Caso Bárcenas

El crédito a Pío García Escudero está anotado en la contabilidad «A»

La tesorera descarta pagos en «B» en base a la documentación de los archivos de Génova

La Razón
La RazónLa Razón

La cúpula del PP otorgó ayer todo el protagonismo a los primeros resultados de la investigación interna que el presidente del Gobierno encargó a la tesorera, Carmen Navarro, en el anterior Comité Ejecutivo para despejar las dudas que se habían empezado a sembrar sobre la contabilidad del partido.

La cúpula del PP otorgó ayer todo el protagonismo a los primeros resultados de la investigación interna que el presidente del Gobierno encargó a la tesorera, Carmen Navarro, en el anterior Comité Ejecutivo para despejar las dudas que se habían empezado a sembrar sobre la contabilidad del partido. Ante las últimas informaciones publicadas sobre los supuestos «papeles de Bárcenas», el trabajo se aceleró para tener listo un informe para este sábado. Ahora están pendientes de tomar una decisión sobre a quién encargan la auditoría externa.

La conclusión de la tesorera a partir de «las conversaciones mantenidas» (no las detalla), y del «examen de la documentación que podía consultarse», es que «las retribuciones que se abonan a los cargos han sido objeto de retención fiscal y debidamente consignadas en la contabilidad, sin que pueda deducirse la existencia de ingresos o gastos del PP que no estén en sus asientos y registros contables». Tras su intervención a puerta cerrada, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez- Camacho, le preguntó si de esa investigación podía deducirse que todos los supuestos pagos que aparecían en los citados «papeles» están en la contabilidad en A del partido. La tesorera aclaró que el crédito que se concedió al actual presidente del Senado, Pío García- Escudero, y que aparece en esas anotaciones, sí está en la contabilidad en A, y dijo que descarta los pagos en B. A los miembros de la Ejecutiva se les repartió el informe de la tesorera y la contabilidad del PP desde 2004. Esta última se les retiró antes de que abandonaran la reunión.

En su defensa, todos los miembros de la dirección nacional del PP desde el 95 hasta la actualidad están suscribiendo una declaración jurada en la que niegan haber recibido pagos opacos. De esta declaración están excluidos quienes han formado parte del Comité Ejecutivo como vocales electos o de designación directa del presidente, y los presidentes autonómicos. En la declaración también niegan haber recibido en efectivo o por talones al portador retribución alguna en concepto de sobresueldos, pluses o gratificaciones y ratifican que cualquier entrega de dinero en efectivo ha sido siempre con su justificación documentada. La tesorera no hizo ayer públicas ninguna de estas declaraciones juradas porque todavía no tienen todas cumplimentadas «por razones de agenda» de algunos de los dirigentes afectados. Génova dejó la puerta abierta a publicarlas, junto con las declaraciones de la renta. Habrá que ver si éstas últimas se dan a conocer en su literalidad, ya que contienen muchos datos de carácter personal.

En cuanto a la evolución de las cuentas, el informe se remonta a 1995, sobre la base de la contabilidad que remite al Tribunal de Cuentas, y sobre la que éste informa anualmente. Alega la tesorera para defender la «limpieza» de la contabilidad del PP que ésta se ha basado siempre en el equilibrio presupuestario, en la ley de financiación de partidos, y que la principal fuente de la financiación procede de las subvenciones del Estado, ligadas a los resultados electorales. «Esta fuente de ingresos supone más del 95% de los ingresos», señala. Las últimas informaciones apuntaban a la existencia de importantes donaciones que supuestamente vulneraban los límites establecidos en la financiación de partidos.

Sobre los donativos, el informe los reduce a 11,8 millones de euros, el 2,30 por ciento de la financiación del PP. De ellos, 8,4 millones corresponden a donativos anónimos ingresados en las cuentas del PP hasta el año 2007, al amparo de la citada legislación de financiación de partidos políticos. «Y desde 2007 los donativos registrados corresponden única y exclusivamente a donativos nominales». El Tribunal de Cuentas se ha quejado de que pese a esa obligación por ley desde 2007, esa información no ha sido siempre facilitada convenientemente por los partidos.

La tesorera también dice que ha revisado las retribuciones y abonos de los trabajadores y colaboradores desde 1995 y concluye que «de conformidad con la documentación que se ha podido consultar, el PP cumple de forma escrupulosa en las retribuciones de sus empleados la legislación vigente en materia laboral, fiscal y de Seguridad Social, tanto en el pago del salario base de los trabajadores como los complementos, pluses o gratificaciones abonados en ocasiones puntuales». Ratifica, además, que los salarios, pluses, gratificaciones o dietas no exentos están consignados en la contabilidad del PP y que son objeto de retenciones fiscales y de las cotizaciones sociales correspondientes. Y niega irregularidades con los gastos de representación o con otro tipo de anticipos o préstamos concedidos a empleados y personas que forman parte de la dirección. Como pruebas alega la documentación «que obra en los archivos del PP» y las declaraciones juradas de aquellos dirigentes que voluntariamente se han sometido ya a ese trámite.

Por último, la auditoría interna dedica un capítulo a la gestión de los flujos de dinero en efectivo para sostener que en el periodo en estudio se detectan movimientos por valor de más de 4 millones de euros, alrededor de 200.000 euros anuales. Que el dinero que reciben puntualmente trabajadores o colaboradores del PP queda registrado en los movimientos de caja y en sus apuntes contables. «No se realiza ningún abono que no esté plenamente justificado mediante facturas, tiquets u otros comprobantes de gastos», sostiene la tesorera.