Nueva York

El Gobierno mantiene a ETA como amenaza en la nueva estrategia de seguridad

Sáenz de Santamaría responde a los medios tras el Consejo de Ministros de ayer
Sáenz de Santamaría responde a los medios tras el Consejo de Ministros de ayerlarazon

El Consejo de Ministros aprobó ayer la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, en la que ETA sigue siendo valorada como una amenaza a tener en cuenta y frente a la que no hay que bajar la guardia. El Gobierno no da a la banda terrorista por derrotada, en línea con informes de las Fuerzas de Seguridad del Estado que apuntan la posibilidad de que pudiese intentar cometer alguna acción desde su situación de máxima debilidad. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió de que todas las instituciones del Estado van a seguir trabajando sin descanso hasta conseguir la completa disolución de la banda terrorista. En tanto ésta no se disuelva, tiene todo el sentido que siga siendo considerada una amenaza «y se actúe en consecuencia». «ETA está donde está gracias a la fortaleza del Estado, la colaboración internacional y la sociedad civil», argumentó.

El terrorismo es uno de los riesgos que recoge la nueva Estrategia de Seguridad, que expresamente sigue incluyendo a la organización ETA. «Tenemos que acabar con ellos», sentenció, con rotundidad, la vicepresidenta cuando se le preguntó por ETA y su futuro.

El nuevo Consejo de Seguridad Nacional estará presidido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y en él también se sentarán hasta 8 ministros, el director del Gabinete de la Presidencia, el responsable del CNI y varios secretarios de Estado. No sólo aquellos que tienen competencias directas en la Defensa Nacional, caso de Interior, Asuntos Exteriores o Defensa. Una decisión que responde a un concepto de seguridad amplio y que se extiende, por ejemplo, a las fuentes de energía, a los servicios esenciales, a las infraestructuras o a las comunicaciones. Este Consejo funcionará como una comisión delegada, con reuniones periódicas, además de las convocatorias extraordinarias que pudiesen ser necesarias, incluso con presencia de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos.

La nueva estrategia refuerza el concepto de seguridad nacional integral, tomando como referencia a las naciones más desarrolladas en esta materia como Estados Unidos, Francia o el Reino Unido. Entre la docena de riesgos que contempla incluye, y es muy significativo en un contexto como el actual, la inestabilidad económica y financiera. Además de la vulnerabilidad energética, los flujos migratorios irregulares, las armas de destrucción masiva, el espionaje, las emergencias y catástrofes naturales, las infraestructuras críticas y servicios esenciales, las ciberamenazas o los conflictos armados.

El proyecto ha sido coordinado por el director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, y por el departamento de Seguridad Nacional de Presidencia, que dirige Alfonso Senillosa, en estrecha colaboración con la Vicepresidencia, y supone una revisión de la Estrategia aprobada en 2011 por el anterior Ejecutivo. Con mucha discreción, Moncloa ha mantenido un canal de negociación con el PSOE que ha fructificado y ha permitido que esta ambiciosa iniciativa llegara ayer al Consejo de Ministros con el respaldo político del principal partido de la oposición. «Es una política de Estado y nuestra obligación es intentar acordarla siempre con el PSOE», explicó Sáenz de Santamaría. Esta reforma cuenta con el respaldo de todos los ministros de Exteriores y Defensa del PP y del PSOE. Y Moragas y Senillosa han trabajado el acuerdo con el PSOE a través de contactos con José Enrique Serrano, «fontanero» de José Luis Rodríguez Zapatero; el ex ministro Antonio Camacho; y el portavoz de Defensa, Diego López Garrido.

Entre los distintos sistemas de seguridad que contempla el texto, uno de los capítulos se centra en la coordinación de las administraciones para el uso eficiente y racional de los recursos actuales. Una iniciativa que enlaza con la decisión del Gobierno de promover una reforma de la tres estructuras administrativas, Estado, comunidades y ayuntamientos, para mejorar su eficiencia y su coordinación. El nuevo Consejo tiene el mandato de elaborar una propuesta de Anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional para su posterior elevación al Consejo de Ministros.

La vicepresidenta resaltó que la Estrategia de Seguridad Nacional incluye riesgos muy diversos que exigen una actuación muy coordinada y una capacidad operativa bien diseñada. «Ya no hay diferencia entre las amenazas de seguridad interior y de seguridad exterior, porque muchas veces ambas vertientes están muy relacionadas», sostuvo.

El Consejo de Ministros también autorizó ayer la firma y la aplicación provisional del Tratado sobre el Comercio de Armas, que se firmará el próximo día 3 de junio de 2013 en las Naciones Unidas, en su sede de Nueva York. El texto es el resultado de las negociaciones mantenidas durante más de seis años, que terminaron en la Conferencia Final de las Naciones Unidas sobre el Comercio de Armas, celebrada del 18 al 28 de marzo, y que fue aprobado en la Asamblea General el pasado 2 de abril de 2013 a través de una resolución copatrocinada por más de noventa países, entre ellos España.