Ejercicio de tiro

Un Predator B del Ejército del Aire ha realizado el primer guiado láser de armamento aire-superficie lanzado desde un F-18

El Gobierno decidió adquirir estos drones desarmados, aunque este año ha confirmado que los dotará con armamento

Imagen de un MQ-9 Predator B del Ejército del Aire
Imagen de un MQ-9 Predator B del Ejército del AireEjército del Aire

El Predator B, operado desde el Ala 23 del Ejército del Aire y el Espacio, ha realizado el primer guiado láser de armamento aire-superficie, lanzado desde un F-18M del Ala 12 sobre un blanco del Polígono de las Bardenas.

Las Fuerzas Armadas españolas cuentan con cuatro unidades del Predator B de la empresa estadounidense General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI). Se trata de un dron con una autonomía de hasta 25 horas y es capaz de efectuar misiones ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) usando sensores infrarrojos y radáricos, para buscar, localizar y seguir blancos en cualquier condición meteorológica, fijos o móviles, tanto de día como de noche. Las cuatro unidades de las que dispone el Ejército del Aire están situadas en la Base Aérea de Talavera la Real, en Badajoz y las dos primeras llegaron a España en diciembre de 2019, mientras que las dos restantes lo hicieron en noviembre de 2020.

El sistema Predator B alcanzó en 2022 la conocida como Capacidad Operativa Inicial (IOC) después de un despliegue en el aeródromo de Lanzarate, su base secundaria de operaciones, durante el ejercicio Sirio el pasado octubre.

El Gobierno decidió adquirir estos drones desarmados, aunque este año el Ejército del Aire y del Espacio español ha confirmado que los dotará con armamento. A comienzos de este año se anunció que a lo largo de este 2023 estaba previsto comenzar las gestiones para armar estos drones operativos desde principios de 2021, según recoge la Revista de Aeronáutica y Astronáutica, publicación oficial del Ejército del Aire. Las aeronaves españolas están configuradas en un principio para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), no obstante, el sistema desarrollado por la compañía estadounidense General Atomics también puede portar misiles y desempeñar operaciones de ataque a objetivos terrestres.

Para el empleo de armamento, como publicó Infodefensa.com, solo habría que efectuar una actualización del software en la estación de control terrestre (GCS, por sus siglas en inglés), donde se controla desde tierra el avión, e instalar en los aparatos otro hardware necesario para emplear las armas, básicamente, los pilones, bastidores de bombas y los componentes específicos de cada arma.

España seguirá de esta forma los pasos de otros países que tienen en servicio el "Predator" armado. El Ejército del Aire y del Espacio tiene concretamente el MQ-9 "Reaper" o "Predator B" en su variante Block 5. Fuerzas aéreas aliadas como las de Italia, Francia, Países Bajos o Reino Unido, y por supuesto Estados Unidos, tienen esta misma versión u otras muy similares.

Las garras del Depredador

Pero, ¿qué armamento pueden llevar los "Predator2? El Ejército del Aire aún no ha dado a conocer sus planes al respecto. No obstante, lo que han hecho otros países aliados que operan esta aeronave ofrece pistas sobre el armamento que podrían utilizar los drones españoles. La configuración de ataque del dron cuenta con hasta seis puntos de anclaje para armamento. Los soportes son de dos tipos: internos, situados dentro del fuselaje en la parte inferior, y externos, ubicados en las alas –como en el caso de los cazas convencionales-.

El "Predator", fabricado por la norteamericana General Atomics, adquirió fama y reconocimiento internacional a principios de este siglo. Estados Unidos comenzó a utilizar este dron en la guerra de Afganistán para eliminar en ataques quirúrgicos a terroristas de Al-Qaeda. El éxito en las montañas afganas hizo que después fuera utilizado con el mismo modus operandi para bombardear objetivos en otros escenarios en Irak, Yemen, Libia, Siria, Somalia o Pakistán.

