Memoria Histórica

Un dron de la Generalitat busca restos óseos de combatientes de la Batalla del Ebro

Rastrea en zonas de incendios donde ha habido 25 avisos de hallazgos previos este año

Un dron de la Generalitat rastrea 400 hectáreas quemadas en Corbera d'Ebre en busca de restos óseos de la Guerra Civil.
Un dron de la Generalitat rastrea 400 hectáreas quemadas en Corbera d'Ebre en busca de restos óseos de la Guerra Civil.Generalita de Cataluña

En la guerra de Ucrania los drones han pasado del uso en misiones de reconocimiento a ser protagonistas en la defensa contra armas convencionales, aunque sus funciones habituales suelen ser otras: topografía, logística, monitoreo de cultivos o creación audiovisual. Ahora, el Gobierno de Cataluña ha encontrado otra utilidad no bélica, aunque relacionada con la lucha cuerpo a cuerpo que se vivió en la Guerra Civil española y las huellas que hoy permanecen sobre el terreno. Desde hace unos días, la Generalitat emplea drones para rastrear restos humanos de la Batalla del Ebro después de que, en tierras afectadas por el fuego en 2022, afloraran restos óseos de víctimas de aquel choque de carneros –quizá el más brutal de la guerra– entre el Ejército Popular de la República y las fuerzas de Franco.

Y es que tras los incendios el año pasado en Corbera d’Ebre (Tarragona) se han incrementado los avisos por el hallazgo de restos óseos –25 en los primeros seis meses de 2023–, por lo que la Dirección General de Memoria Democrática emprendió actuaciones de urgencia para documentar lo encontrado y estudiar la posibilidad de que los restos marcaran la existencia de fosas o lugares de sepultura hasta hoy desconocidos de un enfrentamiento en el que no hay acuerdo en cuanto al número de bajas, pero que se contaron por miles entre ambos bandos.

En una pugna como la librada aquellas semanas de 1938 se mezclaban los combatientes muertos in situ y los que no sobrevivían a las operaciones médicas de urgencia. Sus cadáveres eran sepultados en fosas y hoy son el objetivo de un dron que escanea 400 hectáreas alrededor de la zona de Mas de la Pila, en Corbera, en busca de más restos en una actuación pionera de la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria del Govern.

La primera prueba se realizó en julio con un dron con tres cámaras de gran precisión para capturar el espacio en alta definición, y las imágenes obtenidas se analizan con tecnología de Inteligencia Artificial, basada en redes neuronales, según fuentes del Gobierno catalán.

Este mes de septiembre se inició el trabajo de prospección, con la colaboración de arqueólogos, antropólogos e historiadores, y se espera que salgan al descubierto también trincheras y otras espacios de la batalla para ser excavados posteriormente.

De forma paralela, en el mes de agosto se hicieron intervenciones en tres localizaciones del Mas de la Pila en las que a menudo se han encontrado restos óseos, en busca de posibles fosas y lugares de entierro de soldados, fuera de los cementerios. En una de ellas se han excavado quince metros de trinchera y se han encontrado restos de, al menos, siete personas.

Se trata de una zona de barrancos, de difícil acceso, en la que se sabe que había varias líneas de trincheras usadas entre agosto y noviembre de 1938 –la batalla comenzó el 25 de julio y acabó el 16 de noviembre– y donde quedaron esparcidos muchos cuerpos, por lo que es habitual que se encuentren vestigios humanos en superficie.

Los restos óseos recuperados serán analizados genéticamente para poder ser entregados a las familias adheridas al Programa de Identificación Genética de la Generalitat. Con cifras acumuladas desde 2016, Cataluña cuenta con un total de 596 perfiles genéticos completados y, desde 2017, han podido ser identificados los restos de 24 personas que han sido retornados a las familias o inhumados en los cementerios del lugar donde fueron localizados.