PSOE

Díaz esquiva el veto de Sánchez y no rechazará apoyar a Rajoy

«Nunca votaremos en contra de la Constitución», dice el PSOE-A

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ayer en Portugal
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ayer en Portugallarazon

«Nunca votaremos en contra de la Constitución», dice el PSOE-A.

La crisis catalana lo capitaliza todo en los últimos días, incluida la crisis interna en el PSOE. Las discrepancias entre Pedro Sánchez y Susana Díaz han confluido en un nuevo punto de fricción: Cataluña. Sus diferencias estratégicas en torno a cómo se debe encarar el desafío soberanista al Estado se han topado con la proposición no de ley presentada por Ciudadanos en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento andaluz para respaldar al Ejecutivo y a las instituciones frente al 1-O. Un mismo texto sobre el que ambos líderes mantienen, sin embargo, posturas opuestas. La de Ferraz quedó patente la semana pasada cuando el PSOE votó en contra, por orden directa de Sánchez, después de que los de Albert Rivera rechazaran las enmiendas socialistas y se opusieran a la puesta en marcha de la comisión sobre el modelo territorial en la Cámara baja. La posición del socialismo andaluz era clara hasta el lunes: votarían a favor con enmiendas al texto. Sin embargo, desde la dirección federal se remitió una carta a todas las federaciones, solicitándoles que se «abstengan de respaldar» cualquier iniciativa similar a la que ya habían rechazado en el Congreso. La misiva no sentó bien a los andaluces, que reconocen que «no ayuda», y les ha obligado a mantener las negociaciones y la incertidumbre sobre el sentido final de su voto, que pilota entre a favor o abstención, hasta el final. «Nunca votaremos en contra de la Constitución», reconocen, y opten por la opción que opten el respaldo a la iniciativa está garantizado con los votos de PP y Ciudadanos.

Los socialistas andaluces presentaron dos enmiendas al texto, que fueron aceptadas por Cs, similares a las del PSOE en el Congreso, esto es, explicitando su apoyo a los alcaldes socialistas amenazados y a los andaluces que viven en Cataluña y reconociendo el papel de las comunidades autónomas como parte del Estado en la defensa de los derechos constitucionales. Eso sí, ni rastro de la apelación al diálogo con los soberanistas que hizo Sánchez. Por ello, y para justificar su apoyo al Gobierno sin entrar en conflicto directo con Ferraz, los andaluces negociaban ayer introducir esta enmienda tendente al diálogo tras el 1-O «in voce», es decir, a viva voz en el transcurso del Pleno. Sin embargo, fuentes de Cs manifestaron a este diario sus reticencias a aceptarla, como ya hicieron en el Congreso.

En cualquier caso, Díaz esquivará el veto de Sánchez de rechazar el apoyo al Gobierno, pero puede hacerlo de una forma más o menos contundente. La tibieza en la cuestión catalana no es la postura con la que la presidenta se siente cómoda a 48 horas del 1-O, pero un desafío directo a las órdenes de Ferraz tampoco es el mejor escenario. En este sentido, dirigentes andaluces –en conversación con este diario– lamentan que ante una crisis de estas características, el PSOE se enrede de nuevo en afrentas internas