Diego Torres calla ante el juez

Diego Torres tampoco quiso hablar ante el juez esta vez. El juez José Castro, instructor del "caso Nóos", se quedó ayer con las ganas de escuchar la versión del ex socio de Iñaki Urdangarín sobre el nuevo delito fiscal que le imputa Hacienda por la declaración de la Renta de 2007.

Diego Torres tampoco quiso hablar ante el juez esta vez. El juez José Castro, instructor del "caso Nóos", se quedó ayer con las ganas de escuchar la versión del ex socio de Iñaki Urdangarín sobre el nuevo delito fiscal que le imputa Hacienda por la declaración de la Renta de 2007. Para eso había sido citado por quinta vez en los dos últimos dos años, pero Torres prefirió acogerse a su derecho a no declarar. Y eso que el informe de la Agencia Tributaria del pasado junio que motivó esta nueva citación le atribuye la "autoría intelectual"de los proyectos del Instituto Nóos, que según Hacienda cruzo entre su conglomerado de empresas 425 facturas por valor de más de ocho millones de euros entre 2004 y 2008.

Acompañado de su abogado, Manuel González Peeters, Torres se presentó puntual a su cita con el juez, pero la comparecencia sólo duró unos minutos, el tiempo justo para que su letrado comunicase a Castro que el ex socio del duque de Palma no tenía intención de contestar a ninguna pregunta. Tampoco, que se sepa, aprovechó la visita para entregar una nueva remesa de correos electrónicos contra su ex socio, como hizo la última vez.

El pasado 16 de febrero, el ex profesor de Esade ya fue citado por el magistrado tras recibir un informe preliminar de Hacienda que le imputaba, junto con Urdangarín, un delito fiscal por haber defraudado supuestamente al menos 230.979 euros en el Impuesto de Sociedades a través del Instituto Nóos. Castro le preguntó entonces por el origen de los 900.000 euros que el juez había ordenado bloquear en una cuenta del Credit Suisse de Luxemburgo a su nombre y el de su esposa, Ana María Tejeiro. Torres explicó que se trataba de sus "ahorros de toda la vida", que había transferido de una cuenta andorrana por sus reticencias sobre "la fiabilidad"del sistema bancario andorrano.

Ésta es la segunda vez que Torres se niega a declarar en el "caso Nóos". El 11 de julio de 2011, en su primera cita ante el juez, sus palabras terminaron por acarrear la imputación de Urdangarín, de quien dijo que ostentaba en Nóos «la presidencia con capacidad ejecutiva de toma de decisiones». Con el duque de Palma ya imputado en el procedimiento, ambos fueron citados a declarar en febrero de 2012. Torres, el primero en comparecer, no quiso hablar en esa ocasión a la espera del derrotero de la declaración de su antiguo socio. Urdangarín aseguró al instructor que «las órdenes las daba Diego Torres» y que él se limitaba a «llevar las relaciones institucionales de alto nivel», por lo que el ex profesor de Esade tardó sólo unas semanas en pedir de forma voluntaria una nueva declaración. La comparecencia se fijó para el 22 de mayo, pero en la recta final Torres se echó para atrás -inmerso ya en el envío estratégico de correos electrónicos contra su ex socio- pretextando una "desaforada presión mediática".

El último informe de Hacienda no imputaba nuevos delitos fiscales a Urdangarín, aunque aumentaba las cuotas supuestamente defraudadas por el duque de Palma en sus declaraciones de IRPF de 2007 y 2008, por lo que dejó "a su discreción"la posibilidad de volver a declarar al respecto (ya fue interrogado sobre estos delitos el pasado 23 de febrero). Su abogado, Mario Pascual Vives, no quiso adelantar ayer si el yerno del Rey se acogerá a esa posibilidad. "En este proceso no descarto nada", se limitó a decir.