El Gobierno no negociará ningún estatus especial para Cataluña

MADRID.- La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, toreó ayer los nuevos desafíos soberanistas del presidente de la Generalitat, Artur Mas, tirando de manual. Ni una palabra más alta que otra, y sí mucha insistencia en que la prioridad es salir de la crisis y no distraerse en debates equivocados. «En estos momentos conviene hablar de futuro. Estamos en un mundo más amplio y global en el que es muy importante estar unidos y trabajar juntos contra la crisis. A esto es a lo que deberíamos dedicar todo nuestro tiempo y nuestro dinero», defendió Sáenz de Santamaría cuando se le preguntó por la decisión de la Generalitat de organizar unas jornadas históricas en diciembre con el enfoque «España contra Cataluña». Para poner sordina al ruido soberanista la estrategia del Gobierno es evitar el choque dialéctico con Mas en esta materia y enfocar sus energía a construir un mensaje en positivo y que mira más a los catalanes que a sus elites gobernantes.

En Moncloa creen que el enfrentamiento es precisamente lo que busca Mas como vía de escape para recomponer la posición de debilidad con la que tiene que gestionar una situación económica y financiera crítica. Y así, ante los envites, la respuesta del Gobierno, que ayer volvió a oficializar la vicepresidenta, es tender la mano a la Generalitat para reconducir la deriva soberanista. Un gesto que llegó justo poco después de que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, lanzase al Gobierno la singular propuesta de negociar un nuevo estatus para Cataluña a cambio de que el Ejecutivo catalán revise su deriva soberanista. Sáenz de Santamaría le replicó que las difíciles circunstancias actuales exigen fijar muy bien las prioridades y no confundirlas abriendo otros debates que no llevan a nada. «La prioridad es el estatus de bienestar de los españoles y de los catalanes», sentenció. Y ahí cerró la discusión. La respuesta es que el Gobierno no tiene nada que negociar con Mas salvo cómo ser más eficaces para activar la recuperación económica.