Política

Caso Bárcenas

Dictados, análisis caligráficos y comparativas con su firma

Bárcenas no está obligado a someterse a una prueba de escritura

La Razón
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La Fiscalía podría solicitar hoy la práctica de una prueba pericial caligráfica para cotejar si los papeles con la supuesta contabilidad B del PP fueron redactados por el ex tesorero Luis Bárcenas, un hecho que él mismo niega.

La Fiscalía podría solicitar hoy la práctica de una prueba pericial caligráfica para cotejar si los papeles con la supuesta contabilidad B del PP fueron redactados por el ex tesorero Luis Bárcenas, un hecho que él mismo niega. Para ello, la Fiscalía tendría que asignar un perito calígrafo y éste –según ha explicado a LA RAZÓN la presidenta de la Asociación Española de Grafología, Investigación y Peritos Calígrafos (AEGIP), Francisca Cáceres–, debería demandar documentos indubitados, es decir, documentos cuyo autor es Bárcenas y no hay duda de ello, para cotejarlos con lo publicado por el diario «El País».

Estos documentos, de acuerdo con el artículo 350 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, pueden ser los documentos que reconocen como tales todas las partes implicadas, escrituras públicas, los que constan en los archivos públicos relativos al Documento Nacional de Identidad, los documentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida en juicio por aquel a quien se atribuya la dudosa, o el propio escrito impugnado, si hubiese una parte en la que el perjudicado reconozca la letra como suya, algo que no ocurre con Bárcenas. En este momento, se podrían pedir los archivos de su DNI al Cuerpo Nacional de Policía o buscar el acta de su matrimonio con Rosalía Iglesias, según han reseñado fuentes jurídicas a LA RAZÓN. Eso sí, en caso de que el documento solicitado esté en un registro público, las partes acudirían a él y el perito realizaría una fotocopia en su presencia para evitar cambios.

Aparte de encontrar estos documentos indubitados, el perito debería pedir un cuerpo de escritura, lo que obligaría a Bárcenas a escribir un texto a mano al dictado de un secretario judicial. En opinión de Cáceres, que también dirige una agencia de detectives, habría que dictarle al menos dos folios por si «intenta ocultar algo», así como ir cambiando de ritmo, pedirle que firme cada poco tiempo y emplear palabras y elementos presentes en los papeles publicados. Sin embargo, el ex senador popular podría negarse a hacer este cuerpo de escritura, como destacan las fuentes jurídicas consultadas por este periódico, que también recuerdan que nadie está obligado a declarar contra uno mismo.

Con los documentos en mano, tanto si Bárcenas accede a realizar un cuerpo de escritura como si no, el perito debería proceder a su cotejo con los papeles facilitados por el director de «El País», Javier Moreno, que ayer mismo reconocía en Twitter que había entregado a la Policía Judicial una copia de los mismos por orden de la Fiscalía. Entonces, en palabras de la presidenta de la AEGIP, haría falta un «estudio exhaustivo», que tuviese en cuenta los géneros de la escritura de Bárcenas –tamaño, forma, velocidad, dirección, continuidad y orden–, pero también sus gestos, que son los «rasgos inimitables». Esta prueba se puede realizar con las fotocopias facilitadas por el diario del grupo Prisa, aunque éstas podrían haber sido manipuladas, tal y como advierte Cáceres.

Los papeles originales no sólo facilitarían el informe pericial caligráfico, sino que también permitirían realizar un análisis de tintas. Éste es un análisis químico encargado a un laboratorio, que serviría para determinar , con un margen de error de tres o cuatro años, cuándo y con qué tinta se escribió el documento y si se hizo en varios momentos.