, los medios fueron transportados por mar hasta Eslovenia, desde donde se desplazaron hasta Les. El personal, por su parte, voló directamente hasta la capital eslovaca, Bratislava.

En esta ocasión, añade el EMAD, para este "ensayo" se han "desplegado suficientes capacidades de la brigada para validar el concepto, pero todavía no en su totalidad". Así que, añaden, "a partir de ahora, cada contingente irá sumando esfuerzos hasta estar en condiciones de desplegar en 2027 la brigada multinacional con todas sus unidades, materiales y capacidades".

La la Brigada "Galicia" VII (BRILAT) es la unidad bases del actual batallón multinacional y, por ello, su jefe, general de Brigada Alfonso Pardo de Santayana y Galbis, se desplazó hasta Eslovaquia para seguir de cerca el examen que, finalmente , se ha aprobado con nota.