Defensa

Dos buques de la Armada vigilan los barcos rusos en el Mediterráneo con la OTAN

El cazaminas «Tambre» se integra en una de las fuerzas de disuasión de la Alianza. La fragata «Méndez Núñez» está desplegada en otra desde agosto

El cazaminas «Tambre»
El cazaminas «Tambre» ArmadaArmada

Como respuesta al desafío de Rusia y al consiguiente refuerzo de las fuerzas de disuasión de la OTAN, actualmente hay dos buques de la Armada española que vigilan el Mediterráneo, con especial atención a los barcos rusos que transitan por él. Desde mediados de agosto ya lo hacía la fragata «Méndez Núñez», integrada en una de las agrupaciones navales permanentes de la Alianza. A ella se ha unido el cazaminas «Tambre», que también dará seguridad a este corredor durante los próximos tres meses tras haberse desplegado en otro de esos grupos, concretamente en el de Medidas Contraminas nº2 (SNMCMG-2).

De esta forma, las Fuerzas Armadas españolas demuestran su compromiso con la seguridad aliada y continúan con las aportaciones de medios y personal a todas las fuerzas de disuasión de la OTAN (navales, terrestres y aéreas) con el objetivo de mostrar unidad y fuerza ante Rusia.

En concreto, el «Tambre» partió a principios de esta semana del Arsenal de Cartagena (Murcia) para unirse a este grupo naval, en el que estará acompañado de otros dos barcos de Italia, país que manda esta agrupación con el capitán Ettore Ronco y el buque «Stromboli». A ellos se unió en el Estrecho de Gibraltar, desde donde arrancará su navegación por el Mediterráneo.

Tal y como destacó el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado, durante los tres meses que durará su despliegue efectuará diferentes operaciones de medidas contraminas «para garantizar la libertad en la navegación» y participará también en una serie de ejercicios multinacionales «para aumentar su disponibilidad y preparación».

Dos vehículos submarinos

A bordo de este buque de la clase «Segura» viajan 46 marinos que forman un equipo «especializado en la detección, clasificación y destrucción/neutralización de minas marinas». Y lo harán gracias a los medios con los que cuenta el «Tambre», como un sonar de profundidad variable y dos vehículos submarinos, claves para poder ejecutar estas tareas.

En ese mismo mar lleva desde el pasado 14 de agosto la fragata «Méndez Núñez» y sus 232 efectivos. En este caso, en la agrupación de superficie nº2 de la Alianza (SNMG-2), de la que es el buque de mando accidental, pues al frente de esta agrupación está el comodoro de la Marina Británica Paul Strode. Junto a ella, el buque británico «HMS Duncan» (que sufre una avería) y el francés «Chevalier Paul», con los que también dan seguridad al Mediterráneo y vigilan de cerca los barcos rusos que navegan por él. Estará hasta mediados de diciembre.

La pasada semana, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, mantuvo una videoconferencia con los buques españoles desplegados en misiones en el exterior, entre ellos la «Méndez Núñez» y su comandante, capitán de fragata David Díaz-Caneja.

Tal y como le explicó a la ministra, en el escaso mes que llevaban integrados ya habían llevado a cabo «cinco interacciones» con buques rusos en la zona del Mediterráneo occidental y central. Según detalló, estas interceptaciones no supusieron «ninguna escalada» y las enmarcó dentro de una «tensa normalidad». Eso sí, destacó que habían notado un descenso de la actividad de la marina rusa en el Mediterráneo.