Terrorismo

Detenido un norteamericano por amenazas yihadistas a policías y jueces. Se enfrenta a penas de cárcel

En España, la defensa del autor de los ataques de Algeciras pide que su causa pase a la jurisdicción ordinaria ya que, según los primeros informes forenses, padece "trastornos delirantes"

Ridon Kola, con un hacha, en redes sociales
Ridon Kola, con un hacha, en redes socialesFiscalía Usa

Un norteamericano de origen albanés, que había mostrado su apoyo al Estado Islámico (ISIS, DAESH), ha sido detenido por amenazar de muerte a agentes del Departamento de Policía de Yonkers, en el estado de Nueva York, y al alcalde de la ciudad. Se enfrenta a pena de cárcel.

Se trata de Ridon Kola, que publicó amenazas en redes sociales abiertas contra las fuerzas del orden, declarando su apoyo a ISIS y su intención de asesinar a numerosos policías. “Sin inmutarse después de ser interrogado por las fuerzas del orden, según fuentes de la Fiscalía, la conducta de Kola se intensificó, insistió en que cumpliría sus amenazas”. Las publicaciones de Kola demuestran su apoyo al extremismo islámico radical y los ataques terroristas. Incluso, llegó a mostrar un hacha.

“Voy a matarlas, niñas”, dijo en otra publicación. “A partir de mañana comenzaré a matar a sus oficiales solo para que sepan quién lo está haciendo, sangre albanesa de Ridon Kola”, insistió. También expresó su apoyo a la "yihad" o "a la guerra contra los no musulmanes" y el establecimiento de un "califato"; mostró el gesto del dedo índice levantado utilizado por los grupos yihadistas.

Días pasados, insertó en redes sociales el mensaje:"¡¡¡Ahora es el momento de quemar vivos a jueces, agentes de la CIA, FBI, NSA, junto con sus familias!!!”. “Las primeras personas en ser crucificadas serán las ratas de Yonkers. Allahu Ekberr” (el equivalente en albanés a Alá es grande).

Hacer comunicaciones interestatales amenazantes conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión. En este tipo de casos, se plantea siempre si el sujeto está en su sano juicio o no, aunque nadie que se adhiere al yihadismo puede ser considerado como una mente privilegiada. El subdirector del FBI, Michael J. Driscoll, lo tiene claro: “como alegamos, Kola, quien ha demostrado su apoyo al extremismo islámico radical y los ataques terroristas, hizo una serie de amenazas contra la vida de las fuerzas del orden y otras personas, y ahora se verá obligado a hacer frente a las consecuencias de sus actos. El contraterrorismo sigue siendo la principal prioridad del FBI y seguimos comprometidos a mantener a todos los neoyorquinos a salvo de actos terroristas”, informa Hstoday.

A este respecto y con las lógicas salvedades, cabe recordar lo que está ocurriendo en España tras el supuesto atentado yihadista de Algeciras, en el que fue asesinado un sacristán y atacadas varias iglesias. El presunto autor de la acción criminal ha pedido, a través de su abogado, que su causa sea instruida en un juzgado de la ciudad gaditana, al considerar que, en el caso de que padezca algún tipo de trastorno psiquiátrico, los hechos tendrían difícil encaje en delitos de terrorismo, en los que tiene competencia la Audiencia Nacional. La defensa de Yassin Kanja, el joven marroquí de 25 años investigado por el ataque hace referencia al primer informe realizado por dos forenses de la Audiencia, donde apuntaban a que podía presentar sintomatología compatible con trastorno delirante. Si así se concluyera finalmente, no sería juzgado por terrorismo y sus víctimas no tendrían derecho a las ayudas contempladas en la legislación correspondiente.

Ante esta situación, medios antiterroristas recuerdan que la radicalización de este individuo se produjo por el consumo, aparentemente de forma libre y espontánea, de propaganda yihadista, tras lo cual se decidió a cometer la acción criminal. Y se preguntan si en esos momentos sufría trastornos delirantes o actuaba con plena conciencia de lo que hacía.