El errejonismo se refugiará en sus círculos para evitar desaparecer

Iglesias acelera los cambios de Vistalegre II impulsado por la victoria en Madrid.

Pablo Iglesias puso ayer en marcha la maquinaria para organizar la Asamblea Ciudadana estatal de Podemos, conocida ya como Vistalegre II. La cúpula del partido pretende así aprovechar el espaldarazo recibido de la militancia en las primarias autonómicas celebradas en Andalucía, Extremadura y, sobre todo, en Madrid, donde la sl istas favorecidas por Iglesias han vencido a las candidaturas errejonistas y donde, a partir de ahora, se procederá con toda probabilidad a una «purga» de partidarios del número dos en los respectivos consejos ciudadanos regionales.

El primer paso en el proceso que culminará en la asamblea de Vistalegre fue anunciado ayer desde Zaragoza por el secreario de Organización. Concretamente el partido realizará la denominada «Ruta #Atarselos cordones» con la que Podemos pretende recabar la opinión de los círculos para «repensar» la estrategia de la formación morada que saldra de Vistalegre II. Echenique cree que después de los primeros años de fuerte crecimiento del partido «toca repensar esta herramienta política fabulosa y toca hacerlo como se hace en Podemos, entre todos, de manera abierta y hablando de lo importante». Echenique realizó durante su intervención una llamada a la «integración» de las dos principales tendencias del partido para que no haya «batalla» y alertó sobre la posibilidad de que «la imposición de un punto de vista sobre los demás» puede que no sea «lo más inteligente dada la pluralidad que han en Podemos».

Por su parte, las filas del errejonismo están desarboladas por la derrota de Rita Maestre y Tania Sánchez en Madrid. La cabeza de lista y otro prominente errejonista, Sergio Pascual, están practicamente desaparecidos de las redes sociales y fuentes próximas al su equipo confirmaron que ya se está empezando a notar cierta desbandada en sus filas. Resucitar ese «paciente en coma» en el que se ha convertido el errejonismo no parece tarea fácil. Su estrategia pasará, en un primer momento, por la docilidad a las directrices que emanen de Iglesias y hacer ostentación de unidad. En definitiva pasar a un estado latente esperando tiempos mejores y, sobre todo, que se confirme el techo electoral de la extrema izquierda en nuestro país. Hasta ese momento se buscará potenciar la presencia entre la militancia activando círculos errejonistas con personas clave capaces de asegurar el voto cuando vuelvan los procesos internos y de esta manera contrarrestar el liderazgo mediático de Iglesias y su equipo.

Al errejonismo se le presentan al menos dos años para lograr ese tejido de militantes y formarlos en las tesis de transversalidad que propugna el número dos. Esto significará necesariamente trabajo humilde de campo y muchos kilómetros por toda España debido a que hay regiones enteras donde la implantación de esta corriente es poco menos que nula.

Las primarias de Madrid estaban encaminadas a negociar un pacto desde la fuerza en Vistalegre y obligar a Iglesias a que cediera para que se realizara un Podemos mestizo entre las dos corrientes principales. Tras la derrota de Maestre ahora toca recomponer filas y reconstruir la corriente desde abajo.