La Audiencia manda a prisión a cuatro condenados por la agresión de Alsasua

La Sala de lo Penal acuerda el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Julen Goicoechea, Iñaki Abad, Jon Ander Cob y Aratz Urrizola, condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus novias en un bar de Alsasua.

La Audiencia Nacional ha ordenado el ingreso en prisión incondicional de cuatro de los ocho condenados (otros tres se encontraban ya en la cárcel) por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en un bar de la localidad navarra de Alsasua en octubre de 2016 por riesgo de fuga. A instancias de la Fiscalía, la sección primera de la Sala de lo Penal del citado tribunal ha acordado la medida tras instar horas antes la detención de Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea, Aratz Urrizola e Iñaki Abad, condenados el pasado día 2 a penas de entre nueve y 13 años de prisión por desórdenes públicos, lesiones y amenazas, aunque finalmente se les exculpó del delito de terrorismo del que les acusaba el fiscal.

En la preceptiva vistilla de medidas cautelares celebrada esta tarde, el fiscal José Perals ha solicitado su ingreso en prisión sin posibilidad de eludirla con el pago de una fianza, a lo que finalmente ha accedido la Sala desoyendo a las defensas de los condenados, que reclamaban que siguieran en libertad provisional.

La sentencia no es firme y está pendiente de los recursos que interpondrán sus defensas ante el Tribunal Supremo, pero los magistrados temen que “de ser mantenida la libertad provisional pudieran darse a la fuga” dado que, según apuntan fuentes jurídicas, los indicios de criminalidad existentes contra ellos “se han visto consolidados en una sentencia condenatoria” en la que se les han impuesto penas graves.

Además, la Sala considera que el arraigo personal y familiar de todos ellos en Alsasua no desvirtua ese peligro de que huyan si siguen en libertad a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre sus recursos.

Con el ingreso en prisión de estos cuatro acusados únicamente una de las condenadas, Ainara Urquijo, a la que se impuso una pena de dos años de cárcel, permanece en libertad. Al no contar con antecedentes penales, previsiblemente no tendrá que ingresar en prisión aunque el Supremo ratifique esa condena.

En la sentencia, la Audiencia Nacional no apreció indicios suficientes para condenar a los ocho jóvenes por terrorismo, pero sí les aplicó las penas más graves y las agravantes de odio y abuso de superioridad al constatar que actuaron “por motivos claramente ideológicos” por su “clara animadversión y desprecio hacia la Guardia Civil”, descartando que se tratase de una mesa pelea de bar.