El ex socio de Urdangarín no convence al juez de que impute a la Infanta

Si la intención de Diego Torres era desplegar hoy toda su artillería contra la Infanta Cristina para conseguir su imputación en el «caso Nóos», no parece que por el momento vaya a conseguir su objetivo. «Nos ha dejado bastante fríos porque no ha concretado ninguna gestión que hiciese ni ha acreditado que participase en la toma de decisiones», aseguraban fuentes de la investigación tras escuchar su testimonio. De hecho, añaden, entre los casi 200 correos aportados por Torres «no hay ninguno contra la Infanta». La comparecencia de Torres era clave para que el juez José Castro se planteara cambiar de criterio (tanto él como la Fiscalía Anticorrupción y la propia Audiencia Provincial de Palma han rechazado con anterioridad que se le impute) pero, añaden esas mismas fuentes, «no ha aportado nada».

Pero Torres sí habló ayer de la Infanta. Dijo, por ejemplo, que no era ajena a las actividades de su marido puesto que «todos los miembros» de la Junta Directiva del Instituto Nóos, en la que figuraba como vocal, «participaron en la toma de decisiones». El ex profesor de Esade explicó en su comparecencia que Doña Cristina colaboró en la génesis del instituto yendo a ver unos locales para instalar las oficinas que les había ofrecido Javier Nieto, que con el tiempo presidiría la Fundación Deporte y Cultura, en la que coincidieron de nuevo Torres y Urdangarín tras salir el duque de Palma de Nóos en marzo de 2006.

En otro momento de su declaración, Torres sí aseguró que el duque de Palma le comentó en más de una ocasión que «le consultaba todo a su mujer», pero esta afirmación no se vio plasmada en correo electrónico alguno. Con los datos que ahora obran en la causa, Anticorrupción no se plantea solicitar su citación como imputada y el sindicato Manos Limpias (quien con anterioridad sí efectuó esa petición) está a la espera de analizar la última tanda de correos de Torres para tomar una decisión al respecto.