Venezuela
El día que Iglesias señaló al ex presidente
El papel instrumental que González asumió durante la crisis del PSOE y que derivó en la dimisión de Sánchez lo que ha provocado más ataques por parte de Iglesias, incluso más que el hecho de que González se personara en Venezuela para trabajar en la defensa de Leopoldo López
Más allá de la tristemente célebre mención de Pablo Iglesias a «las manos manchadas de cal viva» de Felipe González, lo cierto es que los ataques del líder de Podemos al ex presidente han sido continuos desde la aparición del partido en el panorama político
Más allá de la tristemente célebre mención de Pablo Iglesias a «las manos manchadas de cal viva» de Felipe González, lo cierto es que los ataques del líder de Podemos al ex presidente han sido continuos desde la aparición del partido en el panorama político, hasta tal punto que –como pusieron de manifiesto varios portavoces socialistas ayer–, se ha creado un clima de animadversión hacia la figura de González que constituyó ayer el caldo de cultivo de la violenta protesta de la UAM. «Me avergüenza como español», «él y Aznar se parecen más que nadie» y «es una caricatura de sí mismo» son algunas de las lindezas que el secretario general de Podemos ha dedicado al histórico dirigente socialista.
Pero sobre todo ha sido el papel instrumental que González asumió durante la crisis del PSOE y que derivó en la dimisión de Sánchez lo que ha provocado más ataques por parte de Iglesias, incluso más que el hecho de que González se personara en Venezuela para trabajar en la defensa de Leopoldo López. «Es una evidencia. El señor Felipe González lleva diciendo muchos meses que su partido con quien tiene que pactar es con el PP. Ha dicho que Mariano Rajoy no es tan malo. Es una evidencia que el señor Felipe González está mucho más cerca del PP que de nosotros». Por su parte, en mitad de la polémica, González contestó al líder de Podemos describiéndole como «un autorretrato de odio y de rabia».
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