Bombas guiadas

Entre la panoplia de armas que pueden llevar en los soportes están, por ejemplo, distintos modelos de la familia de bombas GBU como la GBU 12 "Paveway" de guiado láser u otros modelos como la GBU 49, con el mismo sistema de guiado. Francia, por ejemplo, en su primer ataque con un "Predator" lanzó una bomba GBU 12 en 2021 contra objetivos yihadistas en el Sahel.

Además, puede lanzar la GBU-54 LJDAM (Laser Joint Direct Attack Munition), una versión mejorada de la GBU-38 (JDAM). Ambas comparten un kit de guiado GPS que convierte una MK-82 (bombas de propósito general) en una bomba de precisión que puede ser lanzada en cualquier condición meteorológica. La GBU-54 incorpora además un kit de guiado láser y de proximidad que le confiere a la bomba la capacidad de reacción frente a blancos en movimiento, pudiendo llegar a batir blancos a más de 100 km/h. España cuenta con este tipo de bomba JDAM para los veteranos cazas "Harrier" de la Armada.

Misiles aire-tierra y aire-aire

Si hablamos de misiles, este dron puede lanzar el AGM-114 "Hellfire", un misil aire-tierra de la estadounidense Lockheed Martin. Un arma que por cierto también está en servicio en la Armada. Como curiosidad, el primer lanzamiento con este misil en España se produjo hace poco más de un año desde un helicóptero SH-60B de la Décima Escuadrilla, la única aeronave que puede emplear el "Hellfire" ahora mismo en las Fuerzas Armadas.

El consorcio misilístico europeo MBDA, además, ha integrado en los "Reaper" de Reino Unido el "Brimstone", un misil también aire-tierra que España acaba de adquirir para reforzar las capacidades de ataque a objetivos terrestres de sus aviones de combate Eurofighter. Los británicos también han empleado el "Predator" armado con misiles "Hellfire" en operaciones en Afganistán y contra el Estado Islámico en Siria e Irak.

El "Predator B" también puede utilizar los misiles aire-aire AIM-9X "Sidewinder" y AIM-92 "Stringer", ambos de fabricación estadounidense, para destruir objetivos aéreos. Ninguno de los dos está en el inventario de las Fuerzas Armadas españolas. El primero ha ocupado los últimos días portadas puesto que es el arma utilizada por Estados Unidos para destruir el famoso globo chino y los misteriosos objetos que han aparecido posteriormente en el espacio aéreo estadounidense.

Un sistema extremadamente eficaz

La autonomía y la capacidad de operar a gran altitud de este sistema convierte al "Predator" en un arma muy eficaz. El dron puede permanecer en el aire más de 24 horas seguidas y subir hasta los 50.000 pies (15.240 metros), una altura que hace prácticamente imposible la detección por el enemigo.

Volviendo a la versión española, los drones "Predator B" del Ejército del Aire y del Espacio están configurados en un principio para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Para ello, incorpora el MTS "Bravo", un sensor que posee tres cámaras, una infrarroja, una de baja visibilidad y una de visibilidad normal, con una gran calidad. Dispone también de dos dispositivos láser, que pueden servir para marcar objetivos, localizar coordenadas o guiar armamento, y un radar de apertura sintética para captar imágenes del terreno. Tanto las imágenes como el vídeo se transmiten en tiempo real a la estación de control terrestre, desde donde el piloto controla los movimientos del avión.

Armar el "Predator", un proceso sencillo pero largo

A priori, el proceso para instalar el armamento no es demasiado complejo, aunque, eso sí, llevará un tiempo. España también tiene en quién fijarse para dar este paso. Francia, por ejemplo, hizo lo mismo con sus "Predator". Al principio los utilizó en misiones ISR y después procedió a armarlos.

El Ejército del Aire tendrá que actualizar las estaciones de control terrestre e instalar en los aparatos otro hardware necesario para emplear las armas, básicamente, los pilones, bastidores de bombas y los componentes específicos de cada arma. Después, tocará hacer ensayos ya con el armamento instalado primero en tierra y después en vuelo para comprobar el comportamiento del avión, y en la última fase se producirán los disparos reales para certificar esta nueva capacidad.