Aviación

¿Por qué ni España ni el resto de países cuentan con bombarderos estratégicos? Estas son los tres únicas fuerzas aéreas que los tienen

Se trata de aviones diseñados para penetrar en territorio enemigo y atacar tanto objetivos estratégicos como puntos críticos para el esfuerzo de guerra del país enemigo

Un B-52
Un B-52 estadounidenseUS Air ForceUS Air Force

Cuando pensamos en la fuerza aérea de la mayoría de los países de nuestro entorno, siempre nos vienen a la cabeza cazas de combate, modernos aparatos pensados para misiones "a cara de perro" con otros cazas, razón por la que son aviones pequeños, veloces y de gran maniobrabilidad, aunque la mayoría poseen también capacidades secundarias de ataque a tierra, y algunos son de doble propósito para actuar como cazabombarderos, término también usado para nombrar a los aviones de ataque a tierra con capacidades de caza.

Sin embargo, el Ejército del Aire y el Espacio español, así como todos los demás países del mundo salvo Estados Unidos, Rusia y, en menor medida, China, solo tienen cazas en sus fuerzas aéreas como aeronave de combate, más allá, en algunos casos, de helicópteros de ataque. Ninguna fuerza aérea cuenta, salvo la excepción mencionada, de bombarderos, ni siquiera Francia o Reino Unido.

Los bombarderos estratégicos nos retrotraen en muchos casos a la II Guerra Mundial y a la Guerra Fría. Sin embargo, hoy en día siguen siendo un elemento fundamental en la estrategia de defensa de Estados Unidos, Rusia y China. Se trata de aviones diseñados para penetrar en territorio enemigo y atacar tanto objetivos estratégicos (bases, cuarteles generales...) como puntos críticos para el esfuerzo de guerra del país enemigo, ya sean infraestructuras, fábricas de armamento, plantas industriales...

Por este motivo, su mera presencia en las fuerzas aéreas supone un elemento disuasorio hacia posibles enemigos. Además, una de sus características fundamentales de este tipo de aviones es su autonomía, lo que les permite, tanto a través de sus depósitos de combustible como de su capacidad de repostaje en vuelo, volar durante largos periodos de tiempo y a enormes distancias. cargados con hasta casi 32 toneladas de armamento. Por este motivo, los bombarderos estratégicos siguen siendo elementos destacados en el plano de la geoestrategia y el equilibrio de fuerzas como ha demostrado Estados Unidos con su uso para el bombardeo de puntos estratégicos en Siria e Irak.

Así, junto al B-1B Lancer empleado por la USAF ayer, los otros cinco grandes bombarderos actualmente en servicio son:

  • Túpolev Tu-22M3 ruso, fabricado entre la década de 1960 y 1970 en la Unión Soviética, capaz de transportar y disparar misiles de crucero de largo alcance.
  • Túpolev Tu-95 MS también ruso, un bombardero estratégico de cuatro motores turbohélice, con portamisiles nucleares y convencionales, que entró en servicio para la URSS en la década de 1950, capaz de realizar largos vuelos intercontinentales de hasta 10.500 kilómetros sin repostar.
  • B-52H Stratofortress de la Fuerza Aérea de EE.UU, un bombardero subsónico de largo alcance, unos 11.000 kilómetros de autonomía, que pese a llevar más de medio siglo en activo sigue volando.
  • B-2 Spirit, un avión furtivo que destaca por avanzada tecnología y por ser el avión más caro del mundo.
  • Túpolev Tu-160 "Cisne blanco", uno de los bombardero estratégico más modernos y potentes, es capaz de alcanzar velocidades supersónicas y cubrir largas distancias mientras transporta casi 300 toneladas de peso a más de 11 kilómetros de altura.

De entre los aparatos chinos, destacan el Xian H-6, un bombardero estratégico birreactor, fabricado en China bajo licencia del soviético Tupolev Tu-16, capaz de transportar misiles de crucero lanzados desde el aire y, en un futuro próximo, el nuevo bombardero nuclear estratégico chino H-20, un letal avión ‘invisible’ comparable, según los expertos, al icónico B-2 Spirit norteamericano.

Pero, ¿por qué no prestan servicios en otros países? Evidentemente, se trata de aparatos muy caros de diseñar, construir y mantener y están pensados únicamente para penetrar en territorio enemigo, una función que en muchos casos cumplen los misiles balísticos o, puntualmente, los cazas convencionales, capaces de portar misiles guiados de largo alcance. También desde los buques de guerra se pueden lanzar misiles balísticos, cumpliendo en parte la función de los bombarderos estratégicos. Además, tanto Estados Unidos en suelo europeo como Rusia en bases situados en los países de su área de influencia, tienen estacionados puntualmente este tipo de aviones, con lo que sobre el papel cualquier país de la OTAN, por ejemplo, estaría protegido por los B-52 o los B-2 de la USAF.