País Vasco

El concejal del PP en Durango denuncia a los payasos proetarras y pide cancelar sus actos

Les acusa de un presunto delito contra la infancia y pide medidas cautelares

Los payasos piden libertad para los presos de ETA en un video infantil
Los payasos piden libertad para los presos de ETA en un video infantilCaptura de pantallaLa Razón

 El concejal del PP en Durango, Carlos García, ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil y la Ertzaina -que también firma Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia y quien iba en la lista de los populares por dicho municipio- contra la actuación del payaso proetarra Porrotx, que tuvo lugar el pasado 9 de diciembre en la campa de Landako, junto al ferial, y que había sido organizada por la plataforma de apoyo a presos etarras SARE.

En dicha actuación destinada a los niños y menores, el citado payaso, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, «alabó y ensalzó a terroristas de ETA que cumplen prisión por graves delitos de terrorismo» mientras interpretaba la canción de la campaña denominada Giltzak (llaves en euskera) destinada a apoyar a estos presos. Dicha canción ha sido difundida recientemente por los payasos en un vídeo con niños donde cantaban: «Vamos a la calle –en referencia a los etarras–. Uno, dos. Uno, dos, tres. La llave está en la calle. Estamos esperando en la calle. (...) Los presos a la calle, síííí».

Giltzak es una campaña de SARE que salió hace un mes a favor de la excarcelación de los presos de ETA. En su momento, se firmó un manifiesto de adhesión a la campaña por la excarcelación de los etarras en las que llevaba un apartado llamado «víctimas» en donde se encontraba, entre otros, el etarra Lander Maruri, catalogado como «hijo de víctima de la dispersión».

En dicha denuncia, el concejal del PP indica cómo el payaso proetarra aprovechó que, entre el público, había congregado un gran número de niños «de muy temprana edad». Por ello, y en base a la Ley 8/2021 de 4 de junio de «Protección integral de la infancia y la adolescencia frente a la violencia», deja claro la violencia psíquica y psicológica, entre otras cuestiones de adoctrinamiento, que se habrían perpetrado mediante dicha actuación, ya que, apunta, «alabar y apoyar a personas condenadas por gravísimos delitos violentos», teniendo en cuenta que «se trata de una de las peores violencias como es el terrorismo y respecto a gravísimos delitos de asesinato, secuestro, extorsión, entre otros, incluso vinculados a una organización terrorista asesina de 22 niños y menores, lo que supone una clara violencia psíquica y psicológica contra los menores presentes, que no son conscientes en el momento de que esta violencia se está cometiendo contra ellos y lo que podría «afectar muy severamente al desarrollo normal de sus capacidades mentales y de discernir entre el bien y el mal, entre víctimas de delitos y verdugos, y que afecta en su desarrollo cognitivo psicológico, en su aprendizaje mediante estas alabanzas de la violencia y a los violentos, algo que puede causar daños irreparables en los niños y menores».

Además, Carlos García destaca que todo lo expuesto lo hace «ante la previsión de que pudiesen producirse los hechos que, por desgracia, finalmente han tenido lugar» por lo que, indica, se le puede considerar como «testigo directo», que además considera como parte de sus obligaciones como cargo electo, el de «cumplir y hacer cumplir la Constitución y el resto del Ordenamiento Jurídico».

Además, en dicha denuncia, solicita que «surta los efectos jurídicos que corresponda ante los órganos jurisdiccionales correspondientes» para que no quede impune la comisión de los delitos contra la infancia y el menor con el agravante de violencia psíquica y psicológica vinculada a la justificación de la violencia terrorista y de los terroristas algo que ratificará ante el organismo que corresponda en calidad tanto de denunciante como de testigo.

Asimismo, el concejal del PP en Durango solicita que se adopten medidas cautelares de manera «inmediata», o cautelarísima, «dada la gravedad y la imprescindible especial protección de los niños y menores» y «se suspendan y cancelen todas las actuaciones ante menores de este payaso y su grupo compuesto por tres miembros».

Los payasos proetarras están contratados por los ayuntamientos del País Vasco o Navarra. Buena parte de sus actuaciones las realizan en teatros públicos y al menos tienen ocho actuaciones cerradas hasta final de año, de las cuales, al menos, siete de ellas está previsto que se lleven a cabo en espacios que pertenecen a los ayuntamientos.