Marina Militare

Italia dirá adiós a su portaaviones "Garibaldi" pero no cometerá el mismo error que España con el "Príncipe de Asturias"

El que fuera buque insignia de la Marina Militare italiana será dado de baja este año y será sustituido por el LHD Trieste

Si todo va según lo previsto, el nuevo portaaviones italiano "Triestre", el buque más grande construido en el país transalpino desde la Segunda Guerra Mundial, entrará en funcionamiento este año, si no hay más retrasos. Con un concepto similar al del español LHD Juan Carlos I, pasará a convertirse en el buque insignia de la Marina Militare, junto al Cavour, lo que supondrá la "jubilación" del veterano portaaviones "Garibaldi", tras más de 40 años de servicio. Se trata de una de las unidades navales más emblemáticas de la Armada y se le ha considerado mucho tiempo el barco de los récords: el primer buque de su tipo que formó parte de la flota militar italiana, la última unidad naval que abandonó los astilleros de Monfalcone, la primera que atracó en Mar Grande de Tarento en 1985, incluso antes de que se construyera el nuevo Naval...

Con sus más de 180 metros de eslora, fue botado el 4 de junio de 1983, aunque no entró en servicio hasta 1985 y llevo a sus espaldas, durante estas cuatro décadas, multitud de misiones por todo el mundo. Hasta la llegada del segundo portaaviones italiano, el "Cavour", mucho más grande con sus 244,0 metros de longitud, fue el buque insignia para después, entre 2013 y 2014, ser reconvertido en unidad anfibia.

Estuvo en Somalia dentro de la Operación Restaurar la Esperanza en 1994 en apoyo de las operaciones anfibias para el regreso del contingente italiano; también en Somalia en 1995, donde formó parte del Grupo de Trabajo Unosom en apoyo al contingente de la ONU. No faltó tampoco en la cercana a Italia crisis yugoslava, en el mar Adriático del 26 de abril al 17 de junio de 1999. Uno de su capítulos más importante vendría poco después, de noviembre de 2001 a marzo de 2002, cuando se convirtió en cuartel general de mando en la operación "Libertad Duradera". que partió de Taranto tras el atentado contra el World Trade Center del 11-S. Actualmente se encuentra en una misión internacional en Noruega.

Su futuro no está claro al 100%, aunque lo que es seguro es que será dado de baja de la lista de buques de la Marina Militare. El pasado 23 de febrero, el jefe de Estado Mayor italiano, el almirante Enrico Credendino, firmó el acta con la que ordena «que a partir del 1 de octubre de 2024 el barco se traslade a la posición “RTD Tre” para su posterior desarme».

Estas siglas corresponden a Tabla de Disponibilidad Reducida, paso previo al desguace, en la que el buque permanece en puerto, con una tripulación muy reducida, preparando las operaciones de desactivación que preceden al desarme y posterior retirada del buque de los cuadros militares de navegación del Estado. En este adiós estará acompañado del destructor "Luigi Durand De la Penne".

Mientras llega este momento, el buque sigue en primera línea en Harstad, en el norte de Noruega, para participar junto con el barco "San Giorgio" en el ejercicio militar multinacional "Nordic Response 2024", cuyo objetivo es la coordinación entre las Fuerzas Armadas de los países participantes en capacidad de defensa en situaciones de emergencia y crisis. En el ejercicio participan los países nórdicos y otros países miembros de la OTAN. El "Garibaldi" será el buque insignia de la "OTAN Response Force", la fuerza de reacción rápida de la Alianza, durante todo 2024.

Sin embargo, no parece que los italianos vayan a cometer el mismo error que cometió España al mandar al desguace su portaaviones "Príncipe de Asturias" tras la entrada en servicio del "Juan Carlos I". De hecho, a buen seguro le espera un futuro mucho más digno y se barajan varias opciones para que siga prestando servicio: su transformación en una unidad de transporte de drones para operaciones civiles y militares en el ámbito marítimo; como plataforma para probar aviones no tripulados que requieren una cubierta de vuelo relativamente larga para el despegue y el aterrizaje, museo naval con fines educativos atracado en Taranto para vincularlo para siempre a su ciudad...

El «Trieste» ocupará su lugar en el papel de unidad de mando y plataforma aérea para operaciones anfibias, coincidiendo con la retirada del servicio del último avión de despegue vertical AV-8B Harrier y la operación simultánea de los nuevos F-35B.