Estos son los lemas de las diferentes fuerzas del ejército español

El Ejército español no sólo se distingue por su historia, disciplina y profesionalismo, sino también por su simbología, tradiciones y, entre ellos, por sus lemas. Estas breves frases, cargadas de significado, reflejan el espíritu, la misión y la identidad de cada unidad militar. Algunos apelan al honor, otros a la valentía, la entrega o la capacidad de superación. A continuación, repasamos algunos de los más representativos de las distintas ramas del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio.

Ejército de Tierra

Dentro del Ejército de Tierra, cada unidad plasma su carácter único a través de su lema. Por ejemplo, la División Acorazada nº 1, heredera de la mítica "Brunete", resume su espíritu combativo con una frase tan breve como poderosa: “¡Cañones, corazas, corazón!”. Es un lema que evoca no solo la potencia de fuego, sino el compromiso humano detrás de la máquina.

La Legión Española, famosa por su temple y valor, entona con orgullo uno de los lemas más conocidos del Ejército: “Legionarios a luchar, legionarios a morir”. Esta frase entronca con su credo y su disposición al sacrificio por la patria, con orígenes en la década de 1920 y una profunda carga emocional y marcial.

En el ámbito de la artillería antiaérea, encontramos frases que mezclan poesía y precisión. El Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 utiliza “Mar abierto, cielo cerrado”, simbolizando su misión de protección aérea en zonas estratégicas del litoral. Mientras, el Regimiento nº 82 opta por la introspección con “Ser, no aparentar”, en una clara defensa del valor silencioso y el deber cumplido sin alardes.

El Grupo de Caballería Blindada Calatrava II/16 no se queda atrás y presenta uno de los lemas más desafiantes: “Caerán, pero tú te quedas”, aludiendo a la misión de resistencia y defensa incluso en condiciones extremas.

La 91ª Compañía de Operaciones Especiales, dentro del Mando de Operaciones Especiales (MOE), usa el lema “Si es posible, está hecho; si es imposible, se hará”, reflejo de la mentalidad de estas fuerzas de élite: nada está fuera de su alcance.

Por su parte, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), responsables de operaciones aerotransportadas, se identifican con el lema “En la tierra como en el cielo”, un reflejo de su versatilidad y capacidad de intervención.

Finalmente, el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 adopta un lema poético y potente: “Se liberan los caminos del cielo”, imagen clara de su función protectora en el espacio aéreo español.

Armada Española

La Armada también cuenta con sus propios emblemas verbales. La 1ª Escuadrilla de Aeronaves, con sede en Rota, resume su legado con “A todos enseñé a volar”, una alusión a su papel pionero en la aviación naval española.

La 5ª Escuadrilla, especializada en guerra antisubmarina y dotada de helicópteros SH-60B Seahawk, adopta un lema muy peculiar y castizo: “No hay quinta mala”, expresión popular que aquí adquiere una connotación de excelencia y confianza en el equipo.

Ejército del Aire y del Espacio

El Ejército del Aire y del Espacio, recientemente renombrado para reflejar su rol en el ámbito aeroespacial, también presume de una amplia tradición de lemas.

Uno de los más icónicos es el del 43º Grupo “Corsarios”, unidad de extinción de incendios con aviones Canadair: “Apaga y vámonos”. Sencillo y directo, transmite eficacia, rapidez y un cierto sentido del humor operativo.

El Ala 31, encargada del transporte estratégico con aviones como el Airbus A400M, proclama con decisión: “Lo que sea, donde sea y cuando sea”. Esta frase deja claro que su misión no entiende de horarios ni de límites geográficos.

Por su parte, el lema del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) es toda una declaración de principios: “Sólo se merece vivir quien por un buen ideal esté dispuesto a morir”. Esta unidad de operaciones especiales del aire está entrenada para misiones de alto riesgo, y su frase resume esa entrega total.

Estos lemas, lejos de ser meras frases de adorno, representan el alma de cada unidad. En pocas palabras, sintetizan historia, valores y compromiso. En un mundo cada vez más tecnificado, estos mensajes recuerdan que la fuerza de un ejército reside, ante todo, en sus personas.