El Ejército del Aire quiere quedarse en Afganistán en 2015

Muy claro se mostró ayer el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Francisco Javier García Arnaiz, cuando se le preguntó sobre el futuro de la misión española en Afganistán a partir de 2015. "Estamos dispuestos a seguir -en Herat- si hace falta", apuntó, aunque quiso dejar claro que la decisión no la tiene que tomar él y que se trata de algo que "aún está por decidir". Así que, hasta que llegue el momento, el JEMA destacó que sus hombres y mujeres continuarán durante todo 2014 encargándose de la base, del hospital "Role 2"y de la gestión del aeropuerto. Además, en Herat también continúan el Destacamento "Mizar"con un avión de transporte "Hércules"y la unidad de aviones no tripulados "PASI", en este caso del Ejército de Tierra.

El general García Arnaiz hizo estas declaraciones tras el homenaje a los efectivos del Ejército del Aire que han estado desplegados en la base de Qala i Naw hasta el pasado mes de septiembre, cuando definitivamente se traspasó a los afganos, una vez culminado el repliegue. Allí han estado desde 2005, cuando se constituyó el primer Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT, por sus siglas en inglés) "General Urrutia". En el acto ha intervenido el último de los jefes del Grupo Aéreo Avanzado, teniente coronel Miguel Ivorra, quien entregó al JEMA una de las banderas que ondeó en el acuartelamiento y que es "testimonio del legado de la presencia de nuestro Ejército en la provincia de Badghis, ha sido fiel testigo de la historia de Qala i Naw y recordará el trabajo y sacrificio realizados". Además, servirá, dijo, para rendir "homenaje a todos los hombres y mujeres que entregaron su vida por un Afganistán mejor".

Ivorra quiso destacar y reconocer el trabajo del Grupo Aéreo Avanzado y de los más de 50 hombres que proporcionaban "unas capacidades extraordinarias e indispensables", como han sido la Escuadrilla de Servicios Aeronáuticos y los equipos de control aéreo táctico (TACP). Y, sobre todo, quiso resaltar la labor de dos de las "unidades más emblemáticas": El Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), "fieles testigos de la evolución de las distintas agrupaciones que han ido pasando"por la base.

Como "hito"recuerda cuando se cementó la pista de aterrizaje del aeródromo de Qala i Naw, un aeropuerto diferente a cualquiera que uno pueda imaginarse y en el que, cuando no aterrizan o despegan aviones, se montan pequeños mercadillos, juegan los niños o los pastores sacan a sus animales. Eso sí, los efectivos españoles lo supieron convertir en una importante instalación. Ivorra aportó varios datos: se han realizado un total de 43.326 movimientos aéreos transportándose más de 93.000 pasajeros y 8.800 toneladas de carga. Y todo, sin ningún accidente en una pista que es una de las principales avenidas de la ciudad. Además, recordó los 25 enfrentamientos que han vivido con la insurgencia afgana.

Por último, tuvo un especial recuerdo para los 100 efectivos españoles caídos en Afganistán, de los que 23 pertenecían al Ejército del Aire. "Misión cumplida", sentenció Ivorra.

Tras él, el JEMA pronunció unas palabras en las aseguró que se sentía "orgulloso de mandar a personas como vosotros". Eso sí, les mandó un aviso: "que la vuelta a la rutina no os haga bajar el listón". Y como el "misión cumplida"ya había sido usado por el teniente coronel Ivorra, decidió despedirse con un "Muy bien hecho".