"A día de hoy no hay constancia de la disolución del GRAPO"

Impulsado por el Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo, la abogada de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara Pascual recopila en «Las víctimas del terrorismo de extrema izquierda en España. Del Dril a los Grapo» (Almuzara) todos aquellos atentados terroristas más desconocidos y dar respuesta a numerosos interrogantes cometidos por ellos.

Los GRAPO llegaron a asesinar a noventa y tres personas en España convirtiéndose en la tercera organización terrorista más mortífera de Europa. Hasta 14 grupos terrorista estuvieron actuando en nuestro país y son 120 víctimas las que fueron asesinadas.

La mayoría de estos grupos, salvo el GRAPO cuya actividad criminal se extendió hasta 2006, actuaron durante los últimos años del franquismo. Durante todos estos años parece como si estos asesinatos se hubieran olvidado al no ser de ETA. ¿Por qué?

Ladrón de Guevara destaca que «por varias razones. Primero, porque la intensidad y la dureza con la que golpeó ETA a la sociedad española durante décadas eclipsó a estos grupos terroristas. Segundo, porque muchos de estos grupos atentaron durante los últimos años del franquismo y primeros de la democracia y ha habido un interés en venderlos y mostrarlos como los artífices de la libertad cuando en realidad es todo lo contrario. La Transición a la democracia culminó a pesar de estos grupos que no quisieron otra cosa que truncarla.

Y tercero, por puro desconocimiento. No me he cruzado con nadie que haya sido capaz de enumerarme 10 de los grupos terroristas de los que hablo en el libro».

Por ello es importante recordar porque «forman parte de la historia reciente de nuestro país. Para evitar que pueda repetirse y porque recordar a estas víctimas es una obligación que tenemos con ellas. Este libro viene a cubrir ese vacío existente», apunta la abogada.

Entre los casos específicos del terrorismo de izquierdas «ha sido precisamente el alto grado de desconocimiento y el olvido generalizado al que se ha sometido a sus víctimas».

«Este libro viene a cubrir un vacío que tenemos con ellas. Recordarlas es nuestra obligación»

Sin embargo, el «modus operandi» no era diferente con respecto a otros atentados salvo el utilizado por la organización terrorista Exèrcit Popular Català que adosó al empresario José María Bultó a quien los terroristas le adosaron la bomba al pecho.

Carmen Ladrón de Guevara destaca que «la mayoría de estos grupos actuaban en el cuerpo a cuerpo por medio de arma blanca o arma de fuego. Hay pocos atentados en los que se utilizaron artefactos explosivos. Como todos los terrorismos además del efecto propagandístico buscaban subvertir el orden constitucional o truncar el proceso de transición».

Grupos como el GRAPO perduraron hasta 2006 y «a día de hoy no hay constancia de su disolución». El resto, la mayoría de ellos, fueron desmantelados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Ante la preocupación de que alguno de estos grupos terroristas u otros puedan volver a actuar, la abogada de la AVT apunta que «la violencia es cíclica, aunque no creo que volvamos a esas formas» y es una realidad que, aunque «de otra manera, la violencia ya se ha materializado en las calles» en territorios como País Vasco, Navarra o Cataluña.