El 58% de los votantes de Rivera son nuevos o del PSOE

Ciudadanos se ha forjado en el difícil escenario político de Cataluña, una comunidad autónoma en la que han sido muy pocos los que se han atrevido a dar el paso de defender con claridad y contundencia la unidad de España y la Constitución, frente a las pretensiones separatistas.

Esta actitud beligerante con los independentistas le ha ganado la simpatía de electores de la órbita socialista, los cuales en la actualidad se encuentran huérfanos de un partido que defienda sin dudar la españolidad de Cataluña, así como de parte del electorado popular.

Otra clave de su éxito es la de ubicarse ideológicamente equidistante de los dos grandes partidos políticos nacionales y dominar el espacio político centrista, un aspecto que le permite captar principalmente a los ex votantes populares y socialistas.

La decisión que han tomado los de Albert Rivera de dar el paso de salir de los límites de la autonomía catalana para presentarse en el resto de España está redibujando el mapa político nacional. Y la primera consecuencia ha sido la caída en picado de Podemos. Como es sabido, la inmensa mayoría de los simpatizantes de la formación de Pablo Iglesias proceden, a partes prácticamente iguales, de ex votantes del PSOE y del PP, los cuales habían perdido la confianza en sus partidos tradicionales.

Sin embargo, en las últimas semanas, el millón de ex votantes populares que manifestaba que votaría a Podemos se ha pasado casi en bloque del partido de Pablo Iglesias al de Albert Rivera. También ha habido un trasvase hacia Ciudadanos de antiguos votantes socialistas que en febrero manifestaban que votarían a Podemos.

De esta forma, el partido de Rivera comienza a percibirse como una alternativa clara y sensata al tradicional bipartidismo, en detrimento de Podemos, un partido que cada vez se muestra más radicalizado y envuelto en polémicas.

Ciudadanos tiene un potencial de crecimiento muy importante y, posiblemente, pueda llegar a sumar entre dos y tres millones de votantes a corto plazo, la mayoría de ellos procedentes de los electorados clásicos del PP y del PSOE. De hecho, tal y como se desprendía de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN del pasado mes de febrero, el 33,2 por ciento de los votantes de Ciudadanos procedía de ex votantes populares y el 21,7 por ciento, de antiguos electores socialistas.

En la última encuesta autonómica preelectoral publicada por este diario ayer, el 11,8 por ciento de los votos válidos de los andaluces va dirigido hacia Ciudadanos.

Y es que los de Rivera han llegado para quedarse como protagonistas de la vida política nacional para los próximos años. En las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo será la formación clave para la gobernabilidad de determinados ayuntamientos y autonomías, dada la imposibilidad de que ni PP ni PSOE consigan mayorías absolutas en ninguna de las 13 regiones en donde se celebrarán elecciones autonómicas. Y es de esperar que lo mismo suceda en la inmensa mayoría de los 8.124 municipios españoles.