«El camino de la memoria»

Dos guardias civiles recorren 829 kilómetros en bicicleta para homenajear a todas y cada una de las víctimas de la banda terrorista ETA y pedir que no se las olvide ahora.

En mayo de 2003, ETA asesinó con una bomba lapa a los policías nacionales Bonifacio Martín y Julián Embid en la localidad navarra de Sangüesa. Sus nombres forman parte de la larga lista de víctimas mortales de la banda terrorista, que el Ministerio del Interior sitúa en 829 personas –las asociaciones de víctimas hablan de 857–. Los guardias civiles Luis y Francisco no quieren que ninguna de ellas caiga en el olvido y, para homenajearlas, iniciaron ayer una ruta de 829 kilómetros en bicicleta, cuyo punto de partida fue, precisamente, Sangüesa. Luis, que rehúsa decir su apellido para «no tener protagonismo», recalca en declaraciones a LA RAZÓN que la idea surgió al ver que «ahora que la cosa está tranquila, la sociedad en seguida pasa página y parece que el tema de las víctimas ya está en un segundo plano». «Queremos despertar un poco la memoria de las personas de las ciudades a las que vamos a ir, para que recuerden los momentos pasados y que las víctimas siguen estando ahí», asevera.

La iniciativa fue presentada ayer mismo por la mañana ante autoridades y prensa en Pamplona, coincidiendo con el 15º aniversario del asesinato del concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Tomás Caballero. Sus impulsores se desplazaron después a Sangüesa para empezar a pedalear rumbo a Sallent de Gállego, en donde ETA acabó con la vida de los agentes de la Benemérita José Angel de Jesús e Irene Fernández en agosto de 2000. Durante las distintas etapas de este «camino de la memoria» –como ellos mismos lo llaman–, los dos guardias civiles van a recalar en otros puntos de la geografía española marcados por el terrorismo etarra.

Ayer por la tarde se desplazaron a Burgos, en donde ETA ha cometido varios atentados sin víctimas –el último contra una casa cuartel de la Guardia Civil–, para arrancar hoy allí una nueva etapa, que concluye en Logroño. En los próximos días recorrerán los tramos Calahorra (La Rioja)-Zaragoza, Muchamiel (Alicante)-Murcia, Jaén-Granada y Córdoba-Sevilla y, ya el domingo, pedalearán desde Toledo hasta Madrid.

Según subraya Luis, esta etapa final arranca en Toledo porque ahí se encuentra la base de la Academia de Suboficiales del Ejército de Tierra y han querido elegir «un sitio representativo» para homenajear a los 106 militares asesinados por ETA. Después, él y su compañero Francisco pasarán por la Academia de Oficiales de la Guardia Civil de Aranjuez y el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro, en donde planean un «emotivo acto en memoria de todos los guardias que han salido de la Academia y que, tristemente, han sido asesinados». «En especial, por los asesinados en Capbreton», añade Luis, antes de explicar que de ahí irán ya a Madrid ciudad. Gracias a las «facilidades» del Ayuntamiento, recorrerán 14 kilómetros por las calles de la capital, pasando por distintos lugares en los que se han cometido atentados terroristas. Cerca de las 13:00 horas, la marcha terminará en la Plaza de la República Dominicana. «Es un sitio emblemático en el que fallecieron doce compañeros», recuerda Luis, que espera que haya mucha gente para apoyar, de esa forma, a las víctimas.