Terrorismo
Desaparece un peligroso camionero yihadista que era controlado con pulsera telemática
Allal el Mourabit Ahammarb había ingresado varias veces en prisión y puesto en libertad
El camionero Allal el Mourabit Ahammarb, acusado de yihadismo y considerado como un elemento peligroso, ha desaparecido y se ignora su paradero,según fuentes antiterroristas. Este individuo se quitó la pulsera telemática que se le había asignado con el fin de mentener un control sobre el mismo y la dejó en el parque Salburúa de Vitoria. La pulsera fue encontrada por agentes de las Fuerzas de Seguridad y se puso enmarcha un dispositivo para su localización.
Las dispositivos telemáticos no presuponen un seguimiento permanente del individuo que las porta y sí el control de que rebasa ciertos límites territoriales o se acerca a personas y, como al parecer, se da en este caso, a locutorios con los que contectarse por via telemática. El hecho de dejarla en un parque hizo pensar que permanecía en el mismo, sin ningún tipo de actividad.
Para este individuo, según las mismas fuentes, su máxima aspiración era integrarse en Daesh (Isis, Estado Islámico) o, alternativamente, emprender una acción suicida. Los investigadores subrayan el hecho de que ssuele tener en sus manos un camión y recuerdan las masacres cometidas con este tipo de vehículos en Niza y Berlín.
Durante sus seguimientos y detenciones, pocas veces se enfrentado el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC) con un caso similar. Saber, por sus investigaciones, que estaban ante un individuo potencialmente peligroso por yihadismo, que, además, conducía, un camión de gran tonelaje por España y fuera de nuestro país. Tuvieron que deternerlo hasta en tres ocasiones. Durante los periodos de libertad, el SIGC se vio obligado a desplegar un equipo de seguimiento e intervención permanente de 50 efectivos, con el coste que supone. Todo ello para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La víspera de su último arresto había colgado, en plan desafiante, un vídeo en el que daba a entender que sabía que iba a ser detenido de nuevo, ya que el jefe de su empresa, que le ha mantenido en el puesto en los periodos en que ha estado en libertad, le había pedido que volviera urgentemente a la base sólo con la cabeza tractora. Aprovechaba para arremeter contra la sociedad española, las Fuerzas de Seguridad del Estado y decir que era un inocente perseguido injustamente
La primera detención fue en Irún en noviembre de 2016. La Guardia Civil le arrestó cuando regresaba con su vehículo de Alemania. Ya se sabía que mantenía contactos con miembros de Daesh en Siria. Ingresó en prisión, pero no estuvo mucho tiempo, ya que, en julio de 2019, los agentes del SIGC tuvieron que volver a detenerle, esta vez en Pamplona, dado que seguía con su labor en el mundo yihadista con un perfil más radicalizado. Había intentado, hasta en dos ocasiones, en 2014 y 2016, integrarse en Daesh y, para ello, viajó a Turquía, según fuentes antiterroristas. Marroquí, de 48 años, se dedicaba a administrar varios perfiles y canales en redes sociales, con una fijación en la justificación de los ataques suicidas como medio legítimo de lucha contra occidente. Se desconoce por qué estaba ahora en libertad, después de su último ingreso en prisión.
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