Díaz oficializa su candidatura con un aviso a Podemos: "Yo, mujer, no soy de nadie"

La vicepresidenta Yolanda Díaz ya ha oficializado que dará un paso adelante y será candidata a presidenta del Gobierno. Después de dos años de espera, desde que Pablo Iglesias la designara a dedo como la próxima candidata por Unidas Podemos, la ministra ha emprendido su camino propio a través de su proyecto más personal que ha acabado convirtiendo en un "movimiento ciudadano", Sumar. Ante 3.000 personas ha confirmado que quiere "ser la primera presidenta de mi país, la primera presidenta de España". "Creo que puedo ser útil a nuestro país. Hoy doy un paso adelante. Quiero convertirme en la primera presidenta de nuestro país".

En el pabellón del Magariños -el colegio de referencia en el mundo del baloncesto y al que acudía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es ya el lugar en el que la vicepresidenta ha dejado atrás al Podemos actual y ha logrado aunar a los indignados, purgados o huidos que un día formaron parte del primer Podemos. La ausencia más presente ha sido la de Podemos."está quien quiere estar", se oía decir a muchos de los que un día formaron parte del partido. Dirigentes y ex dirigentes actuales de Podemos estaban arropando este domingo arropando a Díaz. La foto que queda es la siguiente: Mónica García, líder de Más Madrid y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, son las primeras espadas de Díaz. Ambas han sido quienes escoltaban a la ya líder de Sumar en su paseíllo al escenario.Allí la recibía la histórica exdirigente del PSOE, Carla Antonelli.

Antes de que empezara el acto, precisamente Mónica García y Rita Maestre avisaban: "es un día de sumar, no de poner condiciones ni mala cara". Tras este recado a la dirección morada, Díaz ha querido ratificar a todos sus apoyos políticos. Uno a uno, dejando así todavía más presente la ausencia de Podemos. A Ada Colau la ha presentado como "un orgullo", al líder valenciano Joan Ribo le ha reconocido "hacer Valencia una ciudad más sostenible". Al ministro de Consumo, Alberto Garzón, le ha agradecido su labor en el Gobierno. "Gracias por tu enorme generosidad, por saber estar donde hay que estar", le ha reconocido. Al líder del PCE, Enrique Santiago "por tu altura de miras y determinación". A Mónica García por "enseñarnos lo que es la dignidad de la salud pública", a Íñigo Errejón " por su inteligencia para un nuevo país". Ha citado a cada uno de los proyectos que la acompañan y dirigentes como Jaume Asens, Antón Gómez Reino, Juantxo López de Uralde, entre otros.

Y es que el acto estaba plagado de exdirigentes y dirigentes de Unidas Podemos, diputados como Antón Gómez Reino,diputado y número dos en Galicia., Txema Guijarro, número tres del grupo, Gloria Elizo, vicepresidenta tercera del Congreso, Borja San Ramón, dirección en Galicia. ,Begoña Alfaro, Podemos en Navarra. ,Juan Pedro Yllanes, vicepresidente del gobierno balear, Eugenia Rodríguez Palop, eurodiputada de Podemos. Sira Rego, Manu Pineda (ambos de IU) y Ernest Urtasun. Entre los exsecretarios generales del partido más reconocidos, arropaban el exlíder de Podemos en Aragón, Nacho Escartín, el exlíder asturiano, Daniel Ripa, exsecretario general de Podemos en Navarra, Lander Martínez, exlíder en País Vasco, entre otros.

Sin nombrar a la dirección de Podemos, después de una semana de máxima tensión a causa de las negociaciones con los morados para llegar a un acuerdo de mínimos, la ya líder oficial de Sumar ha apostado firmemente por despegarse de las presiones de Podemos y de los recados que en estos días le han mandado. Desde Podemos han hecho suyo el mantra de apelar a la "generosidad" que ya han demostrado por impulsarla dentro del Gobierno y como candidata.

Ante esto, la vicepresidenta ha reivindicado su liderazgo y su autonomía; "no somos de nadie". Recuperando los versos de Rosalía de Castro, que ya utilizó cuando recogió su cartera como vicepresidenta, Díaz proclamó que está cansada de "tutelas, de ser ninguneadas". "Muy cansadas", enfatizó. Para rematar, "lo seguiremos diciendo: no pertenecemos a nadie". La vicepresidenta ha emulado a la líder de Más Madrid, Mónica García, que, precisamente, la semana pasada pidió a Podemos dejar liderar a Yolanda Díaz "sin tutelas".

La vicepresidenta ha empezado su discurso apelando a la "política útil", que a su juicio es "ya una convicción" compartida por la sociedad y como en otras ocasiones, ha advertido de que su objetivo no solo es ganar al bloque de la derecha, sino "ganar el país". Ha hecho un repaso por lo que ha significado su proyecto de escucha durante estos nueve meses y ha hecho gala de que ahora las personas "vuelven a recuperar la esperanza política", aunque ha reconocido que todavía "quedan por sumar". La vicepresidenta ha recordado que inició su proyecto en un contexto "que no parecía nada favorable" y con avisos de que "la política era polarización, era ruido. Era una cosa de partidos políticos y no de la ciudadanía". Ante estos avisos, la vicepresidenta ha explicado que con Sumar "hemos ido a contracorriente, hemos demostrado que la política con mayúsculas es otra cosa".

Díaz ha ido desgranando lo que para ella es "la política con mayúsculas" y así ha ido mandando algunos recados claros: "dialogar con el que no piensa como nosotras para llegar a acuerdos", "acordar como hace cada día la gente en su centro de trabajo o en su comunidad de vecinos". A su juicio, "la política con mayúsculas es unir voluntades, esperanzas y sueños. "Es unir a todas las personas que quieren dar un paso adelante para mejorar nuestro país". Así, la vicepresidenta ha desglosado que es lo que quiere con su proyecto, a la par que ha tendido la mano para llegar a un pacto con Podemos en el futuro.

Pero no solo ha habido mensajes a los morados, sino a ERC por su voto en contra de la reforma laboral "votar en contra de la reforma laboral junto al PP y Vox no es política útil, es politiqueo" y con ataques al PP