Disidentes cubanos: «Carromero es el único testigo vivo y despierto»

"Señor Carromero, desde nuestra Plataforma Internacional Cuba Democracia Ya queremos pedirle formalmente tenga usted una comparecencia públicamente en la que erradique de forma definitiva las diversas teorías y rumores que envuelven la muerte de Oswaldo Paya y Harold Cepero". Éste es uno de los párrafos de la carta que un grupo de disidentes cubanos dejó ayer en la Junta Municipal de Moratalaz con la esperanza de que llegue a manos del dirigente de Nuevas Generaciones, que poco a poco va retomando su vida.

Los miembros de la organización se presentaron en el edificio municipal unos minutos antes de las doce de la mañana, con la idea de encontrar a Carromero en su puesto de trabajo y plantearle la necesidad de que aclare qué pasó en el accidente de tráfico en el que murieron Paya y Cepero porque "es el único testigo vivo y despierto". "Carromero cuando estaba en Cuba gritaba que lo sacaran de ahí. Nosotros somos ahora los que le gritamos: sacanos de toda esta incertidumbre, de todas estas dudas", explicó en la puerta el presidente de honor de la plataforma, Rigoberto Carceller, que fue preso político del régimen cubano.

Sin embargo, el plan de reunirse en persona con él se desvaneció en cuanto una funcionaria les aseguró que el joven asesor de la concejal del distrito Begoña Larrainzar había salido a una reunión y que desconocía cuándo volvería. Por ello, el grupo de disidentes puso en marcha el plan B y acudió a una nueva ventanilla para que les sellaran la misiva que tenían preparada y se la hiciesen llegar a Carromero. En cuanto le llegue, a juicio de Carceller, éste tendrá que decidir si cuenta lo que vivió en Cuba porque no lo puede haber olvidado. "No ponemos en duda que a Carromero lo apretaron, pero sabemos que no se pasaron de rosca. Por lo tanto, no creemos que haya perdido la memoria", zanjó.