Ejercicio Milex-23

El portaaeronaves español Juan Carlos I, elegido para implantar el futuro Sistema de Mando y Control Europeo

El proyecto, liderado por la española Indra, permite coordinar de forma concurrente y sin necesidad de presencialidad operaciones militares de gran envergadura y diversos países

Imagen del LHD Juan Carlos I navegando
Imagen del LHD Juan Carlos I navegandoArmada

El portaaeronaves español Juan Carlos I fue el buque elegido para implantar un centro de mando y control, durante las primeras maniobras reales de la nueva Capacidad de Despliegue Rápido de la UE llevadas a cabo bajo mando de las Fuerzas Armadas Españolas en el ejercicio MILEX-23.

Se trataba del primer paso para que Indra y sus socios industriales demostrasen las capacidades del futuro Sistema de Mando y Control Europeo, reproduciendo cómo sería la planificación de una gran misión como la que se estaba llevando a cabo en las costas gaditanas y que movilizó a nada menos que 3.000 efectivos de 19 países. Estamos hablando del modelo de una actuación conjunta de un "ejército europeo" y de cómo se interconectarían entre sí los distintos efectivos, en este cas marítimos.

Así, los socios principales del proyecto del Fondo Europeo de Defensa EC2 (European Command and Control), integrado por Leonardo, Eviden, LuxGovSat y Thales Edisoft, bajo coordinación de la española Indra, eligieron el buque insignia de la Armada para implementar ese centro de mando y control que se conectó con el centro instalado en Bruselas para trabajar en la planificación de un desembarco anfibio a gran escala como el que se estaba produciendo en las costas de Cádiz.

Las acciones del ejercicio MILEX-23 se fueron sucediendo tal y como se habían planificado, en una operación cuyo objetivo era devolver la seguridad a un país fuera de Europa que se estaba viendo desestabilizado por las acciones de una importante organización terrorista.

El sistema, además, iba mostrando en paralelo a los militares al mando de la operación las ventajas que el futuro proyecto ofrecerá para que un grupo de oficiales puedan planificar, de forma concurrente y sin necesidad de encontrarse físicamente en el mismo lugar, una misión de la complejidad de la que se estaba llevando a cabo, con medios aéreos, terrestres y navales que se desplegaron de forma perfectamente sincronizada.

El Sistema de Mando y Control que se está desarrollando bajo dirección de Indra por Leonardo, Eviden, LuxGovSat y Thales Edisoft y otras 17 empresas demostraba así la agilidad y precisión con la que se puede preparar una misión de estas características.

El director de Sistemas Terrestres y Mando y Control de Indra, Antonio Hernández Bejarano, aseguró que con esta recreación se ha conseguido “mostrar algunas de las capacidades que formarán parte del futuro Sistema de Mando y Control Europeo (EC2) y que se desarrollará en fases sucesivas, así como comprobar cuáles de estas capacidades ya están en disposición de poder desplegarse de forma temprana”.

En concreto, el ejercicio puso a prueba la madurez del sistema de planeamiento, así como del denominado sistema Day Zero, que permite el despliegue inmediato de capacidades de mando y control en zona de operaciones. También se mostraron capacidades en comunicaciones satelitales y los sistemas de seguridad, que permiten trabajar en varios dominios de defensa (tierra, mar, aire, cíber) desde un mismo puesto.

El Sistema de Mando y Control Europeo (EC2) forma parte de Proyecto de Cooperación Estructurada Permanente en Defensa (PESCO EUMILCOM), liderado por España, en colaboración con Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Portugal. Se inició en 2019, tras haber sido seleccionado dentro del Programa de Desarrollo Industrial Europeo en Materia de Defensa (EDIDP, European Defence Industrial Development Programme).

En 2022, fue escogido para recibir financiación adicional del Fondo Europeo de Defensa (EDF, European Defence Fund). Su desarrollo concluirá en 2025 y su objetivo es dotar al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de las capacidades que se requieren para coordinar misiones en el exterior en las que intervienen varios países de la UE, cumpliendo así con la Brújula Estratégica Europea que el Consejo de la UE ha impulsado para reforzar la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la UE.