Presidencia del Gobierno

El Gobierno incluirá en los presupuestos partidas para infraestructuras catalanas

Santamaría vuelve este viernes a Barcelona con el titular de Fomento, Íñigo de la Serna

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras su última reunión con Junqueras en Barcelona el pasado día 10
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras su última reunión con Junqueras en Barcelona el pasado día 10larazon

Santamaría vuelve este viernes a Barcelona con el titular de Fomento, Íñigo de la Serna

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 incluirán, si llegan a aprobarse, nuevos gestos en materia de inversión estatal en infraestructuras en Cataluña. El Gobierno no abandona su nueva agenda para tener más presencia en Cataluña ni tampoco rectifica su decisión de intentar participar en algunos de los debates políticos que los independentistas utilizan para alimentar su proceso. Aunque hasta ahora sólo hayan recibido públicamente un portazo a la oferta de diálogo y negociación bajo la exigencia de que sobre la mesa esté el referéndum.

De hecho, la Generalitat no sólo se ha atrincherado en el «no» a negociar en tanto no se aborde la consulta de la independencia, sino que por primera vez ha decidido plantar foros en los que hasta ahora siempre tenía representación. Y lo mismo están haciendo la antigua Convergència y los representantes de ERC, que la semana pasada ni siquiera acudieron a la reunión de la Comisión General de Comunidades Autonómas del Senado.

De momento, el mensaje de la Generalitat es el de que por decisión propia se queda fuera del desarrollo de todos los acuerdos adoptados en la Conferencia de Presidentes, y esto incluye incluso la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.

Ante esto, la estrategia del Gobierno no baraja echarse atrás, sino mantener la agenda autonómica para intentar hacer gestos en las negociaciones abiertas que representen su compromiso con Cataluña, dentro de los equilibrios que demandan los demás barones territoriales. Y en los nuevos Presupuestos que se negocian en estos momentos prevén incluir guiños hacia algunas de las demandas pendientes en materia de infraestructuras. La negociación de los Presupuestos va muy lenta porque la complejidad del reparto parlamentario se agrava por la interferencia de la situación interna socialista. Al Gobierno le gustaría contar con un compromiso previo de la gestora de que facilitará su aprobación. Esto no quiere decir un voto afirmativo, según precisan fuentes de la dirección popular, pero sí, por ejemplo, que el PSOE no hará seguidismo de Podemos en la tramitación de las enmiendas. «Ya los conocemos. Lo vivimos cada martes en el Congreso de los Diputados», explican las citadas fuentes.

En todo caso, si la negociación cuaja y hay apoyos para sacar adelante las nuevas cuentas de este ejercicio, la intención del Ejecutivo es atender en el proyecto algunas de las demandas catalanas, diferenciando la situación política «del interés general de los catalanes», apuntan desde el equipo económico de Rajoy.

Diga lo que diga el discurso independentista, la realidad es que Cataluña es la comunidad que mayor volumen de inversión en infraestructuras ha recibido por parte del Ministerio de Fomento durante el periodo 2006-2015. En total, 8.283 millones de euros de los más de 51.000 millones para todo el Estado. ADIF, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, es el que recoge un mayor volumen de inversión, hasta el 63,5 por ciento de obra pública adjudicada por Fomento, incluidos Puertos del Estado y Aena. Así figura en un estudio realizado por Convivencia Cívica Catalana. Aunque hay otras instituciones, como la Cámara de Comercio de Barcelona, que apuntan, sin embargo, en otra dirección, señalando, por ejemplo, que 2015 fue el peor año en inversión del Estado en infraestructuras en esa comunidad autónoma. Este próximo viernes la vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, volverá a Barcelona, esta vez acompañada por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Los dos visitarán el aeropuerto de la Ciudad Condal. Sáenz de Santamaría fue «plantada» la semana pasada en el Senado por la delegación independentista. Un gesto que no afecta a la estrategia de La Moncloa de mantener su hoja de ruta en su implicación política, económica y social en Cataluña. De fondo lo que hay es un pulso por ganar la batalla de la opinión pública porque las dos partes saben que esto no puede resolverse ya mediante un acuerdo sin que, previsiblemente, Cataluña tenga que enfrentarse a unas nuevas elecciones. Una cosa son las expectativas políticas que ha generado esta nueva etapa, y que entrañan un riesgo de desgaste para el Gobierno, y otra, las previsiones «reales»con las que trabajan en el Ejecutivo popular.

Las claves

Despacho

Sáenz de Santamaría cuenta con un punto de trabajo en Barcelona para la «operación diálogo»

Reuniones civiles

Mantiene en la delegación del Gobierno de Barcelona reuniones con la sociedad catalana

Límite

Los encuentros con Junqueras han fijado que el referéndum es innegociable