Yolanda Díaz libera su agenda para cerrar el acuerdo de coalición con el PSOE

La palabra es tensión, trabajo a contra reloj y mucha negociación. Quedan siete días para que se cumpla el límite que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se dieron hace casi un mes para cerrar un acuerdo programático para reeditar el Gobierno de coalición, sin embargo, el objetivo ahora es evitar llegar a un acuerdo bajo la bocina, a la última hora. Las conversaciones se han intensificado y la orden que llega es la de cerrar un acuerdo cuanto antes.

El PSOE ha trasladado a sus socios prioritarios que quiere cerrar un acuerdo inminente para, después, centrarse en la operación más complicada: conseguir el "sí" de Junts. Así, el acuerdo entre los de Pedro Sánchez y los de Yolanda Díaz se prevé en las próximas horas, y para ello se han redoblado todos los esfuerzos. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones está completamente volcada en las negociaciones y sintomático es que esta misma tarde ha cancelado su agenda de ministerio para participar en las reuniones que estaban sucediéndose con el PSOE. La también líder de Sumar participaba a media tarde en una reunión por videoconferencia con la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Julie Sue. Desde su equipo justifican la cancelación ante la necesidad de participar en las conversaciones de los equipos negociadores. En el PSOE reconocen que el día de hoy es "decisivo" y no descartan noticias en este sentido en esta misma jornada.

Sin embargo, desde Sumar enfrían las prisas socialistas y piden al socio sentarse a negociar las materias encalladas, que son las que tienen que ver con el ámbito de competencias que corresponden al Ministerio que la vicepresidenta aspira a seguir liderando. Para los de Díaz es vital esta parte de la negociación. Sumar se presentó a sus primeras elecciones generales garantizando que esta legislatura será la del nuevo estatuto del trabajo, la de la conciliación laboral y la de los derechos laborales. El eje de su campaña se vertebraba bajo el lema del nuevo laborismo que pretende instaurar durante la legislatura. Sin embargo, a día de hoy, el punto más candente de la negociación con el PSOE encalla por la reducción de la jornada laboral de las 40 a las 37,5 horas semanales. Según fuentes de la negociación, se trata de un debate que el PSOE se resiste a abrir y es vital para arrancar el "sí" de los 31 diputados de Yolanda Díaz.

Esta mañana, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, reconoció que "las conversaciones avanzan" y esperaban cerrar un acuerdo "en plazo". Sin embargo, reconocía que "cuestiones esenciales" para ellos "aún no están cerradas". Además de la reducción de la jornada laboral, en Sumar también negocian el mantenimiento del impuesto a la banca, la aprobación del estatuto del becario, la gratuidad del transporte público de manera permanente o la derogación de la ley mordaza, como puntos más importantes de fricción entre ambos socios.