Detenido un policía por agredir a su vecino durante una fiesta en la piscina de su urbanización

La Policía Nacional detuvo el pasado jueves a uno de los agentes por presuntamente agredir a uno de sus vecinos en la piscina comunitaria de su urbanización en la zona del Ensanche de Vallecas, según informan fuentes policiales a LA RAZÓN. El funcionario arrestado celebraba una fiesta con más compañeros cuando comenzó una riña con este residente que le acusó de propinarle un puñetazo.

El episodio violento se produjo el pasado jueves a las ocho de la tarde en la piscina comunitaria de la urbanización que se encuentra en la azotea de una urbanización en el PAU de Vallecas. En esta zona, el policía, que trabaja en el distrito de Ciudad Lineal, celebraba una fiesta junto con otros cinco agentes del distrito de Puente de Vallecas. A partir de este momento, los testimonios se vuelven confusos.

Los presentes en esta celebración comunicaron que la víctima subió a la piscina con sus dos hijas menores. Las dejó en este lugar y se marchó. Cuando regresó, uno de los policías le recriminó que dejara a las niñas solas cuando no había socorrista.

El vecino regresó momentos después con su compañera de piso y se armó una trifulca. Los agentes señalaron que en un momento dado este hombre se echó la mano a la parte trasera del pantalón y por ello se abalanzaron sobre él y acabó lesionado en uno de sus ojos.

La fiesta en la piscina de Vallecas

Sin embargo, la versión del hombre herido contrasta de forma radical con este testimonio. Este individuo dice que se enfrentó a los agentes por los ruidos que estaban provocando durante su celebración. Al parecer estaban escuchando música y se lo recriminó. A continuación denunció que este funcionario le pegó un puñetazo en la cara.

Sea como fuere, los agentes del GAC de la Policía Nacional se personaron en la piscina y detuvieron a este compañero. También acudieron hasta el lugar, una patrulla de la Policía Municipal de Madrid.

Una de las quejas de los funcionarios que intervinieron en este episodio violento es el comportamiento que tuvo el arrestado ya que se encontraba de "cachondeo en el banco de detenidos ya que nunca fue metido a calabozos y diciendo este palote que cuente para el turno F". Defienden que "no se sienten representados" por este policía.

De la misma forma, los vecinos piden medidas contundentes contra él y el resto de policías. Que el detenido sea suspendido hasta resolución judicial y para el resto que sean designados en puestos administrativos. Asimismo, consideran que este tipo de actitudes dañan a la imagen de la institución y no se pueden permitir en el sino de la Policía Nacional. La víctima afirma que tiene más de una decena de testigos para que narren lo que ocurrió en la piscina de la urbanización.